Carta | 14

871 135 17
                                    

05/02/1999

Querida Selene.

Han pasado semanas desde que comenzamos a llamarnos y mensajear, admito que me encanta tu voz y tu forma de ser, que es gracias a ti por quien mantengo mi estúpida sonrisa todo el día y eso comienza a hacerme pensar infinidad de cosas, situaciones en las cuales podríamos desarrollarnos.

Conozco una cierta parte de tu vida, la razón de tu equivocación, esa que nos hizo conocernos; sé de ti lo que me has querido contar y hasta ahora me basta, aunque quisiera preguntarte infinidad de cosas créeme que me mantengo al margen porque comprendo que no todo es fácil para ti. Mucho menos para mí.

Hasta hace unos meses yo era un hombre diferente, alguien normal y sin preocupaciones, me conformaba con recluirme en mi oficina y en el computador, nunca fui de salir o siquiera tener amigos, es más, nunca fui de responder correspondencia equivocada. Contigo hubo una excepción, pero no me preguntes la razón porque ni yo mismo la puedo explicar.

El punto es, Selene, que si algo he de agradecerle al año viejo es haberle conocido Señorita, porque es de las personas que me hace creer que aún me pueden pasar cosas buenas en esta vida.

Es demasiado raro que yo me exprese de esta forma mas no tengo otra, debo confesar que me has cambiado totalmente en tan poco tiempo y siéndote sincero, ya no puedo conformarme con solo llamadas, mensajes, cartas. Necesito más, necesito conocerte para poder colocarle un rostro a ese ángel con quien sueño cada noche.

P.D. Gracias por aparecer justo cuando lo necesitaba.

Atte. Matt Kalton.



Una estrella para Matt © #DLYAI 1Where stories live. Discover now