Capitulo: 14

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Jack había viajado a Miami por un caso. Fue acompañado por Kristof. Elsa aprovechó para empezar con la decoración de una de las salas. Después de rato se dirigió al despecho de la casa. Miro los libreros definitivamente pensó que también decoraría el despacho. Mientras revisaba los libros uno le llamo, lo saco del librero, luego se sentó en la silla del escritorio y la abrió. No era un libro eran un ¡album!.... Comenzó a revisar las hojas y en ellas aparecían las fotos tanto del señor Nicolás como su esposa. Elsa jamas había visto una foto de la mamá de Jack. De pronto vio una que le llamo la atención estaban el señor Nicolás claro mas joven con la mamá de Jack abrazados y para su sorpresa el anillo que llevaba puesto la señora Frost.... Era el mismo que ella llevaba en su dedo. Elsa no comprendía por que Jack no le había dicho nada sobre el origen del anillo.

Después de un rato mas tarde saco unas fotos que le habían gustado bastante y decidió que les compraría unos marcos para colocarlas en la nueva sala que estaba decorando. En ese preciso momento sonó su móvil.

-Elsa,..... ¡te juro que Jack, es hombre muerto¡, llevarse a Kristof a Miami. ¡En serio!- decía Anna al otro lado de la linea. Elsa no lo podía creer su hermana de verdad que era extrovertida. Respiro profundo antes de responderle.

-Anna, tranquilizante... Solo serán unos días, no es para tanto. Y recuerda..... Es por trabajo. Anna se logró controlar y estuvo de acuerdo con Elsa.

Era martes y Elsa estaba terminando de acomodar unos cojines del sofá le había encantado como quedo esa sala. Lo que mas le gustaba era la puerta corrediza de madera que la separaba de la sala principal. Los muebles constaban: de un gran sofá color café, una mesa en el centro de vidrio, en la pared de enfrente un gran Tv plasma, detrás del sofá se encontraba una mesa rectangular con varios retratos de la familia de Jack. Y para terminar al lado del tv, había un espejo de mesa alta. Elsa revisaba su móvil cuando de pronto escuchó a sus espalda:

-Me gusta como te quedó esta parte de la casa. Elsa tuvo que disimular una sonrisa al escuchar la voz que provenía a sus espalda. La verdad lo había extrañado.
-¿Què tal el viaje?

-Bien, pero te he echado de menos- respondió Jack. Acercándose Elsa.
Aunque hablaban por teléfono todas las noches, las conversaciones habían sido cortas.
-Esto es interesante... Dijo Jack tomando una retratera - Me gusta- dijo clavando en ella sus ojos.

Le tomo la cara entre las manos y susurro:
-¿te he dicho ùltimadamente lo bonita que eres?
Elsa intento no ponerse nerviosa.

-No, ùltimadamente no.

-Un error por mi parte- dijo èl, con voz ronca.

Y luego inclinó la cabeza para rozar sus labios pero no la beso inmediatamente. En lugar de eso, se quedo sobre su boca, como permitiéndole absorber el calor de su aliento. Luego se inclinó un poco mas y deslizo su lengua entre sus labios entreabiertos.

Por instinto que ni Elsa comprendía se enredo con la suya en un baile que la hizo arder de deseo. Cuando cerro los ojos las sensaciones se volvieron casi insoportable. Elsa contuvo el aliento. Era como si hubiera tomado una dosis de estimulante sexual. El aire parecía cargado. La culpa era de Rapunzel por haberle prestado una de esas novelas románticas. Esas de que las escenas de amor eran tan fuertes.

Jack comenzó a acariciar la espalda de la rubia, luego metió sus manos por debajo de la camisa de la chica y se la comenzó a quitar. Elsa no opuso resistencia. Luego sentó a Elsa en el sofá sin dejar de besarla. Volvió a acariciar la espalda de la chica y en un movimiento rápido le desabrocho el sujetador.

Jack la tumbo sobre el sofa y le acaricio tiernamente la mejilla. Luego acarició el cuello, los hombros y comenzó a bajarles las tiras del sujetador.

¡Solamente quiero que seas tu! (JELSA) ( FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora