Marcus

Llego el momento

Una vez estábamos en casa nos juntamos en el salon.

- Y que vamos a hacer? - preguntó Ana dejándose caer en el sofa.

- Como que , que vamos a hacer? - dijo Nick sorprendido.

- Qué quieres hacer? - pregunto Edwin abriendo una lata de cerveza.

- Pues nose..- respondió encogiéndose de hombros - tengo ganas de salir.

- Donde? - pregunte riéndome - de donde has sacado esas ganas?

- Vamos!! Solo unas copas.. - añadió.

- Yo no tengo ganas sinceramente.. Estoy cansado - hablo Marcus subiendo las escaleras.

Y a este que le pasa ahora?

- Unas copas dices? - pregunto Nick.

- Sii!! - respondió Ana ilusionada - Salimos?

- Venga va! - se levantó Edwin del sillón- pero solo unas copas y volvemos.

- Te vienes? - me pregunto mi hermano.

- Emm.. No. - respondí- me quedaré con Marcus, no se que le pasa.

- Esta bien! - asintió- volveremos pronto!

- Que os divirtáis.

Me dirigí a la cocina y cogí una botella de agua fresca, cerré las luces y subí despacio las escaleras.
Qué le pasa a Marcus? Pensé.
Me acerque a la puerta de su dormitorio y entre.

- Marcus? - pregunte mirando en la habitación.

Ni rastro de él. Cerré la puerta y me fui a mi dormitorio.
Tan solo abri la puerta y creí que los ojos se me hiban a salir de las órbitas.
La habitación estaba llena de velas, la cálida luz que desprendían iluminaban el dormitorio de una forma maravillosa. Me adentre despacio y mirando a mi alrededor, pero Marcus no estaba por ninguna parte Las velas soltaban una ligera aroma de rosas y encima de mi mesita de noche había dos copas y una botella de champán.

- Marcus.. Donde estas? - pregunte con unos nervios en mi estomago.

Decidí abrir la puerta del baño y bingo! Allí estaba mi chico.. Encendiendo unas velas alrededor de la bañera.

- Por fin llegas! - habló mirándome y sonriendo- Pensé que te habías ido con ellos..

- Todo esto.. - tartamudee- es.. Precioso!

- Te gusta? - pregunto acercándose a mi.

- Si, no tengo palabras..

Estaba sorprendida. Realmente no me esperaba este gesto de su parte.. Simplemente este hombre no deja de sorprenderme!

Cuando ha tenido tiempo de hacer todo esto!??

- Me alegro que te guste! - dijo besandome y apartando el pelo de mi cara - Quieres bañarte?

- Sí..- respondí sonrojandome, ya que nunca me deje ver completamente desnuda ante el.

- Tienes verguenza? - pregunto serio - si, no quieres.. No pasa nada, te voy a presionarte y..

- Marcus! Calmate.. Sí quiero.

- Seguro?

- Si.

Sonrio y volvio a besarme tiernamente. Me quito la blusa dejándome en sujetador y se agacho enfrente mio. Bajo sus manos por mi cintura y empezó a besar suavemente mi abdomen. Me desabrocho los tejanos y los deslizó lentamente hacia abajo, los dejo hacia un lado y volvió a levantarse. Se acercó a mis labios de nuevo para besarlos y quito mi sujetador de por medio, extendí mis manos y le quite la camiseta, acaricie su pecho desnudo provocando en sus ojos un brillo especial al notar el tacto de mis dedos recorrer su piel.
Desabroche sus pantalones y con su ayuda me deshice de ellos.
Suavemente me dio la vuelta y me abrazo por la espalda, al notar su pecho descubierto pegado a mi espalda, todo el pelo se me puso de punta. Empezó a besar mis hombros y con sus manos bajó lentamente mis bragas. Al saber que me encontraba completamente desnuda ante el, sentir de inmediato mis mejillas arder. Sentí a mis espaldas cómo se bajo sus boxers y me dio la vuelta sujetando mi rostro entre sus manos.

- Eres maravillosa!

- Marcus..

- Que pasa?

- Me haces sonrojar..

- Eso es buena señal! - Dijo sonriendo sin apartar la mirada de mi - vamos, entra en la bañera.

- Esque..

- Katy, que te pasa? - pregunto acariciando mi mejilla.

- Me da un poco de vergüenza.. Nunca me has visto desnuda..

- Siempre hay una primera vez. No tienes porque avergonzarte Katy! Yo te veo preciosa..

- Te quiero!

Me sonrió de lado y sujetando mi mano me ayudo a meterme en la bañera. El agua caliente provocó una especie de escalofrío y me adentre rapidisimamente.

Se apoyó en una esquina de la bañera y me deje caer en su pecho. El agua se adaptó a la temperatura de nuestros cuerpos haciéndome sentir mas comoda.

...

Salimos del baño envueltos en unas toallas. Las velas aun alumbraban la habitación de una manera magnífica.

- Vaya , aun duran.. - hablo a mis espaldas riendo - pensé que ya se habían gastado.

- No conocia este lado tuyo tan romántico..

- Que te crees? Que no puedo serlo? - rio dándome un beso y quitando la toalla que me envolvía.

- Ahora me has convencido..

Los besos se volvían cada vez más apasionados y necesitados.
El cosquilleo en mi vientre no tardó en aparecer..

Había llegado el momento. Si, este era el mejor momento.

Suavemente me tumbo en mi cama, donde habíamos pasado tantas noches, nos habíamos dado tantos besos, tantas caricias. Pero ahora los besos y caricias eran diferentes, todo parecia mas intenso, eran mas deseadas..
Aun con su toalla en la cintura, besaba cada parte de mi desnudo cuerpo que se encontraba bajo sus brillantes ojos. Besaba y acariciaba mi piel como nunca antes lo había hecho, con mas cariño, mas lentamente y con cuidado. Se le veía nervioso pero seguro de lo que hacía. Sus manos posicionadas en mi vientre empezaron a subir lentamente hacia mis pechos, los acaricio trazando suaves círculos en ellos y las subió hasta mi rostro.
Dejó caer el peso de su cuerpo encima de el mio, quitándose la toalla y posicionándose entre mis piernas con cuidado.
Seguramente sin darme cuenta dejaba salir pequeños jadeos de mi boca. El peso de su cuerpo presionaba el mio de una manera agradable y excitante.
Su respiración entrecortada en mi cuello hacia que me pusiera más nerviosa. Ansiaba sentirle más cerca, conectar con el al maximo de lo que era posible. Mis manos acariciaban su pelo y su nuca.
Extendió su mano y cogió un preservativo, rompió el embalaje y..

- Marcus..

- Si?

- Dejalo.. Confio en ti..

- Estás segura?

- Si.

Dejo el preservativo y volvió a su posición anterior. Con suavidad y lentitud me llene de el. Esa conexión era estupenda, sentirle tan cerca y tan pegado a mi era algo magnífico! Sus movimientos y embestidas hacían que lo sintiera mas y mas , creando una especie de cosquilleo incontrolable en todo mi cuerpo.
Los pequeños sonidos que salían de nuestras bocas se perdían en el silencio de la habitación.
Cada vez se movia mas rapido y el placer aumentaba en mi igual que las vibraciones de mi vientre.
Tan rapido, que llegamos a un nivel máximo de placer.
Solté el aire que contenía en mi interior y deje de sentir a Marcus dentro de mi. Fue una extraña sensación, me sentía tan llena y de golpe todo salio de mi interior.

Marcus se dejó caer a mi lado, me incline un poco y deje caer mi mejilla en su pecho. Su piel tenía un tacto húmedo, pero se sentía bien.

- Estas bien? - pregunto acariciando mi pelo.

- Si.. Por qué preguntas?

- Parece que aún estás temblando..- añadió sonriendo.

- No te burles!! Me gusto..

- No me burlo! A mi me encanto.