Cambios Inesperados

22. Juvia Lockser

Mordí mi labio, mis ojos clavados en el papel. Mi respiración se aceleró un poco al leer el nombre del gremio al cual debíamos atacar. Estábamos llevando esto demasiado lejos. La idea era entrenar y volvernos fuertes, no ir en contra de todas las personas que queremos. ¿Qué pensarían de nosotras ahora?

-Tiene sentido, estamos en un gremio oscuro.-Murmuré, desviando la vista del papel hacia mis compañeros- Pero nosotras no seremos capaces de matar a nadie, lo entienden?

Rin asintió con la cabeza.

-Trataré de hablar con el maestro, pero no creo que sea fácil. Ahora son parte de nuestro gremio. Deben seguir las órdenes al pie de la letra.

Sentí el brazo de Ryu entrelazarse con el mío, una leve sonrisa plasmada en su rostro. Estaba tratando de animarnos un poco. Mukuro soltó un leve gruñido, y cruzó sus brazos sobre su pecho.

-Dejen de quejarse. Son como nosotros ahora. No es conveniente que se arrepientan de sus decisiones- Dirigió su mirada hacia Mirajane y Lucy- Deben dejar ir lo que las mantiene atadas a su pasado.

Lucy jugaba con un mechón de su corta cabellera, mirando a Rin de vez en cuando. Él tomó su mano y le sonrió gentilmente. Las mejillas de Lucy se sonrojaron levemente.

-Tranquilas. Nuestro gremio nunca pierde. Ahora, las instrucciones...Ryu!

-Sí, aquí las tengo –Dio unos pasos hacia adelante y sacó un cuaderno de su bolsa, la cual estaba en el piso- Estuvimos estudiando el gremio y descubrimos que mandaron un grupo en busca de alguien o algo... Tenemos que detenerlos para poder avanzar hacia ellos sin problemas. Luego, los distintos grupos que fueron asignados a destruirlos nos dividiremos. Vamos a separar a los magos y alejarlos de cualquier refugio para atacarlos de manera más fácil. Una vez que la mayoría de ellos estén fuera de combate, entraremos al gremio y nos desharemos de su maestro.

Todos asentimos, nuestras miradas serias. Pase cuidadosamente una mano por mi marca de nuestro gremio actual. ¿Acaso era esta la mejor decisión? No teníamos muchas opciones, era seguir las órdenes o ser asesinadas por traición. Ya no podríamos volver a Fairy Tail, de todas formas.

Mirajane tenía una expresión nerviosa, su labio inferior temblaba un poco. La envolví en un abrazo, poniendo mis brazos alrededor de su cuerpo. Sentí como empezaba sollozar. Parecía que quería callar su llanto pero no podía. Lucy suspiró, dejando ir la mano de Rin para poder unirse al abrazo. Esta vez, ninguno de nuestros otros compañeros se nos unió. No sentían lástima ni mucho menos compasión. Sabiendo que se sentía o no, ninguno de ellos era capaz de expresar dolor por tener que matar a alguien. Nosotras estábamos tratando de mantenernos firmes, pero es difícil cuando tienes que causarle daño a alguien a quien amas.

Teníamos que a atacar Fairy Tail, nuestro hogar.

Nota:

Las quiero, sabían? No me maten pls ;-;

►Ice