Capítulo siete

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El baile de compromiso había sido todo un éxito. No podía dejar de mostrar orgullosa aquella piedra preciosa que llevaba como collar. Era primordial llevarlo puesto. Aquella noche había quedado gravado en su mente con una tinta indeleble.

Aún podía sentir aquellas emociones y sentimientos los cuales compartió con Steven.

Hacía ya un buen rato que había terminado de desayunar con su prometido y su familia. Justo en ese momento estaba colocandose el traje para montar.

Saldría a cabalgar con su hermano por la afueras de la ciudad. Ansiaba sentir el aire fresco chocando con su ser a gran velocidad, aquella adrenalina que le corrida por las venas mientras cabalgaba a la máxima potencia.

Se acomodó las botas y bajó hacía las caballerizas. El mozo la esperaba con el semental listo junto a Andrew.

— Por lo visto, hoy ha dejado las faldas por un par de pantalones de caballeros, Duquesa de Beckford — Bromeó

— Por ahora solo soy Lady Premboke, milord. A decir verdad es demasiado cómodo Lord Premboke— siguió el juego — Mejor dicho es una delicia dejar aunque sea por un día las ropas apretadas.

Sus risotadas aparecieron y el ámbito serio paso a ser uno coloquial.

— Quién llegue primero...

No pudo terminar porque ya habían montado a los caballos y estaban cabalgando a todo dar azuzando a los sementales.

Ahora realmente se sentían libres, no había quien los parara y tampoco estaban dispuestos a tolerar a quien lo hagan.

Heather hizo una maniobra y logro adelantarse. No obstante Andrew logró reponerse llegando primero.

— ¡Te he ganado! — Celebró bajándose del animal

— Por lo visto lo has hecho Drew —Pronunció Heather recobrando el aliento — Espero la revancha

Caminaron por un buen tramo en conjunto con los caballos, llegando a la colina donde se sentaron en el gras.

— Extrañaba pasear contigo Drew, sentir la adrenalina al cabalgar a toda prisa. Su sonido, todo eso me recuerda a casa. A ti, a los momentos felices en nuestras tierras — Un par de lágrimas rebeldes se le escaparon— Los extrañare demasiado

—Y sabes que yo igual, Heather — La abrazó

Estuvieron recordando los viejos tiempos con su hermano y caminando por toda la colina.El tiempo los atrapó y bajaron de los caballos la manta y el almuerzo para ambos. La comida aún estaba caliente y desprendía un olor delicioso que hizo que  le rugieran las tripas.

Entre risotadas y malas bromas con Drew acabaron el almuerzo. Se pusieron de pie para ir de regreso a la mansión de Londres.

Un sonido le hizo alertarse. Pronto se escuchó una risa de una fémina y el sonido de caballos le acompañaba.

Andrew se relajó y se montó a su caballo, acto seguido Heather hizo lo mismo y comenzó a cabalgar a trote lento. Se encontraron con una jovencita muy elegante por cierto que llevaba el vestido de montar.

Una mirada de desprecio por parte de la fémina hizo que todas las alarmas de Heather se activaran. Menuda cascarrabias, no era quien para prohibirle nada, de seguro la miraba así por cómo iba vestida.

— Lady Welstone — Saludó Andrew con un pequeño asentimiento de cabeza

— Milady — Interrumpió Heather

—Lady y Lord Premboke — Los saludó — Al parecer Steven, se ha lucido con su mal gusto por las féminas

— ¿Qué es lo que insinúa, Lady? 

— Nada de lo que no quieran entender Milady

El caballo de la misteriosa mujer relinchó y con un breve asentimiento de cabeza se marchó dejando a Heather y al castaño con muchas preguntas. Más a Heather¿Cómo se había atrevido a tutear a su prometido?. Al parecer tenía un obstáculo nuevo el cual tendría que resolver con Steven.

En su mente miles de preguntas le increpaban la existencia de Lady Welstone, no la había visto por estas tierras y era una total desconocida para ella.

Su hermano no dijo ni una sola palabra, aunque realmente le hubiera gustado decirle un par de cosas a Lady Welstone. Qué se creía esa mujer lunática , que con volver a aparecer por Londres le daba rienda suelta a insultar a su hermana y encima frente a sus narices.

Steven lo escucharía y esta ve hablaría cara a cara con su cuñado. Si le hacía un daño más a su hermana, Él sería el encargado de que una bala le perforaba el cráneo.

Dejó a Heather sana y salva en la mansión. Le pidió a una criada que le llevara la tina para darse un baño antes de ir donde Steven.

Se comenzó a sacar las botas, el chaleco y la camisa que llevaba encima. Un buen duchazo y se sentiría más relajado. Y así fue, salió de la mansión de los Premboke con traje y sombrero en mano directo hacia el carruaje que lo llevaría a ver a Steven Blair.

Un leve presentimiento le dio al ver un carruaje parado en la entrada de la misión de los Duques de Beckford. Una mujer vestida completamente de negro , salió del interior casi corriendo junto a lo que suponía que sería su dama de compañía. ¿Sería capaz Steven de traicionar el compromiso con su hermana?

No se iría de aquí sin antes saberlo todo. O eso creía.

Al entrar se encontró con el mayordomo quien lo llevo al despacho de Steven.

— Blair — Llamó la atención del rubio que estaba sentado con el ceño fruncido

—Andrew Chamberlain, un gusto tenerte aquí — Salió de su trance y se puso en pie — ¿Un Brandy?

—Sí gracias

— ¿Sucede algo con Heather o con la boda?

—Nada de eso Steven. La verdad es que todo parece ir de maravilla pero... 

— ¿Pero? — Cuestionó Steven

—¿Ha sucedido algo que no me he enterado aùn?

Su semblante reflejaba total imparcialidad, ningún rastro de emoción alguna. Este hombre sí que era demasiado serio. En algo se parecían a decir verdad. Él solía bromear o exponer sus sentimientos solo cuando se trataba de su familia.

— Lady Welstone, a eso me refería

Steven caminó y le sirvió el Brandy. Dio un trago en seco al suyo y se volvió a sentar. Aquel nombre ahora solo le traía problemas y muy grandes. Esa mujer se había encargado de mancharle la vida y estropear todo a su paso.

—¿Qué tiene que ver aquí la Condesa de Welstone?

— Steven, solo vine a decirte que si tienes algún otro romance aparte del compromiso con mi hermana, queda anulado y no dudes en que disfrutare torturándote

El ceño de Steven hace un buen rato que estaba fruncido. En ese instante mantenía apretada su mandíbula con fuerza. Maldita sea aquella mujer que ha aparecido a traer malas cosas a su vida.

— Yo no tengo nada con esa mujer —dijo un poco exaltado —¡Maldita sea! No puedes andar diciendo esas cosas Andrew, jamás traicionaría a Heather ni faltaría a nuestro compromiso.

«Ella simplemente formó parte de una época tormentosa, que no planeo darte explicaciones. No eres mi mujer como para dártelos. Aún así no quiero que mal entiendas las cosas , eres mi cuñado y estás en todo el derecho de proteger a Heather. Quédate tranquilo que nada de eso sucederá.

La tensión se sentía, Steven había sido un poco repulsivo pero parecía sincero ante los ojos de Andrew. Se paró y puso sobre la mesa el vaso de Brandy.

— Eso es todo Blair. Mi amenaza queda en pie, un error y estate advertido

Salió del despacho y se fue directo a su casa, no sin antes escuchar el sonido del cristal junto al suelo. Ahora el que estaba con un humor de perros era Steven Blair.

Chan Chan Chan ... Hallo queridas lectoras , losiento por no publicar antes pero estuve muy ocupada , han ocurrido cosas muy trajicas ultimamente asi que espero y disfruten . Al fin algo de suspenso Hahaha , no se olviden de comentar y de darle estrellita. Las Quieroooooo<3

Con el Corazón #1 [Saga &quot;Las Herederas de Premboke&quot;]Where stories live. Discover now