Capítulo 45.

264K 12.9K 4K
                                    

Fue todo demasiado rápido.

Me vi siendo arrastrada por el pavimento por unos extraños con armas a los que nos les gustabamos ni un pelo.

-¡Alice! -La voz de Stephen hizo eco en mi interior.

Lo miro al instante e intento alcanzarlo, sin embargo el hombre que me lleva de la mano no piensa dejarme acercarme a él. Me aprieta en su pecho y camina rápidamente.

-Aprenderéis a no desobedecer a los mayores -susurra en mi oído mandando escalofríos por todo mi cuerpo.

Me retuerzo nerviosa, intentando soltarme, pero es en vano. Jamás podré librarme del corpulento hombre sin llevarme unos cuantos golpes.

Nos meten en un coche. Atan mis manos con cinta aislante y colocan un trozo sobre mi boca. Con Stephen hacen lo mismo.

-Ahora mismo informaré a Adam -murmura el hombre arrancando.

Abro los ojos y niego con la cabeza.

Me matará. Lo hará por desobedecerle.

Stephen murmura algo a mi lado, que hace que inmediatamente lo mire. Percibo una sonrisa bajo la cinta y aguanto las ganas de llorar. No servirá. Mejor mantener la calma.

Le mando una mirada cariñosa antes de volver a mirar al frente.

El coche se mueve a gran velocidad mientras los hombres gruñen en el interior.

No sé a dónde nos llevan, quizá al mismo sitio de ayer... ayer; tan sólo ha pasado un día de aquello y a mí me ha parecido una vida entera.

Apoyo la cabeza en el cristal, y me encojo cuando siento el frío vidrio sobre mi piel.

Siento que paramos y abro los ojos de inmediato. No me había dormido, no podría. Tengo demasiadas cosas en la cabeza para hacerlo.

El mismo hombre de antes me coge del brazo y me saca del coche a la fuerza. Intento resistirme pero él pone más empeño y logra que ceda.

-Rápido, niña.

-Tratala bien o el señor te cortará los huevos -replica el que tiene cogido a Stephen -. Sin embargo a éste... ¿Qué hacemos con él?

Empiezo a murmurar que lo dejen tranquilo pero eso sólo hace que el hombre me zarandee.

-Cállate.

Lo hago.

-Éste solo es un estúpido enamorado. Hoy en día quedan esas cosas, ¿sabes Billy? -El otro tipo aprieta su agarre hasta que hace que Stephen gruña.

-El Tigre tiene agallas, ¿eh? -ambos se ríen.

Al mirar a mi alrededor me doy cuenta de que estamos en el mismo lugar que ayer. La misma casa horripilante del otro día.

-Llévalos dónde ha dicho el jefe.
El hombre que me retiene, asiente y coge a Stephen por la nuca.

Nos lleva por el camino de tierra hasta la casa y a regañadientes entramos. Ni siquiera miro mi alrededor, centro mi mirada en la estúpida cara de Adam.

-Pensabas que ibas a escapar, ¿no? -me coge del brazo y me coloca frente al chico de tatuajes.

-¿Qué hago con él? -pregunta el hombre.

-Suéltalo.

-Pero se puede escapar... -replica.

-Lo tengo todo bajo control. Desparece.

Cuando nos dejan a los tres solos, Adam me suelta para ir hacia Stephen. Me quedo muy quieta aguantando las respiración mientras observo como le quita la cinta de la boca. El chico de tatuajes gruñe y aprieta los dientes.

Miedo. [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora