[PAUSADA] Si Estoy Loco, Es Gracias A Ti. *Yaoi*

Cap. 13: Pastillas.

-Oye, ya está.

James se volteó ligeramente para mirar mejor a Doble D, aunque con cierta indiferencia en el rostro, como si nada de lo que acababa de suceder hubiera sido de real importancia.

-Deja de llorar, por favor. Qué dolor de cabeza –continuó, rodando los ojos y pasándose la mano por la frente.

A su lado, Edd seguía susurrando pequeños sollozos y llantitos. Con las manos en la cara, tapándose sus ojos, intentaba quitarse las lágrimas de las mejillas con lo poco que le quedaba de dignidad. James no pudo evitar sonreír, aunque lo hizo disimuladamente, evitando ser visto por el chico. Tenía que permanecer calmado ante el tema, pero tampoco le podía hacer creer que no fue algo de importancia.

-Si sigues así no me quedará más que decirte "niño" de por vida.

Eso causó algo. Doble D detuvo un poco los llantos y se volteó hacia él, con los ojos rojos, pero un poco confundidos, o curiosos.

-¿Te molesta que te digan "niño"? –Prosiguió James-. Bueno, en ese caso deja de comportarte como uno y actúa como un hombre ante esta situación.

Eso lo calmó bastante. Miró unos segundos hacia el frente suyo, hacia la nada, intentando relajarse y ordenar sus pensamientos. Tenía razón, necesitaba estar más tranquilo. Respiró hondo, todavía con las mangas de su sweater sobre la nariz y la boca, entrecerrando los ojos. Se sintió más calmado, e intentó repetirse una y otra vez que todo iría bien.

Lo de antes fue espantoso. Jamás había estado en una situación tan horrible como esa, a excepción del enfrentamiento con aquellos tres chicos en el parque, esa vez en que lo salvó Kevin. Todo pasó muy rápido. Paul Russel intentó golpear a James, pero éste fue más rápido, zafándose del hombre e intentando hablar calmado. Pero Russel no era para eso. No era calmado y mucho menos razonable. Le persiguió y lo golpeó directo en el ojo. Doble D recordaba haber gritado en ese momento. Entonces Russel se lanzó hacia él y Kevin consiguió reaccionar, intentando separarlo, recibiendo una fuerte bofetada por parte de su padre. Para fortuna de Edd, ese fue tiempo suficiente para que James se levantara del suelo e intentara sujetar a Russel, pero éste era más fuerte y le dio un doloroso codazo en el estómago. Esta vez James no cayó. Si bien el golpe fue muy fuerte, continuó en pie y recién cuando notó que iba a recibir un tercer golpe, se atrevió a golpear a Paul Russel. Éste se lanzó sobre él, y ambos rodaron en el suelo, propinándose golpes y patadas. Fue entonces cuando apareció el director del hospital. Kevin fue llevado de regreso a su habitación con unos cuantos calmantes y Doble D y James fueron enviados a esperar al director frente a su oficina.

-Todo estará bien... Todo estará bien... -susurró Doble D para sí mismo.

-Ese es el espíritu –asintió James, aunque sin su típico tono cómico. Éste era más bien cansado, como si estuviera harto de todos los acontecimientos, y Doble D no pudo evitar sentirse avergonzado.

En ese momento se abrió la puerta de la oficina del director, quien les dijo con voz severa que pasaran. Ellos lo hicieron en silencio. A Edd el miedo le carcomía por dentro, haciéndolo arrastrar los pies. ¿Qué pasaría ahora? ¿Lo sacarían del departamento? O peor, ¿lo despedirían? Su corazón latía con fuerza, y los latidos se incrementaron cuando, una vez ambos parados ante el escritorio del director, éste comenzó a vociferar, a todo pulmón:

-¡Esto es vergonzoso! ¡No puedo creer que se hayan peleado con una visita!

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Edd. Intentó reprimirlas apretando con fuerza sus dientes, pero sirvió poco.