Capítulo 1/75

25K 744 41
                                    

(Insragram, Twitter y Facebook: Carolinarabarca)

Nos encontrábamos viajando en un día soleado. Claro, acá en Chile es verano. 26 de febrero, 2010. Mamá está de copiloto y papá conduce. Estoy ansiosa de llegar a Las Cruces. Adoro estar de vacaciones.

-¡Mamá! –Le dije entusiasmada.
-¿Sí, Roth?
-¿Cuánto falta?
-Nada... ¡Ya llegamos a la playa! –dijo entusiasta mi papá.
-¡Sí!

Por fin llegamos a la playa, parecía eterno. Estaba muy mareada dentro del auto. Ahora a instalarse en el departamento arrendado. Tiene 8 pisos, nos bajamos en el piso 4. Habitación 404. Entramos y puedo observar, a primeras, el sillón rojo junto a la pequeña televisión. Antes de ir hacia allá, al lado de la entrada, a mano derecha, está la cocina, la pequeña cocina. Camino a la que será mi habitación. Una litera que hay que terminar de armar antes de acostarse, el velador, una lámpara, la enorme cómoda con nada de ropa, por supuesto, y unas paletas de playa rotas. Al salir de ahí, a mano izquierda, está el primer baño, y a mano derecha, el privado que es de la habitación de mis padres. Es hora de ordenar todo.

Pasó el tiempo. Terminamos por fin. Ahora quiero ir a la piscina. Ilimay es espectacular. Tienes dos piscinas y un acceso a la playa. Siempre he preferido la más grande. Ya a mis diez años sé nadar y me gusta competir con mis padres cuando nadamos.

-¡Mamá!
-¿Qué?
-¿Podemos ir a la piscina, por favor?
-Bueno, deja decirle a tu papá, ¿vale?
-Vale...

Decidí ir a mi habitación porque estaba aburrida. Nada interesante que hacer, así que decido ir nuevamente al living a ver por el balcón. Linda playa. Lo genial de este recinto privado, es que no cualquiera puede entrar cuando se le da la gana. Hay unos guardias a la entrada de la playa. Al salir una persona de este lugar, deben decir el departamento y la cantidad de personas que van a salir. Es genial. Un niño camina por el pasto.

-¡Uy! –qué lindo el que viene ahí... ¡Rayos! Me ha visto. Miro hacia otro lado y de reojo me doy cuenta de que me está mirando –. Hola –dije.
-Hola, ¿llegaste recién? –preguntó con una sonrisa.
-Sí. ¿Y tú?

-Hace unos días, pero me voy a ir hoy porque en el tiempo dicen que va a haber una elevación en la marea. Por cierto, me llamo Matt, ¿y tú?

-Roth.
-Mi mamá se llamaba "Ruth", qué coincidencia.
-Sí, y ¿te vas AHORA? –dije remarcando aquella palabra y también pidiendo que sea un no.
-No –perfecto –, pero como a las 5 tengo que ir al departamento para que a las 6 nos vayamos. ¿Te gustaría venir aquí?
-¿Para qué?
-Hablar cómodamente. ¿Te interesa?
-Sí, deja avisar que estaremos allí. Ya regreso.

Cierro la puerta del balcón y me dirijo hacia donde esta mi mamá.

-Hola... Necesitas de algo, ¿qué es? –preguntó mirándome de reojo mientras corta una cebolla.
-¿Cómo sabes eso?
-Soy tu mamá... Ya, dime.
-¿Puedo estar en ese pasto de ahí para hablar con Matt?
-¿Matt? –me miró de reojo –. ¿Quién es él?
-Es un conocido que..., bueno, conocí recién.
-¿Grande o chico?
-Como de mi edad.
-Hmm –suspira –, vale. Pero debajo del ventanal o si no...
-Vale... Te quiero –salí del edificio y caminé hacia Matt.
-Hola, ven... -me señaló acompañando con un gesto con su mano.
-Voy.

Debo admitir que su vocabulario amplio es genial. No lo sé, pero siempre me gustaron mis compañeros que sabían hablar bien. Además, sus ojos azules oscuro son lindos, más el conjunto de su cabello negro, no lo sé, pero me gusta.

-¿En qué estás pensando? –interrumpe los pensamientos.
-Ah..., eh..., nada –dije balbuceando.
-Vale. Oye, ¿cuántos años tienes?
-Nueve, cumplo los diez este año. ¿Y tú?
-Diez, también cumpliré este año. -me mira ladeando la cabeza -.Soy mayor que tú.
-Estoy aburrida. ¿Qué podemos hacer aquí?
-Aquí nada interesante, pero en la playa sí. ¿Vamos?
-No puedo. Mi mamá me dijo aquí solamente.
-Qué mala suerte. ¿Vayamos con mi padre?
-No lo sé –dudo –. Mi mamá es algo sobre protectora.
-Vamos por favor. No quiero aburrirme más de lo que ya estoy. ¿Por qué no vas y le preguntas si puedes venir conmigo a la playa? Y si dice con quién más, le dices que con mi padre. Así vamos a la playa y jugamos los 2. ¿Qué te parece?
-Eh, bueno, le preguntaré. Ya regreso.

Me levanto y voy en dirección al departamento. Me acerco a mamá pensando en cómo le diré que quiero ir a la playa con Matt.

-Hola. ¿Ya se fue? –preguntó.
-No. Es más... quiere, digo, queremos ir a la playa a jugar... ¿Puedo ir con él?
-No –respondió seriamente y con tono seco.
-Por favor –insistí.
-Dije que no. Lo acabas de conocer.
-Sí sé, pero así uno hace amigos, ¿no?
-Hmm –suspira pesadamente –. ¿Con quién más?
-Con su padre –sonrío –. Entonces...
-Uhm –suspira –. Okay, pero ten cuidado, ¿ya?
-Sí, gracias –salgo con una sonrisa. Voy donde Matt.
-¿Y...? –me mira abriendo aún más sus ojos en la espera de una respuesta.
-Dijo que sí, vamos.
-Genial, avancemos rápido a decirle a mi padre.
-Vale.

Íbamos caminando y me percaté que Matt caminaba derecho, muy elegante, no titubeaba al caminar, estaba decidido por dónde ir. Qué interesante.

-Llegamos al departamento.

Levanté mi mirada, ¿ESO ES UN DEPARTAMENTO? Es enorme. Es como, el triple de ancho, del que estoy yo. Madre mía.

-Es arrendado por mi padre –dice –. Es más, al parecer lo va a comprar, pero le dije que no, porque la adivina de la familia dijo que no iba a valer la pena.
-Yo diría que sí, este lugar es muy genial.
-Yo también dije eso, pero luego me contó lo que podía suceder y convencí a mi padre de que no lo comprara.
-Y según tu adivina, ¿qué sucedería? –pregunté preocupada.
-Un temblor muy fuerte.
-¿Temblor?
-Sí, nunca he sentido uno pero al decir que es fuerte, me da nervios.
-A mí igual.
-Hijo, ¿necesitas algo? –dijo un señor alto y muy bien vestido.
-Hola, sí, ¿nos llevarías a la playa, por favor?
-Está bien, pero a las 5 nos volvemos hacia acá. Vamos.

Comenzamos a caminar en dirección a la playa. El papá de Matt es algo duro, severo y alto, no me gustaría llevarme mal con él. La verdad, el parecido entre ambos es mucho. Ambos tienen la misma postura, rasgos faciales, cabello negro. Los diferencia el porte y el color de los ojos.

Pasaron las horas volando, cuando llegamos con mi familia a la playa, eran las 2 de la tarde, ahora son las 5:04.

-Matt, hora de irnos –dijo su papá serio.
-Sí, señor –¿señor? –. Roth, tenemos que irnos, te voy a dejar a tu departamento y ahí aprovecho de despedirme de ti.
-Hmm –suspiro tristemente –, vale, Matt.

Mientras caminábamos en dirección al departamento, íbamos jugando. Hemos llegado.

-Bueno, aquí estamos. Cuídate, no quiero que esta sea la última vez que te vea –se acerca y me da un beso en la mejilla.
-También espero eso. Adiós, Matt.

Cerré la puerta. Voy a la cocina y está mamá.

-Hola, hija. ¿Cómo te fue?
-Bien... Matt se fue –dije triste.
-Qué mal, pero justo estoy haciendo ¡salchichas!
-¡Sí!
-¿Alguien dijo salchichas? –preguntó papá apareciendo por la puerta.
-Sí, mamá está haciendo salchichas.
-¡Pero qué delicia! Te amo aún más
-¡Uy! –continuó ella el juego.
-Momento incómodo... –dije retirándome.

Decidí irme de la cocina e ir a mi habitación. Estuve un buen rato pensando en Matt. Era formal y simpático y su manera de decirlo todo de la manera más correcta: "padre". Me sorprende que alguien de 10 años sepa hablar demasiado bien.

Comimos las salchichas y nos fuimos a acostar... Mañana será otro día.

Hola, gracias por comenzar a leer mi novela.
Esta estará constituida por 75 capítulos con un poco de "salseo".
Dame una oportunidad.
Sé que no es el mejor capítulo, pero también sé que te puedo enganchar.
Cuídate ;)
Nos vemos.

Atte.: Carolina Ramírez

Pd.: ¿Por qué está el signo de interrogación al final del título?
(Subastada?)


Contacto:
   -Instagram: carolinarabarca
   -Facebook: Carolina Ramírez A (página)

Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**Where stories live. Discover now