0.4

57 9 0
                                    

MICHAEL POV

Se rieron.

¿Quienes eran ellos? ¿Por qué se reían de mí? ¿Como había llegado aquí? ¿Qué clase de broma pesada era esta? ¿Donde estaba mi familia?

Estaba confundido, aterrorizado y nervioso.

- Demonios, Michael - dijo el rubio con gracia - ¿Acaso tomaste anoche? Sabía que algo tramabas, deja la cara.

Definitivamente, no sabía quienes eran ellos.

- ¿Quienes son ustedes? - pregunté con necesidad, porque eso sentía. Necesidad de saberlo.

Los tres chicos que estaban ahí, primero sorprendidos y luego estallaron a carcajadas. No podía ser. Mi enojo era peor que los nervios. Se estaban riendo de mí, y eso era algo que no iba a permitir. Palabras se venían a mi mente, mamá, sueño, deseo ser cantante, deseo estar en una banda.

Mierda.

- ¡Mierda! - grité con voracidad enviándoles una mirada de pocos amigos - ¡Díganme quien mierda son ustedes!

Se callaron y me miraron horrorizados. Al parecer, sabía que no bromeaba y lo decía enserio. El chico asiático me miraba preocupado, el rubio temblando y el de ligeros rizos con cabello alborotado un poco confuso. Esperaba que alguno hablara pero como veía, esto iba a tardar tiempo.

- ¿Y bien? - cuestioné un poco más calmado -. ¿Es que ahora nadie va a hablar?

Esperé unos segundos hasta que el moreno decidió romper el silencio. Le presté atención.

- Michael, ¿De que hablas? - preguntó el chico -. Somos tus amigos.

Eso era lo que creía, amigos.

- ¿Por qué no te recuerdo? - añadí - ¿Porque no recuerdo a ninguno de ustedes?

Estaba apunto de perder la cordura cuando la desesperación ganaba con dominar cada parte de mi cuerpo. Y entonces mi vista paró en las fotografías de la habitación.

Era yo, con ellos. En muchas hacíamos caras raras, sosteniendo premios, en shows. Discos firmados, y con ellos la firma mía que tanto había ensayado meses atrás. Si esto de verdad estaba pasando, ¿Porque no recuerdo esta parte importante de mi vida? ¿Cómo fue que la perdí?

- Michael, no se que te está pasando pero lo que dices no es nada coherente - dijo el rubio con un ligero toque de miedo.

Yo a él lo recordaba, pero claro. Ese patán. Luke, Luke Hemmings.

- Te recuerdo. - le dije mirándolo fijamente - decías en secundaria que yo era un emo de mierda.

Se le colorearon las mejillas, y por un momento creí que sus ojos se habían volteado pero descarte esa idea.

- Mike, eso fue hace años. - murmuró con un toque de pena - creí que eso ya lo habíamos dejado.

Estúpido.

- Fue hace meses - comenté - aunque te veo muy cambiado.

Su rostro fue de confusión absoluta.

- Michael - dijo - tengo veinte y tu tienes veintiuno.

No, eso no era cierto. Estaba a punto de cumplir diecisiete, eso no era posible. No perdí cuatro años de mi vida, no se podía.

- No - remarqué la palabra con miedo - cumpliré diecisiete.

Estaba a punto de replicar cuando una voz en el televisor captó mi atención.

Aquí Mía Roberts para las noticias locales de Milán, Italia. El día de ayer estuvimos en una entrevista exclusiva con la banda 5 Seconds Of Summer después de presentarse por primera vez en el estadio de la ciudad llenando completamente la noche de gritos y llantos por parte de las fans. A continuación les dejaremos una pequeña nota de lo que dijeron cada integrante por parte de la visita.

- Gracias a todos, es muy importante para mí. Nada de esto se hace sin ustedes, los quiero. - se escuchó la voz de Luke y su imagen diciendo estas palabras. 20 años.

- ¿Qué puedo decir? ¡Gracias a todos! - apareció la imagen del chico moreno, Calum Hood. 20 años.

- Solo quiero decir gracias. Son parte de nosotros, son parte de mí. Los amo. - comentó el chico de ligeros rizos. Ashton Irwin, 22 años.

- Wow, chicos. Solo quiero decir que gracias por su apoyo, estoy feliz de estar cumpliendo mi sueño junto con ustedes y esta bola de estúpidos de mis mejores amigos. Los amo. - Michael Clifford, 21 años.

Y bueno, quédense con nosotros y tendrán más detalles de esta entrevista...

La televisión fue apagada inmediatamente.

Así que todo esto era verdad, es verdad. Tenía veintiuno. Parte de mi vida había sido arrebatada de mí en un abrir y cerrar de ojos como si no me perteneciera. Me sentía aturdido y fuera de mi. Había perdido tiempo, tiempo valioso. Dedique mi tiempo, y eso fue algo duro.Esperaba, que al menos, hubiera valido la pena.

Porque es así, siempre. Cuando alguien nos dedica tiempo, nos está regalando lo único que no recuperara jamás.

Cerré los ojos. Maldita sea, cuatro años.

- Mike -. dijo el chico de rizos, Ashton creía -. ¿De verdad estás bien?

Diablos, ellos no sabían nada.

- No - murmuré con miedo - lo he perdido todo, todo.

Me sentía sin defensas. Como cuando estas perdido y nadie te puede ayudar. Mi mamá. La extrañaba. Su sonrisa, era la única real que había visto en mi vida.

- ¿Quieres contarnos lo que pasó, Michael? - me preguntó Calum - nos puedes decir lo que sea.

Lo pensé. Así que lo hice. Si estos eran mis amigos, eran por algo. Y entonces recordé lo solo que me sentía meses antes, lo que es que nadie esté para ti. Y ahora no tenía a uno, sino tres. Suspiré y los miré a los tres. Se veían interesados, curiosos e impacientes por que hablara. Sonreí.

- Siéntense chicos - dije con calma, mientras veía como obedecían -. Esto será algo largo.

Era la hora de hablar.

¡Él destrozó mis sueños! [M.C]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora