Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 9

Camila POV.

Ya habían pasado dos semanas desde que Lauren me había dejado sola en la cocina después del abrazo. Debo de admitir que cuando me abrazó me sentí segura, sentí una extraña reacción por todo mi cuerpo cuando me envolvió en sus brazos pero luego se marchó dejándome totalmente confundida.

 La semana pasada estuvimos acabando de ayudar a Alexa a mudarse a casa de Lauren. Se mudaba con ella porque no tenía suficiente dinero como para pagar ella sola el alquiler de su casa y Lauren le dijo que se mudara con ella ya que la casa en la que vive era de sus abuelos, que la habían comprado años atrás, antes de cambiarse de ciudad. Ally y Normani también ayudaron en la mudanza, las presentamos y ahora somos un grupo unido. Es la primera vez en mi vida que tengo un grupo de amigas y me siento feliz, todas nos llevamos súper bien a excepción de Lauren que no me habla, a veces la pillo mirándome y otras veces me pilla ella a mí mirándola pero nada más que eso, simples miradas. Desde el día del abrazo es como si hubiéramos hecho un pacto mudo de ignorarnos. La verdad es que no me gusta nada esta situación, hay un ambiente incómodo cuando estamos las dos en el mismo lugar. Necesito hablar con ella, necesito preguntarle porque me abrazó así, como si su única función en la vida fuera darme ese abrazo, como si toda su vida dependiera de ello. Lo necesito porque necesito que me abrace otra vez, saber si lo que sentí fue por el momento o porque no se... Estoy llena de dudas. 

Habían venido todas a casa a cenar. Dinah y yo preparamos una gran cena, parecía el día de navidad con tanta comida en la mesa. Quedaron en llegar a las nueve a casa y a esa hora en punto ya estaba sonando el timbre. Cuando abrí estaban todas en la puerta con más comida, bebida y postre. Creo sinceramente que esta noche vamos a explotar si nos comemos todo lo que preparamos y trajeron las chicas. 

La cena había sido genial, por su puesto no nos lo pudimos comer todo y quedamos demasiado llenas. Ya estábamos todas esparcidas por la casa. Después de la cena también vinieron Sam y Jackson que desde la semana pasada que Dinah y Normani los presentaron se hicieron amigos. Jackson me caía muy bien, Normani nos los presentó un día que lo trajo a ayudar en la mudanza de Alexa y es un chico muy simpático y hablador, perfecto para ella.  Yo me dirigí a la cocina a por un vaso de agua porque sentía que con todo lo que había comido iba a reventar en cualquier momento y cuando entré allí estaba Lauren sola, bebiendo un vaso de agua sentada en un taburete. Era mi momento perfecto para hablarle.

- Hey ¿tú también sientes como si  pesaras dos kilos más o es cosa mía? - Bien Camila, para romper el hielo no está mal una broma. Lauren levantó la cabeza y me miró a los ojos. Estaba seria, no había ninguna expresión en sus ojos. 

- ........ - No dijo nada. Volvió a agachar la cabeza y clavó sus ojos en su vaso de agua. No podíamos seguir así, no iba a andar con rodeos tenía que ser directa y no la dejaría salir de la cocina hasta que hubiéramos acabado de hablar, así que cerré la puerta de la cocina y me apoyé de espaldas a ella. Era el momento ahora sí que no podía ignorarme. 

- ¿Por qué Lauren? ¿Porque me abrazaste aquella vez en la cocina como si no hubiera nada más importante en la vida que el simple hecho de abrazarme y luego te fuiste? ¿A que estamos jugando? Llevamos dos semanas ignorándonos pero no podemos dejar de mirarnos, porque ya perdí la cuenta de todas las veces que te pille mirándome y todas las que me pillaste tú a mí. - Lauren me miraba tranquila, dejando que me desahogara, dejando que soltara todo lo que tenía para decirle. - La primera semana de conocernos eres una perra, borde, prepotente y nos tratamos fatal, luego una noche estoy mal y pareces la persona más tierna del mundo y me haces pensar que dentro de toda esa fachada de niña dura y despreocupada hay un corazón, pero claro eso sólo duro cinco minutos aunque después de eso yo ya no puedo odiarte como antes, no puedo volver al principio porque cuando me abrazaste sentí... - No podía decírselo eso era flaquear mucho y no sabía como podía reaccionar. Lauren me miró y levantó una ceja como haciendo un gesto para que siguiera hablando pero no lo iba a hacer. Me di la vuelta y agarré el pomo de la puerta para irme de allí.

- ¿Qué sentiste...? - Quise ignorar esa pregunta e irme porque no le iba a contestar pero cuando giré el pomo para abrir la puerta la sentí detrás de mí. - ¿Sentiste cómo si estando así nada malo te podía pasar? ¿Cómo si despertaras de un profundo sueño?

- Me sentí como si se hubiera llenado ese vacío del pecho que siempre pensé que no se llenaría con nada. Me sentí como en casa... - Me di la vuelta para quedar cara a cara y nos clavamos la mirada por unos segundos que me parecieron años. - ¿Si te sentiste así porque te fuiste? - Estábamos muy cerca pero en ese momento Lauren se alejó y en sus ojos volví a ver a la chica fría y prepotente. 

- Porque yo no puedo sentir esto. Porque no quiero. ¡No se que cojones le pasa a mi cuerpo cuando te tengo cerca pero no quiero averiguar lo que es!. - Lauren elevó el tono de su voz y luego siguió hablando normal como si susurrara. - No quiero ser tu amiga, no quiero estar cerca de ti porque si lo hago podría llegar a más y no busco eso. Así que es ignorarte o volver al principio, no me costaría mucho porque sigues siendo una niñata. - Ahí me encendí, estaba claro que volvió la niña prepotente y no me iba a quedar callada. 

- Así que vas por el camino fácil. Eres una cobarde, ¿pero sabes que, Lauren? que me da igual, ignórame o ríete de mi, eso no va cambiar el hecho de que eres una cobarde. Y a mi tampoco me va costar volver al principio. Pensé que tenías algo de corazón pero ya veo que no, que te gusta ser así ¡prepotente de mierda! - Esto último se lo grite a la cara, ella paso por mi lado y salió de la cocina dejándome allí, otra vez.