[CAP 33]

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Por más que Louis llamaba a Harry esté ponía el pretexto de estar ocupado o aveces nisiquiera contestaba; desde eso cinco largos y dudosos días habían transcurrido.
En poco tiempo Lou y Niall se hicieron inseparables, los mejores amigos.

—Por que no vas a verlo? Quizás tenga un problema y por eso no te llama.— Sugirió el rubio a notar la tristeza de Lou.

—No lo sé...podría molestarse.— Lou si quería ver a Harry pero tenía miedo, había una razón por la cual el rizado se negaba a verlo y Lou no tenía ganas de describirla.

—Talvez tenga un problema y te necesite.— Insistió el rubio.

—Quizás tengas razón...

—Corre, ve a verlo.— Dijo de nuevo chico.

Lou asintió varias veces para después abrazarlo con fuerza, después de soltar un suspiro tomo sus llaves, subió al auto y manejó aún con miedo en su ser condujo hacia la casa del rizado; al llegar no pudo aparcar el auto en el jardín pues éste estaba ya ocupado, sin embargo no le tomó importancia, caminó hacia la puerta y dió un par de golpeteos los cuales sirvieron para que se abriera sola. Apenas puso un pie dentro de esa casa se arrepintió profundamente de haberlo hecho.
Harry yacía en el sofa, sobre sus piernas una chica pelinegra estaba sentada mientras le daba un "beso" que más bien parecía que en cualquier momento se lo comería; Lou no sabía que hacer, estaba completamente en shock solo lograba escuchar sus propios palpitares que le impedían notar cualquier otro sonido, un dolor agudo y punzante comenzó a emerger de su pecho hasta lograr incluso que sus piernas flaquearan sintiendose igual que gelatina.
—Wow.— Se quejó más que nada para detener la escena tan asquerosa que estaba presenciando.

Justo después de escucharlo Harry se dió la vuelta deteniendo el beso y levantándose por inercia del sofá casi tirando a la chica al suelo. —Lou...— Susurró mientras sentía su sangre hervir. —Puedo explicártelo.— Habló de nuevo al notar que con cada paso que daba hacia el castaño este retrocedía dos.

El ojiazul estaba apunto de llorar, cada palabra que escuchaba salir de la boca del rizado era un puñal que se clavaba en su corazón si piedad, sin embargo como ya bien sabía hacer fingió estar medianamente bien.
—Que es lo que vas a explicar?.— Dijo cuando se detuvo en seco, nisiquiera era capaz de pronunciar el nombre del ojiverde.

—Yo lo siento.— Parecía no tener más argumentos, parecía no poder hacer nada más que disculparse una y mil veces.

—Que sientes? que los haya visto?.— Cada palabra que decía parecía tardar años en querer salir de sus labios pues gastaba todas sus energías en ocultar tanto su voz temblorosa como sus ganas de romper a llorar.

—No, no...— Harry logro acercarse al castaño gracias a que este se había detenido hace tiempo, la chica pelinegra ya estaba de pie también con ambos brazos cruzados y un pie golpeando constantemente el suelo.

—Vete.— Le dijo Harry a la chica y está asintió comenzando a subir las escaleras para después encerrarse en la habitación del ojiverde.

—Por que? si no me querías lo hubieras dicho antes de besarme, antes de comer pizza conmigo, antes de preparar una cena junto al mar, antes de enamorarme, carajo.— Dijo con enojo contenido en la voz.

—Las cosas no son así, yo te quiero pero...

Lou lo interrumpió —Claro, "yo te quiero pero estoy besando a otra chica y nisiquiera he respondido tus llamadas louis". no significo nada para ti.— Volvió a reclamar con ambos puños apretados.

—Escúchame!, me gustas pero mi padre...— Sabía que nada de lo dijera podría arreglar lo que había hecho por lo cual decidió decir la verdad.

Triángulo Amoroso. [Stylinson, Malikson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora