6- ¡Pelea, Pelea, Pelea!

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Capítulo dedicado a...

@anasol- (hola xd me dijistes que te saludará, bienvenida a la mafia Mel ^°^)

Me desperté sonriendo a un princeso dormido. Su pelo estaba más revuelto que de constunmbre y sus labios estaban de color cereza al igual que sus mejillas. Salí bostezando. Me quedaban materias por hacer tan perezosa por hacerlas.- Ag.- gruñi en bajo mirando por la ventana que daba directamente a la entrada del internado se podían ver a todas las chicas entrando después de haber estado todo el sábado de juerga o dios sabrá que habrán hecho.

Tenía ganas de hacer algo pero no sabía el qué. ¿Mirar una película en la sala de proyecciones?.- Nah demasiado aburrido.- dije para misma. Escogí una camisa negra y una falda escocesa con unos zapatos negros, me até el pelo en una coleta y ya esta.

-Dios estas hermosa.- me di la vuelta dándole mi mejor sonrisa coqueta.

-Lo sé.- rió con la voz ronca de haberse despertado temprano.-¿Que quieres hacer hoy?.- hice un puchero "adorable".

-No quiero hacer nada nena, estoy cansado.- alze una ceja.

-¿Qué hicisteis ayer?.- me crucé de brazos.

-Ayudar a tu querido hermanito a hacer una sorpresa para su novia.- sonreí.

-¡Enserio!.- salté en la cama como una fangirl.-¿Que le hicieron?.

-Lo típico cena romántica y fresas con chocolates.

-Iugh.- arrugo la frente.

-¿Por qué iugh?.- me senté a su lado.

-Uno tengo una enfermedad llamada anti-clicheneinomana, dos soy alérgica a las fresas.- le enumere las respuestas.

-¿Anti-clichei...qué?.

-Anti-clicheinomana, fobia a los clichés.- empezó a reír.- ¡Eh no te rías o....!.- sonrió de lado.

-¿O qué?.

-¡O te la meteré!.- abrió los ojos como platos

-¡¿Qué qué?!.- se aguantó la risa mientras yo me aguantaba la vergüenza.

¡Sabía que leerme "¡Zorra no te lo lleves!" no era buena idea!. Me quedé muda.

-Dios.- empezó a carcajearse en mi cara.

-¡Bueno ya!.- infle los mofletes enfadada.

-Es que es muy fuerte.- le di con la almohada.- ¡auch, salvaje!

-Vamos vistete que tengo hambre.- salió de la cama estirándose y dejandome ver toda su tableta.

-Nena, mi cara esta más arriba.

-Agh cállate niño.- se puso un jersey con el escudo del internado, un pantalón y sus vans.

-Vamos nena.- me agarró de la cintura y caminamos por el pasillo hasta llegar a el comedor.

Me fijé en todas las mesas y me di cuenta de que estaba Greg con una chica de cabello...¿era Celeste?, ¿os acordais de Celeste mi compañera de cuarto? Pues ella estaba en la misma mesa que Greg, ¿que si me preocupaba? ¿por qué debería?.

-Sam, ¿qué quieres de desayuno?

Aparte, no lo conozco es un desconocido

-nena, ¿qué quieres de desayuno?

¿Por qué la agarra del cuello, por que le susurra en el oído?. Greg me mira sonriente.

-¡Sam!.- ¡qué hace!. ¿Por qué se dan un beso?.- ¡Samantha Waitong!.- miré asustada a Lucas todos los del comedor se quedaron viendonos.

-¡¿Qué?!.- grité histérica. Notaba que estaba más que furioso.- Vamos no te enfades.- le abraze y le di un beso notando la mirada del rubio.- Emm.- me aparté de él mirando todos los bollos, frutas, pasteles y batidos.

Agarré un batido de vainilla y un pastel de nata Lucas no dijo nada y escogió un pastel de crema de vainilla y una gaseosa. Nos sentamos en una mesa un poco más alejada. Estaba por probar la deliciosa nata del pastel cuando vi la mirada acusatoria de Lucas.- ¿Qué?.

-¿Por que mirabas a el rubio?.- reí nerviosa.

-¿Qué rubio yo no veo a ningún rubia, aquí hay rubios?

-Por favor Sam.- comí mi pastel.- Dime quien es.

-No es nadie.- di un sorbo al batido.

-Vale Sam.- respiró hondo.- Cuando quieras me lo cuentas. Se levantó de la mesa

-¿Te vas?.

-Sí.- dejó su comida y se fue dando un pequeño codazo a Greg. Este le empujó.

-Oh dios esto no iba a ir bien.- susurré.

Pelear con Lucas eran senteciarse a muerte.

-¿De que vas chulito?.- le vaciló Greg.

-¿De que vas niño pijo?.- sonrió de lado el castaño.

-Así tu no me hablas.- gruñó

-¿A no? Vas a llamar a tu papi.- se me cortó la respiración al ver como Greg le daba un puñetazo haciéndole tambalear.

-¡Mierda mierda mierda!.- maldecí. Se había formado un corro a su alrededor. Empuje a todas las plásticas y les vi peleándose como animales.

-¡Paren los dos!.- ni se inmutaron.- Bien a eso están par de idiotas.- Agarré una jarra de agua que estaba en una mesa y lis demás sabiendo lo que iba a pasar se apartaron.- Les doy dos segundos para parar.- de nuevo no me escucharon.- Bueno se les acabó el tiempo.- les tiré todo el agua los dos se separaron y me miraron.- Hola queridos.- gruñi llevándome a Lucas de la oreja.

-¡Auch, auch bestia!.- apartó mi mano.

Salimos del comedor.- Sam lo siento.- alze los hombros.

-Déjalo, ¿sabes?, tengo deberes así que mejor me voy.

-¿Quieres que te ayud...?.- le paré.

-No gracias, ya has ayudado demasiado.- me fui y escuché el golpe de una pie dando con algo de metal.

D: problemas en el paraíso. Comenten !

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