Con gran dificultad, logró colocar la gran turbina en la punta de aquél inmenso poste de acero. Subió, ajustó y apretó con fuerza cada tornillo, que sus dientes terminaron rompiéndose, quedándose sólo con pedazos de diente picados. Miguel miró la Luna, y ésta, ya sólo estaba unida por un delgado pedazo de piedra que parecía un tronco de madera uniendo los dos extremos. - Bueno, ya está, ahora lo siguiente. "Sacó el manual para encender la turbina" - Esta palanca hacia atrás, esta adelante, aprieto estos botones y ahora, sólo falta jalar esta palanca. Miguel, se subió arriba de la turbina y saco una cinta para medir los centímetros de distancia de la Luna a la turbina. - Bien, sólo quince sentimientos, está muy bien, aquí no pasa nada. Miguel bajó de la gran estructura y se preparó para ver a su máquina funcionar.
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Nunca Es Tarde Para Llegar A Tiempo (editando)
RandomNunca es tarde para llegar a tiempo, aunque el reloj indique lo contrario. Nunca será tarde para ese café prometido, para ese abrazo escondido, para un te amo que desde tiempo se te ha adherido. Nunca será tarde para esa charla, para ese amigo, par...
