Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**

Capítulo 19

"Otra noche con Matt (6)"

-Son las 9:00pm. ¿Te vas a colocar el pijama?
-Eh, bueno.
-Luego yo.

Me dirigí a mi bolso en donde tenía mi ropa. Metí mis manos encontrando un pijama... Esto no es mío.

-Matt.
-¿Sí?
-Éste pijama no me pertenece.
-Úsalo igual.
-El mío es largo, este es corto –dije intentando convencerlo.
-¿Y?

Creo que no entiende mi indirecta, o se hace el loco. De todos modos, voy a tener que dormir con esto. Fui al baño, ni loca me cambiaré frente a él. Me quité la ropa y me coloqué el pijama. ¡Es muy pequeño para mí! O es muy corto. Se me ve parte de mi ombligo y mi trasero se me ve un poco. Ahora que pienso, seguramente Jack entró a cambiar los pijamas. Bueno, no gano nada en quejarme. Antes de salir, me envolví con la chaqueta de Matt para así evitar que me mire de más.

-Linda chaqueta.
-¿Eh?

Cierto, estoy envuelta, y seguramente sabe de los pijamas.

-¿Sigues con frío Roth?
-Eh, algo.
-Mejor acuéstate, deja desvestirme y vuelvo.

Desvestirse. ¡Cambiarse de ropa se escucha mejor! Entré a la cama. Ahora que lo analizo de manera consiente, es de 2 plazas, la almohada del lado izquierdo huele a él, las sábanas son suaves. ¡Roth, para!
Parezco psicópata.

-Estoy listo.
-Eh.

Mis ojos estaban abiertos como platos. ¡Ese cuerpo! ¡Usa camisa, Matt!

-¿Así vas a dormir?
-Sí. ¿Te molesta?
-Eh, un poco. Pero no te preocupes. No es tanta molestia.
-¿Haz dormido con una persona de sexo opuesto?
-Eh, tú.
-Vale... Eso basta –dijo soltando una ligera risa –. ¿No te quieres acostar?
-Eh, bueno.
-¿Con la chaqueta?
-¿Qué?

Me vi y todavía tenía puesta la chaqueta tan grande de Matt. Tan solo al ponerla me llegaba bajo mi trasero.
Siento que me ruborizo lentamente como un tomate. Matt me tomó de la mano haciendo que me levante.

-Deja sacarla.
-Eh, no. Yo me la saco.
-Quieta.
-¿Q-qué? Hey –se arrodilla para quitarla –. ¡Hey!
-Dije que te quedaras quieta. ¡No te muevas!

Matt quitó la chaqueta delicadamente, al terminar me miró con un brillo en sus ojos. Tan solo pensar que voy a dormir con él me hace ruborizar y vienen mil escalofríos.
Oh, ¡me está viendo! ¡Ah! Me acerqué rápidamente a la cama y me tapé con las sábanas.

-Que tierna te ves. Ahí... En mi cama.
-Eh, yo...
-Cállate.

Me tapó la boca con un dedo, luego su cara fue bajando hasta que nuestros labios tuvieron contacto.
Tengo miedo de lo que puede pasar esta noche, pero esa manera de domar que tiene Matt... Me encanta.

-¿Estás cómoda Roth?
-Eh, s-sí.
-Quiero entrar en la cama.

Me empujó hacia atrás, haciendo que él estuviera sobre mi cuerpo. No sé si quitarlo o dejarlo. Son muchas cosas en mi cabeza. ¿Cómo llegué a gustarle? ¿A qué se debe la conexión entre ambos? ¿Ese será su secreto?
Sus manos comenzaron a bajar provocándome escalofríos por todo mi cuerpo hasta llegar cierta zona. Se está sobrepasando con sus besos.
Sus labios, primero estaban en mi boca y ahora en mi cuello haciéndome gemir y, con su otra mano, juega con mi estómago. Ya se está pasando con su boca. Su lengua se está yendo hacia mis pechos. Me pone de los nervios. Estoy decidida a decirle que pare.

-M-Matt
-¿Ah? –levanta la cabeza mirándome a los ojos.
-¿No crees que te estás sobrepasando?
-Eh, no.

Y continuó besándome. Pero decidí interpelar. Es suficiente.

-¿Qué ocurre, Roth?
-Basta. Te estás pasando.
-¿Con qué? ¿Con mi boca? ¿Manos?
-Ambas.

Matt parece decepcionado. Pero realmente me incomoda que se crea mi dueño.

-¿Es solo eso?
-No me gusta tu manera de controlarme. No eres mi dueño.
-Ehm –suspira –. Por el momento, no.

¿POR EL MOMENTO? El pánico se apodera de mi cabeza. ¿Qué tiene en mente? Coloco con dificultad mis manos en su pecho para quitarlo de encima.

-¿Te duelen los pechos?
-S-sí... Quítate de encima.
-Uhn –suspira –. Realmente creo que es otra cosa más que tus pechos. Dime.
-Aparte, tengo quince.
-Yo dieciséis y no entiendo.
-¿En qué estabas pensando cuando...? –me interrumpe.
-¿Cuando te besaba en el cuello, mientras gemías porque también te acariciaba cerca de cierta parte?
-Eh... S-sí.
-En divertirnos. Voy a llamar a Jack para que traiga algo. Tengo sed.

Matt se levantó, dejándome acostada, me senté con mis ojos cerrados por el cansancio. Sentí que la puerta se abría. Abrí un ojo y vi que era Jack con dos vasos y un jarrón. Volví a cerrar los ojos... Solo escuchaba como Matt servía el jugo... Jugo... ¿JUGO?

-Toma. Debes tener sed. Así que bebe.
-No, gracias.

Seguía con mis ojos cerrados. Matt se acercaba. Lo sentía al lado mío.

-He dicho que bebas –dijo severo
-No –repetí.

Una mano de Matt me tomó por la espalda y en mi boca... ese asqueroso sabor.

-Listo.
-Puto –toso –, idiota. ¿POR QUÉ?
-Así te duermes más rápido.

Matt me tomó pero yo no lo quería cerca de mí, así que lo empujaba con la fuerza que me quedaba. No era mucha, pero, aún así, lo intentaba. Pero el líquido era fuerte y, obviamente, perdí.