Con el Corazón #1 [Saga "Las Herederas de Premboke"]

Capítulo veintiséis

Al acostarse el sueño atrapó a Heather. El día había sido agotador y últimamente no se sentía en las condiciones para poder soportar días ajetreados.

El vacío en el lado izquierdo del camastro le hiso despertarse. Se acurrucó contra las sábanas y abrió los ojos con dirección a la ventana. El Sol no se filtraba en lo absoluto como para poder despertarla, por lo que dedujo haber dormido más de mi normal.

Le costó un poco despegarse de las suaves mantas, pero al final lo tuvo que hacer. Debía de levantarse, vestirse e ir a desayunar y luego quizás encontraba algo en que se pudiera entretener.

Se puso en pie y fue abrir las ventanas. Se sorprendió al ver que no era tan tarde de lo que creía, al contrario supuso haberse levantado muy temprano por el color del cielo el cual disolvía la oscuridad que ahora tenía pequeños rasgos.

Le pareció extraño de que Steven se hubiera levantado temprano sin siquiera levantarla e incluso dejar todo cerrado. No era para nada común que lo hiciera. Eso no le gustaba en lo absoluto porque sabía que algo no andaba bien.

No estaba loca ni nada por el estilo, su sexto sentido le avisaba que había gato encerrado desde hace ya un buen tiempo. La sensación de sentirse vigilada no había cesado pese a que se hubiera tratado de desentenderse de aquel asunto.

Se vistió lo más rápido que pudo y sin ayuda de Emily, calzó los zapatos planos y se cepilló el cabello atándolo en media cola. Abrió la puerta de su habitación y salió al exterior. El pasillo estaba vacío, al igual que el primer piso . Ya que se había paseado por la primera planta buscando a alguien despierto, pero no encontró a nadie.

Buscó a Steven en las caballerizas, en el patio trasero y delantero, en la terraza, por los cuartos de los invitados pero nada. El último lugar al que recurrió fue su despacho, lo abrió sin tocar y al igual que en los demás lugares no encontró a nadie. Más bien, encontró papeles esparcidos por el escritorio y los infaltables libros que tenía su marido como colección en las repisas de madera.

Caminó hacia el escritorio y comenzó a acomodar el desorden que había causado Steven. Los papeles en su mayoría tenían cifras del dinero que administraba Steven de las tierras que tenía a su cargo. Ordenó papeles de cifras en un solo lado, la pluma con la tinta a otro y los papeles en blanco a un costado cerca a la pluma.

Un sobre le llamó la atención, estaba camuflado entre los papeles de las cuentas. Estaba abierto con el sello de goma roto, así que pudo sacar lo que contenía dentro.

"Informe Detallado:

Norris Balh, Londres 1889

La Denuncia fue puesta al nombre del Duque de Beckford por el atentado al carruaje de su esposa y demás familiares que iban dentro de este. El comisario Warren atendió el pedido y por mi parte se agilizó todo el proceso de la investigación. Según los selectos testimonios y de las evidencias que se hallaron alrededor de donde se encontraba el carruaje se encontró dentro de una casa deshabitada a nombre del antiguo Barón de Arlington , quien se sabe fue el asesino de su propia familia. Sin rastro alguno del malhechor, el Detective Warren decidió mantener vigilada la mansión y a los habitantes de esta. Aunque se cree de cierta manera que el disparo provino de algún enemigo de Lord Beckford... "

Tomó bocanadas de aire para poder controlarse y siguió leyendo el segundo papel.

"La vigilancia se ha mantenido firme desde el día de la orden del Comisario Warren sin embargo no se ha encontrado nada fuera de lo normal. Mis investigaciones se han prolongado ya que se encontraron nuevas pistas y un testimonio clave en donde una criada de la casa contigua a del difunto Lord Arlington, había visto salir a un hombre de estatura promedio, de cabello ensortijado y con una marca en la cara. Tenemos la confianza de que pronto atraparemos al bandido y poder culminar mi trabajo de investigación."