~|1|~

8.1K 310 16
                                    

Estaba llegando tarde y no era para más, me había despertado tarde y había un tráfico de camino hacia la prepa. Solo a mí madre se le ocurre inscribirme en un lugar tan lejos; pero bueno.

Eran las 9:30 era obvio que había llegado tarde mi primer día de clases. Bravo aplaudan al más tarado de la Preparatoria Dakota.

Corrí por los pasillos adivinando en el salón que tenía que estar llegue una hora tarde; le di vueltas al si entrar o quedarme afuera. Opté por la primera opción entrar.

-Joven... Lanzani -escuche que me llamaba el docente- por si no lo sabia la clase empezaba hace -mira su reloj y luego se dirige a mi de mala gana- una hora veinte minutos
-Si lo sé, y lo siento por llegar tan tarde; pero es mi primera vez acá en Dakota y me extravié un poco
-Tome asiento -me regalo una sonrisa- Junto a la señorita Esposito

Busque el asiento, junto a una chica de estatura baja, y porque lo sé, fácil sus pies no tocan el suelo.
Su uniforme muy bien planchado, su cabello recogido en una cola, sus ojos ocultos por esos horribles lentes. Hermosa a decir verdad.

-Hola -le dije
-No me interrumpas -me miro en seco y regreso su mirada al pizarrón
-Uf.

Las dos horas siguientes pasaron rápido, y para ser sincero me admiro que en todas las clases estaba con aquella chica. Y en todas las clases estaba sola, Química era la última clase que nos tocaba antes del almuerzo.

-No entiendo -dije mientras dejaba el lápiz en la mesa y me hundía un poco en el asiento.
-Pues si prestaras más atención a lo que él dice le entenderías, pero te has pasado toda la hora viéndole las piernas a Paula.
-¿Se llama Paula?
-Si, es la líder de porrista -dejo de verla y siguió poniendo atención a la clase.
-¿Tú cómo te llamas? -me senté recto para verla mejor.
-Eso creo que no te interesa

Empezó a guardar sus cosas, y segundos después tocaron el timbre. Iba a hablar pero me hizo a un lado y se fue.

-Ni lo pienses -dijo un chico a mis espaldas.
-¿El qué? -le dije mientras me daba la vuelta para verlo.
-Intentarlo con Lali, esa chica es extraña -río- Me llamo Nicolás, pero me puedes decir Nico
-Mucho gusto -sonreímos- me llamo Pedro, pero -rasque mi nuca- todos me dicen Peter
-Sabes Peter, son las 12 y tengo hambre -reímos.

Llegamos a la cafetería un tanto grande, Dakota cada vez me sorprendía más; deseaba que fueron las 4 de la tarde para ir a inscribirme a baloncesto. Era la preparatoria con mejor entrenador de baloncesto y estaba ansioso por estar en el equipo.

Cuando llegamos muchas miradas se posaron en nosotros o más bien en Nico y sus compañeros.

-¿Por qué los miran tanto? -pregunté mientras agarraba mi almuerzo.
-Siempre pasa cuando eres de los mejores jugadores de baloncesto -sonrío.
-¿Juegas? -me miro y asintió- Crees que tenga oportunidad de entrar al equipo
-Tenlo en cuenta, que ya estás dentro

La hora del almuerzo paso tranquila, entre risas y bromas junto con Nico. Al fondo pude ver a Lali, sola como siempre pero ahora estaba sin esos anteojos. Que tan mal le quedaban. Si no fuera tan agrandada hasta podría ser su amigo.

-Deja de ver a la petiza -Nico me dio una palmada en la espalda- Ya te dije que es una chica rara
-¿Rara? -lo miro confundido
-La chica nerd del grado -todos rieron- la cerebrito.
-Ah -sonreí de lado.
-Si quieres ser un jugador de baloncesto que todas se mueran por ti -paso su brazo por mi hombro- ni se te ocurra juntarte con la rara

[Bienvenidas de Nuevo]

Juguemos a ser ¡¿Novios?! ||Laliter||Where stories live. Discover now