Amándonos en la oscuridad

Verdades

Si algo no se esperaba el pelinegro, es que esa tarde el padre de un novio le preguntara por la relación que había entre ellos dos. Ryusaki no sabía que responder y Soichiro no dejaba de observarlo fijamente. Definitivamente él no sabía lidiar con ese tipo de situaciones.

-¿De... de qué está hablando, señor Yagami?- preguntó nervioso el pelinegro al detective mayor.

El mayor lanzó un suspiro al no obtener la respuesta que esperaba.

-Por favor, Ryusaki. Seré viejo pero no soy tonto y mucho menos ciego- respondió de forma calmada.

-No sé a que se refiere- el joven detective no sabía como reaccionar ante las palabras del mayor. Como detective podía mantener la calma ante las situaciones más difíciles, pero eso era algo contra lo que jamás pensó enfrentarse.

Soichiro Yagami miró fijamente al pelinegro. Sabía que sacarle la información de manera fácil al pelinegro no sería posible pero jamás pensó que éste sería tan exasperante como para hacerle perder la paciencia.

Con cierta frustración, el mayor lanzó un suspiro y se secó su sudor imaginario con la palma de su mano.

-Me refiero a las reacciones que has tenido cada vez que mencionamos a mi hijo o en las que has estado en frente de él.

Ryusaki se quedó observando al mayor sin pronunciar palabra alguna.

-Si tuviera que mencionar cuando fue que empecé a sospechar todo esto, no podría decirlo- habló el mayor- al principio me pareció extraño la forma en que reaccionaste al escuchar mi apellido, pero no le tomé importancia. Después noté tu extraña actitud al ver las fotos de Light con esa modelo. Si te soy sincero, me sorprendí bastante ya que no había probabilidad de que ambos se conocieran. Además, no te conocía muy bien.

-Yo...- el pelinegro intentó decir algo pero el mayor lo detuvo enseñándole la palma de su mano en señal de que guardara silencio.

-Déjame terminar, por favor- Soichiro cerró los ojos y prosiguió con su discurso- Esos días estabas muy raro, igual que Light. Después de eso desapareciste sin dar explicaciones. A decir verdad, no tenía muchas razones para pensar eso de ustedes, pero hoy me lo confirmaron. Tú reacción al saber que él estaba en el hotel fue bastante obvia, aunque no esperaba que Light fingiera no conocerte y mucho menos que esa muchacha apareciera de la nada- dijo finalizando con una mueca de desconformidad.

-Lo siento- murmuró Ryusaki, aunque no estaba seguro el porqué se disculpaba.

-No deberías hacerlo- respondió el mayor- Si soy sincero, jamás había visto a mi hijo tan feliz. Gracias.

Ante esas palabras, el pelinegro pudo calmarse un poco y observar de manera directa al mayor. Se sentía feliz de haber sido aceptado por el señor Yagami, aunque era una lástima que él y su hijo ya no fuesen pareja.

...

Light se encontraba encerrado en su habitación. Las cortinas estaban cerradas y ni un ápice de luz entraba al lugar en el que se encontraba.

Se sentía la persona más estúpida del mundo. Por la maldita intervención de Misa había perdido la oportunidad de estar con su amado pelinegro. En verdad esa rubia estúpida le estaba trayendo más problemas que soluciones.

-La mataré- susurró para sí mismo.

-¿Te has decidido por matarla?- habló Ryuk, el shinigami, haciendo acto de aparición.

-LARGO- gritó el castaño mostrando la clara molestia que sentía- VOY A MATARLOS A TODOS.

Una sonrisa sádica se hizo presente en el hermoso rostro del castaño.

Con paso tambaleante, se acercó hasta su escritorio en donde tomó su Death Note. Encendió el televisor y sintonizó el canal de noticias esperando que anunciaran los nombres y rostros de los criminales que la policía buscaba constantemente.

Sin quitar la sonrisa de su rostro, el castaño procedió a escribir todo nombre que aparecía en el aparato. De esa manera podía sentirse un poco mejor con respecto a lo sucedido con su pelinegro.

-Cuando sea el dios del nuevo mundo entonces todo estará mejor. Podré matar a Misa y Ryusaki gobernará a mi lado- murmuraba para si mismo el castaño.

Desde una esquina, Ryuk observaba con una sonrisa como la locura se hacía presente en el castaño. La desesperación con la que este escribía junto a sus incongruentes susurros.

Las cosas se ponían cada vez más interesantes para el shinigami.

...

Por otro lado, Misa Misa aún no salía de su estado de sorpresa ante las palaras de su castaño.

Cada una de las palabras pronunciadas por su querido novio se repetía de forma constante en su mente. Sin poder evitarlo, la muchacha se acostó sobre su cama y comenzó a llorar.

Ella no entendía por qué era tan difícil que Light la tratara de la manera en que ella lo deseaba.

Desde que lo había conocido se había esforzado en hacer todo lo que él quisiera para que de esa manera pudiera dedicarle una de las amables sonrisas que ella tanto deseaba. Ella solo quería ayudarlo a llegar a cumplir su meta. Ella solo quería hacerlo feliz, entonces... ¿por qué?

Por más que lo pensara, la muchacha no entendía por qué a pesar de su constante esfuerzo no era capaz de hacer feliz a su amado caballero. Parecía que con cada esfuerzo lo único que lograba era enfadarlo y hacer que él la detestara e intentase alejarla.

-¿Por qué, Light?- le preguntaba al aire entre sollozos.

Su cabeza no dejaba de dar vueltas en busca de una solución. No podía pensar en una manera de acercarse a su amado sin que este la siguiera culpando de haber arruinado la oportunidad que tenía con aquel pelinegro.

Ese pelinegro.

Si lo pensaba bien, todo había empeorado desde que Light había conocido a ese odioso muchacho. No importaba como lo viera, desde ese momento Light había empezado a tratarla peor que basura. Eso significaba que ese tipo debía ser una pieza importante para asesinar a aquel famoso detective que Light tanto odiaba, L.

-Él es el culpable- mencionó la rubia con desprecio- Él me quitó a mi caballero. Lo mataré luego de sacarle el nombre de L y de esa manera Light me amará solo a mí. Si ellos jamás se hubiesen conocido entonces yo jamás tendría que haber enviado aquella carta para L a nivel nacional- dijo recordando con cierto enojo el fracaso de su amenaza- me vengaré de esos dos, y una vez que lo haga, Light volverá a ser solo mío.

Con esa idea en mente, Misa se secó las lágrimas que aún recorrían su rostro y empezó a maquinar un plan que no solo la ayudaría a recuperar el amor de su caballero si no que la llevaría a matar a aquellos que se interpusieron en su camino.

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Hello!

No ha pasado mucho tiempo desde la última vez que he actualizado así que me siento orgulloso y emocionado. La verdad, estoy algo decepcionado con las respuestas del capítulo anterior, no he visto muchos votos ni comentarios, así que eso me ha puesto algo triste. Espero que con este capítulo sea diferente.

Gracias de corazón a todos los que votan, comentan y se dan el tiempo de recomendar la historia. En verdad aprecio que disfruten de esto y la compartan para que otros también lo hagan.

Con esto, me despido. Que tengan un buen inicio de semana y espero que hayan pasado un buen año nuevo chino.