Capítulo 14

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Lauren POV.

Estaba llegando a su casa y estaba con un ataque de nervios porque no tenía ni idea de lo que le iba a decir. Me paré en el portal de su departamento y le mandé un mensaje para que despertara. No quería timbrar y despertar a Dinah también. 

Lauren: Sal por la ventana. 

Camila POV.

Estaba medio dormida en el sofá. No me apetecía ir a la cama y decidí quedarme a ver una película. Mi móvil vibró y pensé en quién podría mandarme un mensaje a estas horas. Me sorprendí cuando miré el móvil y vi que era un mensaje de Lauren. Desde que nos besamos que no la volví a ver, no apareció por la universidad y por lo que dijo Alexa andaba saliendo todas las noches sin control, no quise preguntar ni saber nada, me hacía más daño que otra cosa. Pensé un rato en leer el mensaje o no pero me pudo la curiosidad y lo leí. Salí por la ventana como me había dicho y ahí estaba ella, apoyada en su coche mirando para mi ventana. 

- Ya sé que es un poco tarde pero ¿puedes bajar? - Sonaba triste y preocupada. 

- Es la una de la mañana, Lauren. Mañana tengo clase. - Tenía que hacerme la dura después de todo lo que hizo. 

- Camila, por favor... no va a ser mucho tiempo. - Sonó tan rota que mi plan de hacerme la dura duró el mismo tiempo en el que ella tardó en pedírmelo por favor. Me cambié el pantalón del pijama por unos vaqueros y me puse una sudadera de Dinah por lo que me quedaba bastante grande pero me gustaba eso. Cuando abrí la puerta del portal ella seguía apoyada en su coche pero sus ojos conectaron al instante con los míos.

- Ho.. Hola... - Parecía nerviosa. 

- Hola. - Quise sonar fría y distante. Me dolía verla, me dolía todo lo que hizo. 

- ¿Puedes montarte en el coche? te quiero llevar a un sitio. 

- Lauren, en serio que quieres, mañana tengo clase. A diferencia de ti yo me intereso por ir.

- Por favor, Camila. Nunca te pedí nada, sólo hoy, sólo ahora. Déjame llevarte a un sitio. 

- Espero que no tardemos mucho. - Me metí en el coche. A quien iba a engañar, no podía decirle que no y menos si me miraba con esa cara de perrito abandonado. 

Los cuarenta y cinco minutos que duró el viaje no dijimos nada. Lauren miraba a la carretera concentrada y de vez en cuando notaba sus ojos clavados en mí y yo sólo me dedicaba a mirar por la ventana. Paró el coche en medio de la nada, estaba todo oscuro, sólo la pequeña luz que nos podía dar la luna nos iluminaba. Bajamos del coche y pude ver mejor donde estábamos, definitivamente era el medio de la nada. Lauren me hizo seguirla, caminamos durante cinco minutos cuesta arriba hasta que se paró, me frené junto a ella y pude ver la mejor vista que había visto en mi vida. Se veía toda la ciudad iluminada por las farolas, era como la foto de una postal. Encima de nosotras estaba la preciosa luna iluminándonos. Lauren se tiro en el césped y me dijo que me acostara a su lado. Cuando lo hice miré para arriba y las vistas eran incluso mejores. Había un montón de estrellas, demasiadas, hacía mucho que no veía tantas estrellas. En la ciudad por culpa de las luces apenas ves unas cuantas pero aquí el cielo estaba estrellado. 

- Es precioso... 

- Lo sé. Vengo aquí mucho cuando necesito pensar. Este sitio me relaja bastante. 

Después de esa simple conversación estuvimos diez minutos sin decir nada, solo mirando las estrellas hasta que Lauren se decidió por hablar ella primero. 

- Lo siento... perdón por haberte tratado mal todo este tiempo y perdón por las veces que me fui corriendo y te deje sola. - Mientras hablaba las dos seguíamos mirando las estrellas. 

- ¿Por qué te ibas? 

- Por que no me quiero enamorar. 

- ¿Por qué? no te entiendo, Lauren. Intenté meterme en tu cabeza pero no entiendo nada. No te quiero cambiar solo quiero poder comprenderte.  

- Es difícil, no lo entenderías. 

- Prueba, quizás te sorprenda. 

- Cuando era pequeña me juré a mi misma que no me iba a enamorar nunca. En mi cabeza y en mi mundo el amor es algo malo y tóxico y toda mi vida iba bien, me juntaba con chicas pero nunca llegaba a apegarme a ellas hasta que llegaste tú y le diste vuelta a todo mi mundo. Yo no creo en el amor Camila pero cuando estás cerca empiezo a dudarlo y no quiero eso, no quiero hacerme daño y mucho menos hacerte daño a ti porque no me lo perdonaría en la vida y yo soy una persona muy diferente a ti, yo hago lo quiero cuando quiero sin medir las consecuencias y acabaría haciéndote daño. 

- Que me hagas daño es un riesgo que tengo que decidir yo no tú. Yo sí creo en el amor Lauren, el amor no es tóxico ni malo, el amor es el motor del mundo, sin amor no somos nada. 

- El amor te hace ser dependiente y te hace sufrir. 

- Y también te hace ser feliz. ¿Por qué no rompes todas esas barreras y te limitas a experimentar por ti misma lo que se siente? 

- Porque no quiero sufrir. 

- Entonces tampoco quieres ser feliz. 

No dijo nada, seguimos calladas mirando las estrellas por unos diez minutos más que pasaron como horas. Ahora la entiendo un poco mejor, tiene miedo. Tengo que hacerle saber que el amor no es malo como ella piensa, pero va a ser difícil, es cabezona. Yo nunca me enamoré pero vi toda la vida el amor que se tienen mis padres y lo felices que son así y también vi a Dinah con Sam y ahora a Normani con Jackson. Todo el mundo se enamora y todo el busca amar y ser amado. El amor es arriesgarse a sufrir sabiendo que el final es ser feliz. Y eso es lo que le tengo que hacer entender a Lauren. 

Después de un rato más nos montamos en el coche y me llevó a mi casa. Otra vez no dijimos nada durante el trayecto, ahora era yo la que de vez en cuando la miraba a ella y ella no sacaba la vista de la carretera. Cuando llegamos a mi portal Lauren se bajó del coche y me acompañó a la puerta. 

- Gracias por enseñarme esas preciosas vistas y gracias por dejarme entenderte un poco mejor. 

- ¿Te puedo dar un abrazo? - Esa pregunta me pilló por sorpresa pero estaba claro que no me iba a negar así que sin decirle nada la abracé, se sentía como volver a casa. Al cabo de un rato nos separamos lentamente y cuando me iba a separar un poco más nuestras mejillas rozaron y al instante sentí como una electricidad recorría mi espalda. Nos quedamos unos segundos mirándonos tan de cerca que notaba su respiración en mi cara. Cuando la miré a los ojos ella estaba mirando mis labios. Antes de que pudiera darme cuenta me besó. 


Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).Where stories live. Discover now