Triángulo Amoroso. [Stylinson, Malikson]

[CAP 22]

La perilla de la puerta empezó a moverse y Louis se levantó como un rayo realmente preocupado.

—Que paso?.— Pregunto Harry cuando sintió el calor de Louis abandonar su piel.

—La enfermera y el doctor están a punto de entrar, si me ven aquí me matan.

—Dios mío louis y a hora que hacemos?.— Una pequeña risa salió de los labios del rizado dando a entender que la situación más que asustarlo le divertia bastante.

—Voy a esconderme ya es demasiado tarde como para salir.— Dijo mientras movía la cabeza a todos lados en busca de un buen escondite, pero en el pequeño cuarto con una camilla un anaquel lleno de medicamentos y un mueble con una televisión, no habían muchos lugares para esconderse. Movió la cobija de harry para que tapara un poco mas la parte baja de la camilla y se metió abajo de la misma, en ese momento entro el doctor acompañado de la enfermera que por cierto había estado coqueteando hace unas horas con Louis al parecer que estuviera sucio y ojeroso no era impedimento para que el castaño se viera lindo.

—Joven styles, busque a louis por todos lados pero no lo encontré, algo raro ya que estuvo estos tres días muy insistente en que quería verlo y jamás se fue.— Dijo el doctor mientras revisaba algunos apuntes en su tabla.

—Bueno quizás se aburrió y se fue.— Respondió el rizado al borde de la risa.

—Quizás...

—Doctor, la cuenta...— Dijo Harry mientras jugaba con sus dedos.

—No se preocupe por eso, ya esta pagado.

—Quien lo pago?.— Pregunto aunque ya tenía muy claro quien lo había hecho.

—El joven tomlinson lo pago ayer.

—Hay manera de devolverle el dinero?.— Pregunto mientras colocaba una mano sobre su frente con notable enojo.

—No la hay, ya esta pagado.— El doctor salio por la puerta pero la enfermera se quedo.

—Louis es tu amigo cierto? Me da pena decírtelo pero podrías conseguirme su número? Es que el es muy guapo y...

—No señorita se equivoca el no es mi amigo...— Musitó el ojiverde cruzándose de brazos.

—No lo es? Bueno podrías darme su número ¿no? Es gracioso pero la recepcionista ya lo tiene sin embargo no me lo quiere dar.

—Dios mío harry va a matarme por haberle dado mi número.— Susurró el castaño mientras tapaba su cara.

Harry sonaba bastante irritado y aunque Louis no podía verlo, hubiera jurado que estaba apunto de saltarle encima a la enfermera y golpearla sin embargo cuando hablo sonó bastante calmado aunque la realidad era otra. —No puedo darte su número.— Dijo respirando hondo. 

—Por que?.— La enfermera era bastante idiota ¿como no podía darse cuentan de que harry iba a matarla si seguía preguntándole acerca de Lou?.

—Por que resulta que ese "chico guapo es mi novio.— Hizo énfasis en la palabra "novio".

—Vaya no lo sabia.— La chica parecía consternada.

—Pues ya lo sabes, y quien carajos es la recepcionista?.— Contesto con tino agresivo.

—Ha, no lo sabes? Tu "novio" le dio su número, creo que puedo conseguirlo de todas formas.— Al parecer al enfermera no estaba convencida de lo que Harry acababa de decirle.

—Ojala que no por tu propio bien.

—Mi propio bien? No me hagas reír.

—No vas a salir con mi novio perra, a el no le gustan las "enfermeras" mediocres.— Un tono de voz bastante elevado inundó la habitación seguida por los pasos de Harry que caminaba decidido hasta la chica. —Aléjate de el puta.

—Tranquilo, solo saldré con el.— La enfermera estaba dispuesta a confrontar al rizado.

—Tu no saldrás a ningún lado con el.

Después de eso el sonido de un golpe ensordecio los oído de Louis quien sin pensarlo un segundo más salió de debajo de la cama en el momento justo en que Harry acariciaba su roja mejilla y se disponía a saltar encima de la enfermera. —Harry no hagas ninguna tontería por favor.— Dijo mientras rodeaba la cintura del rizado con sus brazos evitando que se moviera.

—Suéltame voy a matar a esa zorra, viste lo que hizo?.— Chilló en ojiverde mientras pataleaba con todas sus fuerzas en un intento desesperado por arrancarle los cabellos a aquella chica.

—Cálmate por favor.— Decía Louis intentando mantener el control.

—Suéltame tomlinson y ve a repartirle tu número a todas la enfermeras.— Gritaba el chico.

—No tienes auto control verdad?.— Interrumpió la enfermera con una sonrisa burlona.

—Cállate perra plástica.

Louis no sabia que hacer, la chica se reía y harry estaba rojo de coraje, sorpresivamente los pataleos del rizado cesaron dando paso a lo que parecía una nueva idea. —No crees qué el sea mi novio verdad? Te lo voy a demostrar.— Susurró dándose la vuelta para quedar frente a Louis, comenzó por acariciar sus mejillas con ternura Para después unir sus labios en un apasionado beso que de no haber Sido por qué la chica estaba ahí seguramente habría tenido final feliz.

—Bastante interesante tomando en cuenta que lo obligaste a besarte.— Al parecer ella no hiba a rendirse.

—Consideras que eso fue un beso a la fuerza? si quieres puedo hacerlo otra vez.

—Ya tuve suficiente, voy a conseguir tu número y tal vez te hable después.— Dijo esta vez dirigiéndose a Louis

—No creo que debas llamarme, ami novio no le gustaría eso.— Respondió sonriendo mientras dejaba un suave beso en la frente del rizado, causando que la chica no dijera nada más y saliera de la habitación.

—Así que somos novios?.— Hablo el ojiverde sonriendo.

—No lo somos, ¿ho si?.

—No todavía no, estoy planeando algo especial.— Contesto suspirando.

—Cámbiate ya nos vamos.

—No puedo cambiarme si me miras.—
Sonrió.

—De acuerdo aunque debo admitir que me gustaría ver.— Se dió la vuelta y a los escasos tres minutos recibió la aprobación de Harry para voltearse.

—Estoy listo vámonos.— Se dirijo a la puerta, el castaño lo detuvo antes de salir.

—Enserio crees que te iras de aquí caminando como si nada hubiera pasado?.— Pregunto levantando una ceja.

—Si eso haré.

—No, no lo harás.— Louis lo tomo del brazo y lo cargo cuidadosamente.

—Bájame todo mundo nos verá.— Grito el rizado mientras sentía sus mejillas ponerse calientes.

—Crees que me importa?.— El castaño acomodo a Harry en sus brazos logrando cargarlo como si de recién casados se tratara, el rizado no dijo nada más, se limitó a ocultar la cara en el pecho de Lou que apresar de haber pasado tres días sin una ducha olía a uvas y menta. Cuando ambos chicos bajaron las escaleras todo el mundo dirigió las mirada hacia ellos a Harry le interesaba en especial que las enfermeras estuvieran viendo eso ya que cuando encontro a la que buscaba le mostró el dedo de enmedio para posteriormente burlarse de ella.

—Es mío perra.— Grito mientras sonreía.

—Calma esos celos.— Le dijo aguantado la risa; abrio las puertas y salio a la calle con el rizado en brazos, quien de nuevo oculto la cabeza en su pecho.

—Todos nos miran.

—Te dije que no me importa.— Louis le dió un corto beso en la mejilla y continuó el camino a casa de Harry.