Would You Let Me Love You?

Capítulo 5

Desperté de un sobresalto al día siguiente. Había tenido una pesadilla, que no recordaba exactamente. El otro lado de la cama estaba vacío. Me dirigí al baño y me aseé; y al bajar vi a Paul tomando un café mientras leía el periódico.

-Buenos días.-Sonreí somnolienta.

-Buenos días.-Me devolvió la sonrisa. Me acerqué y besé su mejilla, para después comenzar a preparar mi desayuno.

-¿Dormiste bien?

-Sí.-respondí, con una sonrisa al recordar el "beso de buenas noches"-¿Y tú?

-Sí.-Siguió bebiendo su café.

Con mi té servido, tomé asiento frente a él.

-¿Hablaste con Cyn?-Preguntó de pronto.

-¿Sobre qué?

-Creí que ibas a decirle lo de John.

-Ah, eso. Sí le dije.

-¿Y qué tal lo tomó?

-Pues...No muy bien, lógicamente.

-Lennon es un idiota.

-No entiendo como son mejores amigos.

-La amistad significa ser sincero sobre el otro. Podrá ser mi mejor amigo, pero sé que es un estúpido, haciendo sentir mal a la pobre Cynthia, que lo quiere tanto.

-Sí, es triste.-Suspiré.

-¿Crees que ella lo perdone?

-Si lo hace, solo es por Julian.

Eso sonó más crudo de lo que planeaba, pero era la pura verdad. No se puede amar a alguien que te engaña y maltrata constantemente. Si no te sientes seguro al lado de quien amas, debes buscar algo mejor. Estoy segura que Cynthia puede encontrar un verdadero hombre. Pero para conseguir que alguien te ame, primero debes amarte a ti mismo, algo de lo que dudo de parte de Cynthia.

-Espero que eso no nos pase a nosotros.-Comentó Paul, como al pasar.

-Sí, eso espero yo también.

Las siguientes horas pasaron con gran lentitud. Estaba muy aburrida, Paul había ido a los estudios, por lo tanto estaba sola. Dibujé un rato, toqué el piano, leí un poco el libreto de mi próxima película...Y apenas era mediodía.

Decidí salir a caminar un rato, sin rumbo fijo. Pasé por un lindo parque, el sol brillaba en lo alto y el pasto se veía más verde. Permanecí allí unos minutos, el silencio me daba mucha paz. Por un instante me desconecté de todo a mi alrededor. Solo era yo y el universo.

Disfruté ese momento, aunque no duró mucho. Seguí mi camino, y cuando me di cuenta, estaba cerca de los estudios. En la pequeña escalera, se encontraba John fumando. Se veía muy molesto, farfullaba cosas que no alcanzaba a escuchar y la vena de su cuello parecía a punto de explotar.

-Tú.-dirigió su mirada a mí. Su tono de voz era escalofriante.-¡¡Esto es tu culpa!!

-¿De qué hablas?

-Tú alejaste a Cynthia de mí. La hiciste...rara.

-¿Rara?

-Sí, rara. Ya no es la misma. ¡¡No disfruta cuando la beso o acaricio, y es tu culpa!!

-¡¡Yo no hice nada!!

-¡¡Claro que sí!!

-No es mi culpa que no disfrute estar contigo. Alégrate que te soporta a pesar de todo lo que haces.

-Yo no hago nada, Asher.

-Escúchame, Lennon. Yo no me chupo el dedo, y Cynthia tampoco. Es bien sabido que no puedes mantener tus pantalones bien abrochados, ni tus manos quietas.

Ante eso, se quedó sin palabras.

-Solo deja de afectar su mente. Sé lo que ella es, pero no permitiré que me reemplace con una mujer. Antes muerto que ridiculizado de esa forma.

-Espera, ¿de qué hablas?

-No te hagas la desentendida.

Dicho esto, tiró el cigarrillo al suelo, lo pisó y entró a los estudios, dejándome con más dudas que respuestas.

En el camino a casa no dejaba de pensar en las palabras de John. << Tú alejaste a Cynthia de mí. >> <<La hiciste...rara>> <<Solo deja de afectar su mente. >> <<Sé lo que ella es, pero no permitiré que me reemplace. >> <<Antes muerto que ridiculizado de esa forma. >>

¿De qué estaba hablando? Yo no había hecho nada... ¿O sí?

El asunto me estresaba. Si hay algo que me molesta, es que me deje con la duda, que me digan algo a medias. No descansaría hasta averiguar el significado de las palabras de Lennon.

Cuando llegué a casa, Cynthia estaba bajando las escaleras. Se veía relajada, y mi pijama le quedaba muy bien.

-¿Estas son horas de despertar?-Dije en tono de broma.

-Lo siento.-rió-Hace mucho no duermo tan bien.

-No hay problema. ¿Quieres almorzar?

-No quisiera molestar.

-¿Molestar? ¡Para nada!

Ella sonrió.

-Iré a ponerme mi ropa y te ayudo.-Dicho esto, subió las escaleras. Suspiré y fui a la cocina. Di vueltas de un lado a otro, pensando qué cocinar.

-Ensalada andaluza.

Busqué los ingredientes y empecé a cocinar. Cuando Cyn bajó usando la misma ropa de día anterior, ya había terminado con mi tarea.

-Se ve delicioso.-sonrió y procedió a poner la mesa. Serví dos platos enfrentados, junto a dos vasos de agua y dos pares de cubiertos. Nos sentamos y empezamos a comer.

-¿Cómo te sientes?

-¿Por qué preguntas?

-Por lo de ayer...Ya sabes.-Hice una mueca.

-Ah, eso...Estoy mejor, gracias.

-Me alegro de ello.

Intercambiamos sonrisas y terminamos de comer. Ella se despidió, excusándose diciendo que debía ir a ver a Julian. De pronto la casa se sintió muy vacía y deprimente.

Decidí dormir una siesta hasta que llegara Paul. Alrededor de una hora después sentí como tintineaban unas llaves, se ponía una en la cerradura y se giraba, la puerta se abría y alguien arrojaba con desinterés un saco en el sofá, seguido de las llaves sobre él. Luego pasos subiendo la escalera, y la puerta abrirse lentamente con un chirrido.

-¿Jane?

-Hola.-Sonreí y bostecé.

A pesar de que las cortinas estaban cerradas y el cuarto estaba casi a oscuras, noté la alta silueta que se acercaba y se acostaba a mi lado en la cama. Unas fuertes manos aferraron mi cintura y unos suaves labios procedieron a besar mi mejilla izquierda.

-¿Cómo te fue en el estudio?

-Bien, creo.-Suspiró.

-¿Pasa algo?-Me incorporé y lo miré.

-No sé exactamente. Es que John me dijo algo y no dejo de pensar en ello.

-¿Qué te dijo?-Mi tono cambió radicalmente a uno de molestia.

-Dijo que...Cree que estás enamorada de Cyn, y que ella está enamorada de ti.-Volteó a verme. Sus grandes ojos avellana atravesaban los míos, exigiendo una respuesta rápido.

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¡Lamento la demora! Bloqueos de escritora ;-;