ONE SHOTS -DADDY'S KITTEN

Red Riding Hood 2

Continuación de RRH

A/B/O

Pasaron años desde que la caperuza y la cesta de Louis se encontraron en medio del bosque. Fue lo último que quedó del pequeño joven alegre, su familia había llorado y sepultado un ataúd vacío únicamente para simbolizar su muerte, pues sabían que si había pasado la noche en el bosque... el lobo se lo había comido.

Por supuesto nadie sabía que el joven de rasgos infantiles estaba vivo. Viajando sobre el lomo de su alfa por todos los bosques de niebla, montañas nevadas, y veredas rocosas.

Adaptarse a su nueva vida no era fácil. Los primeros meses estuvo al borde de la muerte gracias a la carne cruda y los frutos que le provocaban diarrea y vómitos intensos.

Esta nueva dieta le había quitado varios kilos, pero se los había devuelto en cuanto su estómago había decidido empezar a digerir alimentos crudos. Durante ese tiempo había tenido un alfa muerto de preocupación llevándole presas aún derramando sangre para que comiera. Como si eso ayudara.

Harry era un viajero. Lo conocían en todos los pueblos colindantes con bosques y montañas.

"Diablo", "Lobo feroz", "La bestia", "Monstruo Lobo" un nombre diferente para cada pueblo, y ahora. Que llevaba a su omega -Incapaz de seguirle el paso- sobre el lomo cubierto por la piel de otro lobo muerto, los rumores empezaron a correr.

"La gran bestia está por morir. Tiene un tumor gigante sobre su espalda"

Habían intentado atraparlo un millón de veces. Harry se comía su ganado y cada cierto tiempo personas del pueblo.

"Hay que inculcarles miedo" Le explicaba a Louis. "Así no vienen a matarnos. Empiezan una caza, pero rezan por no encontrarme."

Y el menor claro no decía nada. Harry era su alfa hiciera lo que hiciera para protegerlo, iba a donde el lo llevase y hacía lo que el le decía. No solo había cooperación de su parte, el rizado le adoraba con cada célula de su cuerpo.

Su pareja, su compañero de vida.

Cuando dormían en sitios nevados el cuerpo de Harry irradiaba calor como las piedras en la playa, cuando hacía hambre le llevaba comida, cuando había otros lobos estaba dispuesto a dar su vida por protegerlo.

-Jugaremos... en el bosque... -La voz chillona de Louis retumbaba entre los árboles. No se escuchaban aves, ni otros animales -Mientras el lobo no está, por que si el lobo aparece a todos nos comerá! Lobo lobito ¿estás ahí?

-Estoy... saliendo de mi casa...

Los pies del menor se encendieron en cuanto la voz fue perceptible, empezó a correr a toda velocidad saltando piedras y esquivando árboles.

Un lobo gigante iba pisándole los talones, enseñando sus enormes colmillos como navajas.

Louis apretó el paso, saltó sobre un desnivel del piso y como un loco se puso de pie nuevamente, pero el animal saltó sobre su cuerpo dejando caer todo el peso sobre él.

-¡No! ¡Por favor! ¡Piedad!

Lucharon sin mucho sentido pues obviamente el animal aplastaría la cabeza del menor con solo una garra. Entonces la bestia olfateó su rostro.

-¡Harry... basta! ¡PARA! -La voz de Louis se quebró en una enorme carcajada cuando la lengua de su alfa lo baño en saliva como un perro una y otra vez - ¡HARRY... AAAAH AYUDA!