Capitulo 13: "Peligroso Juego"

5.3K 464 141
                                    

Nota: Ya saben, cuando aparezca este símbolo (*) pueden reproducir el vídeo. ♥



Capítulo 13:

Wonwoo se había quedado dormido en el sofá con uno de sus brazos colgando y sosteniendo el teléfono celular. Sus padres llegaron juntos a las diez de la noche y lo encontraron allí, era tan impropio de su hijo hacer ese tipo de cosas, pero ellos sonreían. No sabían quién o qué era lo que hacía que su hijo tuviera más visitas, más ocupaciones y no lo pasara tan solo en casa. También habían visto un cambio en Seungcheol a quien amaban como un hijo más, ya no se metía tanto en problemas y cuidaba a su menor, eso los hacía sentir tranquilos. Su madre, levanto el brazo de su hijo y su celular se resbaló, la pantalla se desbloqueó y sin querer vio la foto de fondo, ya no estaba su vieja guitarra, sino el chico que había venido haces unos días. Los dos sonreían.

-Querido, mira.-le dijo a su esposo que volvía de la cocina con un vaso de leche. – Sonríe mucho cuando esta con él ¿crees que pase algo entre ellos?

-Cariño, no le revises eso a tu hijo.-bromeó su padre, la mujer lo miraba con curiosidad.- Si es así, será bienvenido, pero debemos esperar a que Wonwoo nos cuente. Lo criamos bien, él no nos oculta nada. –su esposa asentía animadamente.

-Y veo que tampoco puedo...- Wonwoo les hablo a sus espaldas, logrando que su padre casi escupiera la leche y su madre dio un saltito del susto, llevándose la manos al pecho para evitar que su corazón saliera de ahí.

-Hijo lo siento, no quise verlo...-su madre le entregaba el aparato realmente apenada.- Tu padre tiene razón cariño, cuando estés listo podrás hablarnos de Mingyu.

-¿No les importa que sea un chico?-su guapo hijo subía una ceja como no creyendo.

-Para nada.-decía su padre francamente.- Los tiempos cambian hijo, ahora solo nos importa que tú seas feliz.

-Y hoy te vemos tan feliz y cambiado.- su madre compartía una mirada de amor con su padre.- Quisiéramos conocerlo más y a los demás también.

-Son doce almas madre...-Wonwoo soñaba, si seguro estaba soñando.

-¡Oíste eso! ¡Doce! – Festejaban sus padres.- Invítalos a cenar este fin de semana, y trae a Mingyu también.

-Eh, madre... me gustaría que... primero conozcan a Mingyu. Porque... -Le costaba tanto decirlo, pero debía decirlo.- Él es... especial para...-ellos lo miraban esperando a que terminara la frase.- él es mi... -el rojo de sus mejillas ya no podía controlarse, ya no sabía si mirar el techo, la pared o el piso.

-Cariño-lo interrumpía su padre- ¿Qué te parece si te traigo una buena taza de chocolate caliente y nos cuentas cómodamente en el sillón? – Wonwoo asintió muchas veces, mientras se bajaba involuntariamente las mangas de su suéter hasta cubrir completamente sus manos.

[Al otro día]

Mingyu sacudía el lápiz en clara señal de ansiedad. Nadie había llegado al salón ese día ya que era demasiado temprano, no había podido dormir en toda la noche y se había olvidado completamente de la orden de Jihoon en no separarse o caminar solos. Luego de hablar con su padre a las dos de la mañana, no pudo pensar en otra cosa. El hombre había enloquecido, estaba desesperado al igual que su hijo pero decidieron calmarse y pensar en algo rápido. Ambos sabían quién era la "amiga" que llevaría a la casa ese fin de semana su tío Taek y era motivo de gran pesar para Mingyu quien ahora arqueaba un poco la cabeza hacia la izquierda perdido en sus pensamientos. Unas manos frías le taparon la vista, y su corazón dejo de hundirse para salir a flote en un mar cálido de sentimientos.

¡Hey GHOST!Where stories live. Discover now