NOTA: Chic@s de verdad lamento la demora y aún más el fallarles en mi palabra. Para ser honesta no sabía cómo concluir el capítulo, me sentía como en un estado de bloqueo. De verdad lo lamento. Ojala os guste, y lo podáis disfrutar.
PD: Cariño, gracias por tu ayuda ^-^ <3. Este capítulo se pudo concluir solo gracias a ti.
"La responsabilidad más grande y compleja es la que tienes contigo mismo"
By- Mahô
Capítulo III
Como si de un mal chiste se tratara, Edward no podía creer los acontecimientos de esa tarde. Tras su visita a Bella en casa de los Swan, no había podido relajarse. Su cuerpo, por primera vez en mucho tiempo, se sentía pesado, sus tejidos y tendones se quejaban por la forzosa contracción, y como si fuera poco, su mente estaba trabajando de tal manera que empezaba a ser doloroso.
La imagen del joven lobo estaba haciendo estragos en su cabeza.
Si bien a lo largo de su vida, había conocido un centenar de gente de las que había podido aprender sus costumbres, creencias, acciones y emociones para con los otros, parecía que ahora toda esa información de nada le servía. Algo que de por sí, ya parecía imposible. – contando el hecho de que en su estado humano, siempre había podido entender el lenguaje corporal de las personas e incluso llegar a saber que pensaban, ahora en su nueva vida de vampiro esto era un hecho. – Pero increíblemente, con ello tampoco pudo saber qué es lo que había ocurrido.
Tratando de buscar algún recuerdo semejante en su memoria, camino por el pasillo que daba a su habitación en la ostentosa mansión Cullen.
Carlie había comprado la parte más amplia de la residencia alta de Forks, con centenares de kilómetros de bosque a la redonda era comprensible el por qué, hacía más de 3 siglos. – Bien podía considerarse un patrimonio nacional. – Como todas las habitaciones de la mansión, la de Edward contaba con un amplio ventanar, desde donde se podía apreciar el amplio bosque.
Caminando de lado a lado en la amplia alcoba, el más joven de los Cullen, rememoraba los hechos de esa tarde.
A pesar de todo, las cosas habían seguido su curso normal. Había notado un cambio en la actitud de Jacob. – No habían discutido como normalmente lo harían al encontrase, algo en particular muy extraño. – Pero por lo que había leído en sus pensamientos, todo se debía a Bella.
Comprendía que después de no haberse podido hablar durante más de media semana. – gracias al cumpleaños de Jacob. – el joven lobo decidiera ignorarlo. A pesar de ser una molestia el encontrarse, una que ambos machos compartían, él mismo había optado por seguir su juego. – No estropearía la tarde por una simple pelea.
– Jacob sí que se estaba esforzando. – fue el pensamiento que tuvo.
Desde su llegada, Edward sabía gracias a Carlie sobre el aumento de la población de lobos en la reserva de Forks. – El trato pactado que se había llevado a cabo con la tribu de los Quileutes, respetaba la vivencia de ambos clanes. – Siguiendo las reglas acordadas por los implicados, nunca habían tenido problemas con la tribu del otro lado de la frontera.
Pero claro que nunca habían estado tan cerca uno del otro, la interacción entre ellos bien podría considerarse imaginaria. Sabía del asentamiento de varias manadas de lobos a lo largo y ancho del mundo. – Los Cullen eran conocidos por varios de ellas. – Contando que todas las zonas de bosque eran reducidas, varias de sus residencias estaban limitadas por las reservas de los lobos. Sin embargo, aun así la convivencia entre ambas especies era gratificante, habían aprendido una de la otra a lo largo de los años.
