Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 8

Lauren POV.

Cuando entré en la cocina a por las servilletas vi a Camila intentando coger las copas pero no llegaba a alcanzarlas. Decidí ignorarla, después de lo que nos habíamos dicho me quedó bastante claro que no somos personas compatibles para llevarnos bien. Di unos pasos más pero antes de llegar a las servilletas ella me pidió ayuda, le dije que no de la manera mas borde posible, cogí las servilletas y salí de la cocina. Me gustaba dormir en casa de Alexa y Dinah me caía bastante bien pero la presencia de Camila se hacía pesada. Era una chica guapa, no lo voy a negar pero todo lo que tiene de guapa lo tiene de niñata. Es verdad que cuando la siento cerca noto algo que se remueve dentro de mí, algo que me da miedo porque no me había pasado con nadie en mi vida pero solo decido ignorarlo, ahora mismo es más fuerte el sentimiento de odio que estoy construyendo hacía ella. 

- Hey chicas aquí llegan las servilletas. Dinah tu amiga parece estar teniendo problemas con las copas, igual debería crecer un poquito. - Se lo dije con tono burlón, pero alguien tenía que ayudar a Camila. Alexa se está mudando a mi casa y en la cocina no hay ninguna silla ni nada para subirse y poder coger las copas. 

- ¿Y por qué no la ayudaste tú, tía? ahora me tengo que levantar..

- Pregúntale a tu amiguita, igual es porque soy demasiado prepotente como para ayudarla. - Vale, eso no quería decirlo pero me salió solo. Dinah y las demás pusieron cara de no entender una mierda, yo me encogí de hombros y ella se marchó a la cocina.

- ¿Que te pasa con Camila? las vimos discutiendo en el paseo ¿y ahora esto? 

- Quizás la loquita no me caiga demasiado bien, la llame niñata y ella a mi prepotente. - Le hice un pequeño resumen pero con la información necesaria para que entendiera. 

- ¿La loquita? ¿Camila es la loca que se te tiró encima en la universidad y luego en la fiesta? - Vero se empezó a reír como una loca - joder como es el destino de simpático, eh.

- Sí, es ella y no nos llevamos demasiado bien mutuamente.

- Haz un esfuerzo Lauren, a mí me cae muy bien y Dinah también y parece que a Vero también le caen bastante bien - Vero asintió a lo que dijo Alexa. - Igual no congeniasteis al principio y solo tienes que conocerla. No por juzgarla de primeras rompas el círculo que estamos creando. Inténtalo. 

- Vale, vale. Lo intento pero no prometo nada, no trato con niñas tontas y caprichosas. 

- Lauren...

- Lauren tía tienes que darle una oportunidad. La chica se ve maja y esta muy buena, yo le entraba con todo. - Al escuchar a Vero decir eso de Camila sentí unas ganas enormes de partirle la cara. No se porque pero no me sentía bien pensando en Vero con Camila. 

- Vale esta bien lo intento. Pondré mi mejor cara. 

Justo en ese momento Dinah y Camila aparecieron con las copas y nos pusimos a cenar. Habíamos hecho una lasaña que nos salió deliciosa. Después de comer estuvimos un rato hablando de tonterías en la mesa y luego nos sentamos en el suelo a ver una peli de miedo. En casa de Alexa ya no había sofá, ayer lo habíamos llevado para mi casa así que decidimos poner los dos colchones que quedaban en la casa en frente de la tele y tumbarnos allí. Estuvimos viendo la película hasta que todas nos quedamos dormidas.

Estaba durmiendo hasta que una respiración agitada y un gritito me despertó. Miré para la derecha y vi a Camila sentada en el colchón, tenía cara de terror y me levante con cuidado para no despertar a las demás.

- Hey ¿que pasó? - Susurré para que sólo ella pudiera oírme. Me miró extrañada y tardó un rato en contestar. 

- Nada. 

- Pues si no pasó nada coméntaselo a tu cara que parece que no opina lo mismo y estás sudando Camila, ven que te acompaño a por un vaso de agua. - Me levanté con cuidado y le tendí mi mano, ella me miraba confundida. - Vamos Camila no muerdo. - Al cabo de un rato y dudosa me agarró la mano y nos dirigimos a la cocina. Cogí un vaso, lo llene de agua y se lo di. 

- ¿No era que la gente prepotente como tú no ayudaba a niñas tontas como yo?

- Cierto. Pero igual estoy en un nivel bajo de prepotencia porque la gente prepotente como yo no deja a niñas tontas como tú angustiadas en mitad de la noche. 

- No creo que haya niveles de prepotencia y si los hay no estás en uno de los más bajos pero aún así gracias. 

- Wow, la niña mimada dando las gracias. - Me reí dando por sentado que lo que le dije era de broma. 

- Estúpida.

- Gracias guapa. Tú también eres muy simpática. - Me acerqué un poco más a ella. - ¿Me vas a decir que te pasó?

- La película. No me van mucho las pelis de miedo, luego tengo pesadillas. Parece tonto y te da más a llamarme niña de mamá pero no lo puedo controlar. - La verdad era que no me parecía tonto, me parecía tierno y ella estaba tan frágil. En este momento que no me contuve y la abracé.

Nos quedamos abrazadas durante unos 5 minutos, tenerla entre mis brazos se sentía tan bien... Pero no, yo no puedo sentir esto, no es algo que quiera para mi así que me separé de ella y me fui dejándola allí en medio de la cocina.