Investigaciones

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El caso Kira iba avanzando, lentamente, pero avanzando. Habían pasado semanas desde que el detective no había visto a su novio y le parecía que habían pasado más de una eternidad separados. Curiosamente, el castaño también había alegado estar ocupado con sus trabajos de la universidad, por lo cual no podría ver al pelinegro.

-Ryusaki- la voz de Watari lo sacó de su mundo de ensueños.

El pelinegro enfocó la vista en su fiel cuidador.

-Los detectives japoneses han llegado- dijo señalando con una mano hacía la sala de estar.

Hacía un par de días que Kira había matado a más prisioneros; eso carecería de importancia si no fuese porque el asesino había estado inactivo por un largo tiempo. Dos semanas, dos semanas había sido el tiempo que Kira había estado de "vacaciones". Dos semanas en las que él, había estado a la espera de un nuevo movimiento de parte de su enemigo.

No contento con cometer tales asesinatos, la noche anterior Kira había entrado a la base de datos de la policía japonesa y había seleccionado un pequeño grupo de trabajadores que se encontraban a cargo de su caso y los había asesinado.

Aunque... pensar que Kira había sido lo suficientemente listo como para entrar a la base de datos de la policía japonesa no era lo que más le intrigaba, si no el nuevo descubrimiento que había hecho. ¿Y si era un trabajo interno? ¿Si Kira en realidad era alguien que trabaja ahí? ¿De qué otra manera habría logrado conseguir la contraseña?

Cada segundo su mente se llenaba de nuevas preguntas. Cada una daba paso a una posible respuesta y esta finalizaba en nuevas preguntas que el detective no podía responder. Por Esa razón, había decidido reducir el número de investigadores del caso, y hacer una exhaustiva búsqueda dentro de sus familias.

-Bienvenidos- les dijo el pelinegro a un grupo de 5 hombres, los cuales se encontraban sentados en unos cómodos sillones.

Los presentes voltearon sus cabezas hacía donde se encontraba el pelinegro, el asombro no se tardó en mostrar y muchos de ellos se quedaron expectantes a una explicación.

-Bienvenidos- repitió el pelinegro- Yo soy el famoso detective L- caminó hacía un sillón y procedió a sentarse de esa forma peculiar en que lo hacía- Pero, para que mi identidad no quede expuesta, pueden llamarme Ryusaki.

Así es, les estaba dando el mismo nombre que le había dado a su amado, pero eso ya era parte de él.

La incredulidad de los mayores seguía presente. El joven detective bebió un poco de el té que su Watari le había servido y espero a que hicieran algún comentario.

-Se preguntaran por qué los he reunido aquí- siguió hablando al ver que nadie exponía sus ideas- En vista del reciente ataque de Kira, he decido reducir al mínimo el número de miembros involucrados en este caso. Además, cada uno de ustedes y de sus familiares tendrá que ser sometidos a una rigurosa investigación en el caso de que decidan participar.

-¿Estás insinuando que este mocoso es el famoso detective?- habló uno de los policías que se encontraban presentes.

-Basta- el más viejo del grupo lo silenció- Le pido que nos disculpe emm...-dudo por unos segundos- Ryusaki. Estoy seguro que mi subordinado aquí presente no tenía la intención de ser imprudente.

El detective asintió aceptando su disculpa.

-Tal vez sea una indiscreción de mi parte pero, ¿por qué quiere investigar a nuestras familias? Entiendo que nos investigue a nosotros, ya que aún queda por ver si somos personas de fiar, pero, ¿por qué ellos?

Amándonos en la oscuridadWhere stories live. Discover now