Prólogo

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Nunca es tarde para llegar a tiempo, aunque el reloj indique lo contrario. Nunca es tarde para ese café que sigue pendiente nunca es tarde para ese abrazo que se guarda y nunca es tarde para decir te amo a quien te hace sentir amor. Nunca será tarde para esa charla, para ese amigo, para ver a tu hermano, para abrazar a tus padres, para encontrarte contigo mismo en algún lugar del mundo. Sobre todo, nunca será tarde para perdonar y perdonarte, para rectificar lo que debe ser rectificado y para vivir lo que no se ha vivido. Será tarde cuando dejes que el tiempo pase, cuando decidas quedarte inmóvil contemplando un solo paisaje. Siempre será tarde para la exigencia humana, mas, nunca será tarde para llegar a tiempo en la paciencia espiritual.

Nunca Es Tarde Para Llegar A Tiempo (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora