Juguemos a ser ¡¿Novios?! ||Laliter||

4

Estaba en aquel lugar, solo ella y yo. Sus manos se movían, encendían una cosa y la otra. Tomaba fotos de prueba una tras otras, mientras que yo estaba cambiándome; luego de que la trate así de mal ella estaba allí como si nada hubiera pasado.
Se quitó sus anteojos dejándolos a un lado de la mesa, se soltó la cola que andaba y se acomodó los pequeños rizos que se habían formado. Simplemente era hermosa, lastima que los chicos de la prepa no podían ver lo que ella ocultaba.

-¿Estás listo?

Preguntó mientras encendía la cámara, y ponía en posición las luces.

-Si, salgo en un segundo

El flash de la cámara empezaba a dejarme ciego, mi sonrisa cada vez más forzada llevábamos más de dos horas en la sesión de fotos y aún faltaban las de Calvin Klein. Estaba poniéndome cada vez más nervioso, iba a estar en ropa interior casi desnudo frente a ella.

-¿Pasa algo? -preguntó mientras se acercaba a mi.
-No; bueno si -está se sentó en el suelo y la imite- estoy un tanto nervioso
-¿Y por qué habrías de estar nervioso?
-Por nada -me levante y le extendí la mano- ¿seguimos?
-Si claro

Seguimos con las fotos, «ahora Calvin Klein« escuche por el parlante. Me fui a cambiar, lo único que tenía tapado eran mis bolas. Y estaban apretadas.

Las mejillas de Lali se tornaron de un color rojo, mientras que su respiración se aceleraba. Y no era para más, aquel chico tenía un cuerpo esculpido por los mismos dioses griegos. Aquellos pectorales; todo en el estaba perfecto.
Su cuerpo estaba empezando a sudar, al otro lado de la sala habían subido la temperatura, una pequeña broma para los dos chicos, la puerta con llave.

-Hace calor

Dijo la chica mientras desabotonaba un poco su camisa, dejando pero un poco sus pechos.

-Será mejor que salgamos un rato, tanto tiempo encerrados nos estaba sofocando -mencionó el de ojos verdes.

-Si buena idea.

Cuando intentaron abrir se dieron cuenta que la puerta estaba "trancada" sus cuerpos empezaron a sudar más y es que del otro lado seguían subiendo el aire. Las mejillas de Lali ya estaban Rojas a más no poder y su cuerpo empapado en sudor. Mientras que Peter estaba rojo de todo su cuerpo.

-¿Qué hacemos? -preguntó Lali

-No se Lali, ¿intentar abrir?

-Sabes no se me había ocurrido -le tiro un almohadón.

-Que sarcástica has salido -le saco la lengua- tu mamá te a de llamar señorita sarcástica

-Y tu mamá, el chico de los malos chistes

El ambiente paso de tenso a risas, burlas, bromas y golpes. Ya había pasado una hora y su cuerpo estaba a punto de colapsar, no había agua y sus cuerpos estaban sacando toda la poca agua que les quedaba.

-Moriré -dijo en broma.

-No mueras pequeña -dijo Peter saltando al sillón- que tú salvador está acá -estallaron en risas

-Mi salvador -dijo Lali con voz de doncella-

-Mi doncella en aprietos -este la tomo en brazos y dio vuelta con ella.

-Si no... -dejo salir un pequeño grito cuando está cayó al suelo- imbecil me dolió

-Te dije que estuvieras atenta -volvieron a reír.

La temperatura empezó a bajar, hasta llegar a algo agradable para ambos. Pero estaba fatal, sabía que la sesión de fotos no podía seguir luego de todo eso.

-Cuando me enteré -salió gritando- quienes fueron los graciosos tengan muy en claro que estarán despedidos

Todos se tensaron sabían que Peter no era un chico de bromas y hoy se les había ido la mano. «otra broma que me hagan y las pagaran» esas fueron sus palabras la última vez que le jugaron una broma.

-Me reiré tanto cuando estén patitas en la calle -dijo furioso, rojo no sólo del calor corporal, sino también de la bromita que le acaban de jugar- A trabajar par de idiotas

[Continuara]