Punishment for rebels

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-La canción no la pongan ahora mismo, yo les dire cuando deban ponerla, disfruten -

-Ya te dije que no quiero ir a tu estupida fiesta papá.

-¡No me hables así Harold! ¡VAS A IR Y ES LO ULTIMO!

- ¡¡TE ODIO!!

Harry azotó la puerta de caoba tan fuerte que los cuadros en la pared temblaron. Si Harry odiaba algo, eran las reuniones de su padre. Odiaba la maldita musica de anciano que había, odiaba la puta comida sin sabor que servian, odiaba las molestas hijas de sus estupidos amigos y odiaba, odiaba, odiaba los chistes finos que se contaban.

Por desgracia el rizado estaba obligado a ir, ya que como futuro heredero de la empresa su padre queria que estuviera en el ambiente desde antes.
Estar entre todos esos hombres en su mayoria viejos - como su padre - le enfermaba. Estirados y acostumbrados a su vida adinerada de mierda. Y no era el dinero lo que le molestaba, para nada. Al contrario, su vida consistia en carros costosos, fiestas de tres días, alcohol, drogas y cigarros, con su grupo de amigos igualmente ricachones. A eso se dedicaba, a ser presumido, engreido, hostil y grosero con la mayoria de personas, etre ellas su padre.

A sus 17 años de edad Harry habia entendido que las dos cosas que se necesitaban para siempre obtener lo que queria era dinero, y belleza. Lo que tenia a brazos llenos.
Todas las mujeres que lo rodeaban se derretian por el, sin excepcion, pero era tan engreido que jamás le hizo caso a ninguna, para el nadie era suficiente. Nadie lo merecia, y si, habia chicas hermosas pero no a su nivel.

Harry terminó de ponerse su camisa azul y su saco arriba, no iba a ponerse corbata, era otra de esas cosas que odiaba. Peino sus rizos y termino de ponerse los anillos en sus dedos, por ultimo tomó sus iphone y salió a la sala, donde su padre esperaba impaciente en la puerta, iban 20 minutos atrasados.
Entonces su padre lo tomó por los hombros y con voz firme le amenazó.

- Escucha cabron, te tienes a comportar esta vez ¿oiste? es MUY importante que des una buena impresion.

La vez pasada, Harry se habia agarrado a golpes con un camarero y su padre tuvo que pagar mucho dinero para que la prensa anunciara que se habia accidentado y no que habia sido amedrentado por un Styles.

- Agradece que vengo a tus asuntos de mierda, papi. - susurró Harry para despues salir de la casa y subir al auto que estaba estacionado afuera.

Los dos hombres se dirigieron al salon de fiestas donde se conocerian los socios del padre de Harry - Axel - Y donde el adolescente pasaria las proximas 5 horas de su vida.
Al llegar al salon, habia un monton de hombres arrivando el lugar, algunos con esposas, otros con familia. La madre de Harry casi nunca asistia a todos esos menesteres, ella estaba muy concentrada en su vida social dentro del campestre, club prestigiado del lugar.

-Buenas noches señor Styles - les recibió un mayordomo apenas entraron al edificio. - su mesa está por aca.

El hombre bien vestido los guio hasta una mesa larga donde habia ya unos cuantos hombres de negocios, el padre de Harry saludó y presento a su joven progenitor, y si pensaban que Harry sonreia, no. El tenia un genio de mierda en ese momento.
Harry se mantuvo al margen la primera hora, apoyado sobre su puño y bebiendo vino moderadamente.

- Estoy harto de esto padre, ire a fumar. -masculló el rizado poniendose de pie, y Axel ni se inmuto, siguio platicando con el hombre de su costado.

El rizado camino hasta la fuente lejos de las carpas donde estaban las mesas, ahi habia mucho mas silencio y aire libre.

-Hola Harold - Una voz suave y cantarina se escucho tras de el.

- Hola Valeria. - saludó Harry sin voltearla a ver, tan solo con su timbre de voz la habia reconocido, y el ya habia empezado su cigarrillo.

ONE SHOTS -DADDY'S KITTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora