CAPÍTULO IV

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Girando de lado a lado en la cama, Jacob trataba de asimilar sus emociones y el ¿por qué jodidos la inquietud que le recorría a lo largo de su cuerpo no le abandonaba?

–– Desde su encuentro con Edward el tiempo parecía estar congelado. Había sentido a Seth tratar de hablar con él durante el camino a casa pero le fue imposible comprenderle, no lograba entender lo que su buen amigo decía. –– Las palabras pierden sentido si no se escuchan, Jacob. –– Y como si fuera poco la imagen de Edward era el usurpador principal. Se sentía tan fresca y lejana al mismo tiempo. –– Era como balancear un peso desequilibrado, uno que solo se dedicaba a subyugar su mente. –– Sin poder evitarlo su cuerpo se estremeció ante el recuerdo de Edward. –– Causando que el pesado libro que había devorado de inicio a fin cayera sobre la vieja alfombra con un estruendoso sonido. –– Como si de estática se tratara su cuerpo respondió con un leve estremecimiento y su piel se contrajo. –– Sus vellosidades se sintieron como una segunda piel y la brisa que le recorrió a lo largo de su extensión le hizo sentir temor.

"Eso" No me está sucediendo a mí, ¿verdad? –– Giró boca arriba en su pequeña cama tratando de conciliar el sueño cuando por fin su piel había regresado a la normalidad, y su cuerpo coincidía en relajarse.–– Contrólate Jake, no pienses estupideces, esto solo debe de ser por no haber dormido en buena forma. –– Luchaba Jake por convencerse a sí mismo. –– Sí, eso es, de seguro es por haberme tomado tantas libertades . –– Tras su primer cambio, le había sido imposible mantenerse sereno, ahora mucho menos quieto, le resultaba casi imposible quedarse simplemente a descansar en casa, así que resuelto a sentirse libre y lúcido había corrido y jugado de más con Paul y Jared. –– Claro que ahora no parecía una buena idea.

Sabía que estaría seguro dentro de la reserva, no daría un paso en falso sin ser ayudado. Lo sabía. No había nada a que temer, pero ¿entonces por qué la incertidumbre se cernía de esa forma sobre él?, como si estuviera renuente a dejarle –– A pesar de conocer los privilegios y ventajas de ser un miembro más de la manada, su pulso no había disminuido nada en absoluto. Incluso parecía estar más errático. –– No pienses en ello Jake. Solo... trata de dormir...

Dando un profundo suspiro, cerró los ojos y busco la compañía de Morfeo. –– No para su sorpresa, este le rechazó. –– Girando sobre si, buscó una posición más cómoda. –– Que no lo sea, por favor, solo eso...no lo seas. –– El aliento parecía abandonarle con cada nueva idea. –– Cerró los ojos en otro vano intento por conciliar el sueño. –– Pero la cercana presencia de Edward le hizo abrir los ojos de golpe.

Está aquí. –– Antes de que pudiera soltar otro pensamiento Jacob ya se encontraba frente al porche de su casa. –– Como si su cuerpo actuara por su propia cuenta caminó sin trémula hacia él bosque.

Detente, vamos detente! –– Cruzó la brecha entre la reserva y los árboles en pocos pasos, a pesar de que sabía a qué le llevaría esto, no podía detenerse. –– Las gotas de sudor sobre su piel estaban empezando a ser más que molestas. –– ¿Qué haces aquí Edward? –– El cosquilleo en su piel le pedía entrar en fase. –– Maldición contrólate, No lo hagas. –– Si entraba ahora en Fase la manada se enteraría y estaba jodidamente seguro de que sabrían más de él que él mismo.

El vínculo que le unía con la manda era tan fuerte mientras estaba en su piel de lobo que fácilmente estos se enterarían de su condición actual. –– Sujetándose de un árbol, Jake busco un poco de estabilidad. –– Su cuerpo le pedía correr, sentirse libre de tantas emociones, deambular a través del bosque y buscar un poco de calma. –– No creo que a dónde quieres ir, sea exactamente la definición de calma Jake. –– Apoyó la cabeza en el fuerte tronco, un suspiro le abandonó ante la idea de cambiar. –– Su mente estaba tan desequilibrada ahora que la conexión bidimensional con la manada podría ser una espada de doble filo.

Début à la fin (Jacob x Edward)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora