Conflictos

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Light Yagami jamás había sentido tantas ganas de matar a alguien en toda su maldita vida. Pero ahí estaba, apretando sus puños fuertemente, clavándose las uñas en la palma de su mano para así evitar cometer una tontería como lo sería asesinar a la estúpida rubia que en ese momento colgaba de su brazo con una sonrisa boba en el rostro.

-¿Nee, Light?

Definitivamente la iba a matar.

-Light- su voz era muy irritante- Light no me ignores.

Solo un poco más.

-Al menos podrías responderme. ¿Sabes? Si me hubieses avisado que tu papá estaría aquí le hubiese traído un regalo muy lindo- dijo sonriéndole al mayor.

Al ver que el castaño no le respondía, toda su atención pasó a ser del progenitor de este. Quería dar una buena impresión y no hacía nada más que mencionar a los miles de lugares que podían ir para celebrar que por fin se conocían.

Por otro lado, el viejo policía no sabía como reaccionar ante la sonrisa de la muchacha. La supuesta novia de su hijo y famosa supermodelo se encontraba frente a él, sonriéndole como si de una celebridad se tratase. Por si fuera poco, su adorado hijo estaba a punto de perder la paciencia con su "querida" novia. Lo conocía muy bien y sabía que verlo con la mirada clavada en el suelo y sus puños rojos no era muy buena señal.

Observaba a la rubia con curiosidad. Nunca había estado muy interesado en el mundo del modelaje, pero debía admitir que la muchacha era bonita; sin embargo, no la consideraba como una buena candidata para su hijo. Es más, no estaba seguro del por qué su hijo estaba saliendo con esa muchacha si era obvio que no la toleraba del todo.

-Yo debo irme- una voz masculina interrumpió el cotorreo de la muchacha.

El castaño levantó la mirada y la clavó en el pelinegro, el cual la bajó para que su novio no notara las lágrimas (producto de la cólera) que se formaban en sus ojos.

-Ryu...

-¡TÚ!- Misa estaba enfadada y había interrumpido a Light antes de que este pudiera pronunciar el nombre del otro muchacho- ¡¿Qué haces acá?! ¿Qué no te quedó claro que Light solo me quiere a mí? Solo te está utilizando pa...-antes de que pudiera finalizar, el castaño ya le había cubierto la boca con su mano y sonreía en dirección a su padre y al pelinegro.

-Lo siento mucho, padre. Misa ha tenido un día muy cansado. Ryusaki-dijo en dirección al pelinegro- Recién te conozco y has tenido que presenciar esto, no sabes cuanto lo siento.

Ante esas palabras el pelinegro no pudo hacer nada más que abrir los ojos producto de la sorpresa. Sabía que Light le ocultaba algo, pero jamás pensó que llegaría al punto de negar la relación que tenían o fingir que se conocían por primera vez.

Quiso levantar la mirada pero no era capaz. Sentía esa incomodidad en los ojos producto de querer llorar. Susurró un leve "no te preocupes" y sin nada más se alejó del pequeño grupo en dirección a los ascensores.

-Ryusaki- susurró el castaño al ver como su amado partía sin mirar a atrás.

Soichiro observaba todo en silencio. Estaba más que claro que había algo de lo que se había perdido en aquella situación. Algo que definitivamente no encajaba con la información que él poseía.

-Light- la rubia había logrado de soltarse del agarre del castaño- ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué hacía él aquí?

Definitivamente algo no cuadraba. A pesar de que la muchacha estaba renegando por lo recién ocurrido, su hijo no le prestaba ni la más mínima atención. Por si fuera poco, ni siquiera la miraba. Su vista estaba clavada en el pasillo por donde el pelinegro había desaparecido.

Amándonos en la oscuridadWhere stories live. Discover now