Especial H8shi: "Love is on the Radio."

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Especial H8SHI



"Estaba solo y mi estómago estaba descompuesto
Pero ahora me puedo levantar, las nubes oscuras se han ido..."

-¡SoonYoung!-decía el entrenador de Taekwondo mientras este subía a pelear.- ¡Hazlo bien esta vez!


[Hace meses atrás]


Entrenaba duro luego de la escuela, pero el prefería siempre. Desde la mañana, antes de ducharse repasaba hacia una tanda de abdominales, otras de flexiones de brazos y otra de espinales. Atlético, así lo definían en la escuela, tres veces campeón en todos los deportes y en Taekwondo, el deporte nacional, SoonYoung había perdido su último torneo. Su familia decía que se repondría, que tal vez solo estaba fatigado por haber jugado futbol, basquetbol, y había entrado de reemplazo en el equipo de béisbol de la escuela. Tal vez por ello no le iba fenomenal en la escuela, era un alumno normal, común y corriente como el resto, pero el problema era que "ese resto" no lo aceptaba como uno de los suyos. El chico rubio, ojos de tigre era considerado como el mejor deportista que había pisado aquel Instituto pero, tenía una rara afición a la danza. Y es que todos comenzaron a murmurar aquel día en el que se subió al escenario y dio con destreza grandes coreografías para el concurso anual y ¿quieren saberlo? Hoshi, ganó.

-Jamás pierde.-decía la gente cada vez que lo veían pasar por los pasillos del instituto. Por fuera, un chico genial, por dentro él era un niño que jamás creció.

Wonwoo, su amigo desde los cinco años, llegaba como siempre al salón para encontrar al flamante deportista, con miles de admiradoras y gran futuro, desplomado en su pupitre durmiendo. Entrenaba desde que salía el sol hasta que este se ocultaba, y con sus últimas fuerzas lograba hacer la tarea. Si bien, debía agradecerle al chico azabache por haber completado muchas de ellas desde que tenía memoria, sabía que tarde o temprano se cansaría y debería hacerlo por el mismo. Infinidades de veces, Wonwoo había tratado de enseñarle pero no lograba concentrarse, la suave y grave voz de su menor lo subía al barco de los sueños.

-Sabes que te ayudo solo porque practicas todos los días.-decía su menor en una de las últimas veces que estaban invitados a cenar y aprovechó de ayudarlo.- Además mi madre me odiaría por no hacerlo.

-¡Wonwoo! ¿Qué estás diciendo? –Exageraba, siempre lo hacía.- ¿Quieres decir que solo me ayudas porque la tía Jeon y mi madre se conocieron desde pequeñas y ahora trabajan juntas?

-Si.-escupía Wonwoo sin culpa.

-¡Eres tan malo Jeon Wonwoo! Recuerda que yo nací primero.

-Woh.-la cara del azabache no reflejaba ni siquiera el sarcasmo que quería resaltar.- El gran Hoshi ha ganado de nuevo. Ojalá le gane a la profesora de historia.

-Si ella estuviera en el equipo contrario, haría que sus anteojos se convirtieran en lentes de contacto.- ahora Hoshi apuntaba a su mayor con el dedo como desafiándolo y no reconociendo la falta de respeto hacia la profesora.

-Le diré a tu abuela...- decía Wonwoo.

-¡No! ¡Hey! ¡No le dirás a la abuela! –SoonYoung perseguía a su menor por la enorme casa que habitaba.


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"...De vuelta a la vieja vida, antes de que tú existieras
No podía ver bien, mis ventanas estaban empañadas..."

¡Hey GHOST!Where stories live. Discover now