El piano en el centro

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24/05/2016

8:45pm.
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Mientras las melodías de un dulce piano y un violín armonizaban la noche en casa de cultura en Jamay, escribía esto mientras ella estaba delante de mí sin que notara mi presencia)

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No sé si deba escribirle, no sé; es que creo que ya no es el tiempo, creo que ya todo se me escapó de las manos, seguramente es porque cuando uno ama las cosas se vuelven difíciles y el corazón sufre, llora de nostalgia, agoniza.

No sé si debo escribirle bajo el fin de decirle lo que siento, estoy escribiéndole a sus espaldas y usted no lo nota, no se da cuenta de que lo hago. Sabe usted, siento cómo todo me aplasta, cómo cada nota de piano me envuelve y cómo ese violín dejó sumergido en mí, su ausencia alado de mi silla. La miro y lloro, "nadie lo nota porque lo hago en silencio".

Cuando interpretaron "Nocturno" ese dulce piano me habló de usted y me preguntó qué cómo me sentía ahora que no estás junto a mí, y quise levantarme de mi asiento e irme... dolió mi propia respuesta.

Le extraño, de verdad, cómo duele cada nota, cómo duele usted y mi torpeza... de verdad; cómo duele.

No sé si debo escribirle, ya lo he arruinado muchas veces que hasta siento la pena que me hace ocultarme; tampoco sé si deba seguir firme con mi cometido y quedarme en este lugar y no decirle nada, creo que ya no sirven mis palabras... y no sé.

Creo que... no debo, creo que debo sufrir más por esto que siento por que usted no merecía que yo me alejara y que causara... no sé, de su dolor, pero sepa que el mío, me ha matado.
Y el piano de en medio acompañado de ese violín: mejor dicho, ambos se acompañaban, penetraron mi corazón y sentí lo que ocasioné.

Disculpe usted... no... no sé... pero le escribí y temo que fue muy tarde... lo sé.

Nunca Es Tarde Para Llegar A Tiempo (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora