21| Kyubi

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     Pronto la obscuridad que giraba alrededor de Naruto se convirtieron en nervios que se comenzaron a pegar al cuerpo de Naruto con rapidez, desfigurándolo. Poniendo su cuerpo pesado, obligándolo a agacharse de nuevo. Se aderian a sus piernas, a sus brazos, a su torzo, su cuello, su cabeza y finalmente a su rostro.

     Pronto el cuatro colas apareció; sus ojos y boca consistían en una luz blanca brillante, su cuerpo consistía sólo en músculos y nervios, sin piel y rodeado de sangre. Era una transformación diferente a las anteriores, más real y aterradora.

      Ya que cada vez que Naruto solía convertirse era por un sentimiento fuerte, para atacar a alguien específico y conseguir algo a cambio. Pero esta vez, simplemente era manejado por el odio, la ira, era el zorro.

     Las ráfagas salvajes de viento se detuvieron. En la escena sólo se encontraba el cuatro colas gritando hacia el cielo.

     —No hay mucho tiempo —indicó la Hokage corriendo, siendo detenida por Shizune.

     —¿Sellará a Naruto? —preguntó ésta asustada.

     —No tenemos de otra hasta encontrar a Takeshi. Por ahora es nuestra única opción -le dijo corriendo de nuevo, con Shizune y Sakura tras ella esta vez. Rodeando a Naruto a exactas distancias.

     El Kyubi alargó sus colas comenzando a destruir los establecimientos a su alrededor, una de las maderas de estos golpeó a Sakura en el momento en que Tsunade y Shizune habían activado el sello. Siendo así que éste se perdió, volviendo a la yema de sus dedos.

     —¡Sakura! ¿Te encuentras bien? —preguntó Shizune preocupada. La pelirosa se levantó del suelo, tenía una grave herida en el brazo.

     —¡Estoy bien! —gritó. Llamando la atención del Kyubi al hacerlo, éste se acercó con velocidad a ella, con la simple intención de asesinarla. Sin embargo, ésta dio un gran salto, esquivándolo y terminando en el aire, el Kyubi rápidamente se dio la vuelta, intentando golpearla en el aire con su cola.

      Sin embargo, un gran tronco de madera se interpuso, recibiendo dicho ataque y destruyéndose.

     —¿Capitán Yamato? —preguntó Sakura aliviada al ser cargada por este en el aire y llevada al suelos de nuevo— Gracias —le agradeció, sin embargo un fuerte grito de parte de la Hokage la interrumpió.

     Al volverse hacia la rubia, observaron la escena asombrados. El Kyubi ya estaba con ella, se acercaba con velocidad para atacarla, sin embargo ésta no se movió ni se asustó, sino que cerró el puño con fuerza. Recibiéndolo con un gran golpe que quemó considerablemente su puño al tocarlo.

     Sin embargo, había conseguido detenerlo. Su puño aún conectaba con la cabeza del Kyubi mientras la fuerza de ambos creaba una oleada de aire potente.

     El Kyubi levantó lentamente la cabeza; observándola con odio y una gran sonrisa. Con las cuatro colas la atravesó, destruyendo su estómago completamente y lanzándola sin ninguna clase de piedad contra los rostros tallados de los Hokage, golpeando contra el suyo, manchándolo de sangre.

     —¡Lady Tsunade! —gritó Sakura y Shizune aterradas y acumulándose lágrimas con rapidez en los ojos.

     —Tranquila, Sakura —la calmó Yamato— Tiene la restauración divina, estará bien. No tienes una Sensei débil —le dijo sonriendo. Sakura se calmó, sin embargo al observar a los demás ninjas, se preocupó de nuevo.

     Los ninjas de la arena tanto como los de Konoha se encontraban aterrados observando la escena. Observando al kyubi, una bestia de ira y odio puro ahora.

     Éste volvió su cabeza lentamente hacia ellos, observándolos, impartiéndoles miedo mientras gritaba y se acercaba con velocidad hacia ellos.

     Sin embargo, en su intento por destruir la aldea, Gai y Lee se unieron, propiciándole una fuerte patada juntos, deteniéndolo de nuevo mientras se tropezaba con hilos que habían colocado los demás ninjas alrededor.

     —Es mi turno —dijo Yamato, sacando grandes troncos del suelo, encerrando dentro al kyubi— Apresuraré antes de que lo destruya —le dijo a Sakura. Ésta se levantó, tomando su posición correspondiente, pues Tsunade había regresado ya, sin una sola herida, preparada para sellar al Kyubi al igual que Shizune.

     Colocó con decisión la mano frente a ella, sin embargo esa desición y seguridad se desvaneció al observar al rostro al Kyubi, y recordar a Naruto. Sellaría a Naruto, su compañero de equipo, el chico que quería ser Hokage, el niño que siempre llamaba la atención, aquél impredecible muchacho que le prometió traería de regreso a Sasuke.

     —¡Sakura! —gritó Tsunade— Esta bien, lo sacaremos del sello, ¡pero necesitamos hacerlo ahora! —le gritó tratando de impartirle seguridad mientras ésta observaba cómo los Shinobis de Konoha y la arena le lanzaban sellos explosivos y kunais con hilos a las patas para inmovilizarlo— Es ahora, ¡Sakura! —le gritó mientras las tres activaban el sello al mismo tiempo, sin embargo antes de que el Chakra de sus partes se juntaran en el sello, el Kyubi dió un gran salto. Librándose fácilmente de todo aquello que lo aprisionaba, esquivando el sello.

     Éste se destruyó volviendo a la yema de los dedos de sus portadoras mientras el Kyubi caía sobre las casas, destruyéndolas al apoyarse en ellas y brincar de nuevo. Callendo finalmente sobre las caras de los Hokage y comenzando a gritar en dirección a los ninjas en la aldea.

     —¡Ahí están los aldeanos refugiados y los Gennin! -gritó asustada Shizune.

     —Ellos no le interesan —dijo Neji observando sus intenciónes.

     —¿De qué hablas? —le preguntó Sakura.

     —Sólo observa —le respondió éste. La pelirosa obedeció, volviendo su atención de regreso al Kyubi, quien se aseguraba sobre la cabeza del cuarto Hokage, volviendo su cabeza hacia arriba y juntando sus colas frente a su boca; En este punto, chakra, y energía de su alrededor comenzó a reunirse con rapidez, creando una esfera con partes de diferentes colores, atrapándola con la boca.

     —¿Qué... Qué es eso? —preguntó Shizune asustada— ¿Qué esta haciendo?

     —Es la Biju-Dama. Planea destruir la aldea —le respondió Tsunade cerrando el puño con fuerza- más de lo que ya lo ha hecho.

     —Lady Tsunade —la nombró Shizune preocupada, sabía en qué estaba pensando la rubia. Al transferir el sello de Ino a ella y haber disminuido la fuerza de su sello Yin, no podría proteger la aldea como en aquél entonces con Pain— Usted...

     —Lo intentaremos sellar. Si no lo conseguimos... —Shizune sabía que si intentaba hacer la invocación de las babosas con la Chakra que tenía, podría ser su último jutsu— Protegeré la aldea a cualquier precio.

     Shizune guardó silencio, no le agradaba la idea, pero tampoco podría detenerla. Tsunade eligió rápidamente a sus Jonin más fuertes que se encontraban cerca y se aproximaron rápidamente hacia el zorro mientras éste juntaba toda la Chakra y se la tragaba, desfigurando su forma, preparado para dejarla salir y destruir todo.

✖ The Dark SideWhere stories live. Discover now