Cambios Inesperados

18. Juvia Lockser

-Llegamos- La voz de Mukuro era fuerte y clara- Síganme, y no se salgan de la formación.

Nos miramos entre nosotros para confirmar que estábamos en orden. Mukuro adelante, Rin y Lucy siguiendo, Mirajane a mi lado y Ryu cerrando la formación. Rin sacó unos pañuelos verdes oscuros con manchas negras y nos entregó uno a cada integrante. Los atamos en el cuello y luego lo subimos para que cubriera la mitad de nuestras caras. Asentimos en confirmación antes de empezar a correr. Los árboles comenzaron a desparecer y la cuidad se hizo presente. Rodeamos la cuidad hasta llegar a una entrada poco transitada. Mukuro frenó de golpe. Una gota de sudor rodó por mi frente mientras trataba de calmar mi respiración.

-Tsk. Magos del gremio que el maestro odia. Esperen a mi señal antes de salir.

Nos pegamos contra la pared, y yo deslicé mi espalda hasta quedar arrodillada. Mukuro movió su mano y salimos rápidamente hacia la tienda. Ryu miró a todos lados antes de abrir la puerta de una patada.

-Juvia y Mirajane, busquen en el primer piso. Rin y Lucy, segundo piso. Ryu, vamos a buscar los materiales. ¡Muévanse rápido!

Tomé a Mirajane del brazo y comenzamos a revisar el primer piso. No entendíamos porque estaban tan apresurados, la tienda le pertenece al maestro. Luego de unos minutos de buscar, no había rastros del mago en el primer piso. Estiré mi mano y me sostuve con la pared.

-Mukuro, informe del primer piso...! Zona limpia.

Mirajane me miró con el ceño fruncido. Se cruzó de brazos y me dio la espalda.

-¡Segundo piso, limpio! -Gritó Rin bajando las escaleras.

-Materiales guardados, estamos listos para salir.

-¡Esperen! -Lucy agarró el brazo de Rin- ¿Qué pasa con el mago? No lo encontramos.

-Hay que seguir buscan- ¡Cuidado!

Rin no pudo terminar la frase ya que una explosión nos dejó sordos, distintos materiales volaron a nuestros lados. Nuestra líder había logrado protegernos con una barrera. Corrí hacia la primera puerta que encontré y la abrí de golpe pensando que podía ser alguna salida. Para mi sorpresa, la puerta daba a un cuarto oscuro. Una pareja de un hombre y una mujer estaba encerrada. Ella tenía una pierna sangrante y consolaba al hombre quien lloraba descontroladamente. Pedí ayuda para sacarlos, pero Ryu y Mirajane fueron los únicos que me respondieron. Nuestros otros tres integrantes habían salido buscando al causante de la explosión. Los dejamos recostados en el piso y volvimos a entrar a la tienda.

-¡Esperen, me olvidé un material! -Gritó Ryu mientras revolvía entre los cajones.

Apenas guardó el frasco que estaba buscando en su mochila, corrimos en busca de la salida por segunda vez. No terminamos de cruzar la puerta cunado otra explosión nos deja atónitos. Esta fue a unas casas de distancia. Ryu logró tomarnos de la mano para alejarnos del fuego.

-¿Por qué no lo apagamos? ¡Yo controlo el agua y tú la nieve!

-Porque así escapamos sin ser notados. Los demás se preocuparán por el fuego y nos dejarán pasar.

-¿Qué hicieron para no querer ser vistos siendo magos tan poderosos?

Antes de dar otro paso más, me tropecé con un cuerpo. Fije mi vista en el piso para ver la causa de mi caída.

-¿Wendy...?