Las estrellas no están para observar nuestros pecados

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-Ya vi a tu pequeño caramelo, Tadashi-

El joven diseñador miró a su colega diseñador y fingió no saber de lo que hablaba.

-Déjalo en paz Jack-

-Debiste verlo, Hiccup, detrás de bastidores se le iban los ojos en la pantalla cuando ese botón de flor salió a caminar-

Tadashi luchó contra la molestia en su interior al escuchar a Jack hablar de esa forma de Hiro.

-No lo llames "botón de flor"-

Jack alzó una ceja y sonrió maliciosamente.

-¿Por qué, le has puesto un nombre más "cariñoso"?-

-Jack- le llamó la atención su novio, tomándolo del brazo. –¿Por qué no vamos a buscar mejor a nuestra querida Merida?-

Jack solo puedo protestar cuando su novio le quitó la copa que tenía en las manos. Tadashi movió sus labios, pronunciando un silencioso "gracias" a Hiccup y este solo asintió con la cabeza. Él siempre había sido un gran amigo de Tadashi, y gracias a su tranquila personalidad, ingenio y su amor por los suyos, era una de las personas en las que él más confiaba.

-Después charlamos Tadashi- el diseñador dijo, y el otro supero que esa era una promesa para una de las charlas profundas con Hiccup.

El muchacho tomó de la mano a su novio y lo arrastró consigo a la mesa de DJ, dónde la novia de ambos tocaba sus mezclas.

-Sinceramente, no sé cómo Hiccup lo hace, tiene un par demasiado loco- dijo Gogo acercándose con dos copas en la mano.

-Yo tampoco, pero su paciencia es una bendición para aquellos dos- Tadashi tomó una de las copas que Gogo le ofrecía y tomó un largo trago. Alcohol era lo que le faltaba.

La fiesta de celebración por el éxito obtenido en la semana de la moda, estaba en su clímax. La música retumbaba con fuerza, cortesía de Mérida, quién cuándo no diseñaba ropa, hacía muy buenas mezclas, a veces con ayuda de su amiga Rapunzel. Las luces tenues y de colores ofrecían un ambiente alegre, bañando a los invitados.

Tadashi intentaba distraerse viendo bailar a Fred en la pista, aunque su mano no dejaba de jugar con la copa, nervioso ante la idea de que tal vez, Hiro no iría.

-Él vendrá, lo invitaste, ¿no?- dijo Gogo, dándose cuenta de lo que pensaba su amigo.

-Dijo que lo haría-

-Tal vez, anda perdido por allí, hay bastante gente en la fiesta-"No lo creo, yo lo sabría" pensó Tadashi instintivamente.

-Oh, mira, allí están Anna y Elsa-

Tadashi se giró a dónde su amiga señalaba, cuándo comenzó a percibir un aroma que puso su piel de gallina.

"¡ESTA AQUÍ" gritó su cerebro, ignorando su lógica que le susurraba algo que no pudo escuchar.

-Y allí está tu chico- agregó Gogo, cruzándose los brazos.

Se bebió de golpe el resto del líquido de su copa, dándosela vacía a su amiga que sonreía socarronamente y se hizo camino hacia Hiro.

Saludo a las hermanas, quienes fueron a buscar algo para tomar, dejándolos solos. Hiro se mordió el labio, lo que permitió a Tadashi tener un vistazo del huequito entre sus dientes, y haciendo rojo su labio inferior, al que obviamente Tadashi no le estaba prestando más atención de la debida.

-Pudiste venir- fue lo primero que salió de su boca.

"Duh, obvio, de lo contrario no estaría aquí. Eres un genio, Hamada "

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