Capítulo 18

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Mi cara es de un total desconcierto

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Mi cara es de un total desconcierto. Me giro hacia  Kevin para que me diga quién es esa tía y por que narices le ha disparado, pero al mirarle mi desconcierto crece un poco más.  No consigo descifrar qué es lo que pasa por su cabeza en este momento. Se ha quedado blanco cómo la cal. Busco con la mirada respuesta entre las mujeres, pero veo que tienen todas la misma expresión... no sé que está pasando aquí ni quien es esa tal Georgina Brooks, pero no tiene buena pinta.

-¿Kevin? ¿Te encuentras bien? ¿Quién es esa mujer? - le pregunto mientras le toco la cara para que reaccione y salga del trance. Entonces veo que este me mira y rápidamente me aparta la mirada para clavarla en el agente de policia. Su gesto cambia en cuestión de segundos. Noto por la presión de su mandíbula y su rigidez que está muy cabreado.

-¿Dónde está ella? - pregunta entonces Kevin aún con gesto serio.

-Se encuentra en paradero desconocido desde que recibió usted el disparo. La última vez que la vieron fue en una estación de autobuses al norte de Londres. Creemos que podría haber huido a Francia o Alemania. Mis agentes están haciendo todo lo posible para dar con ella.

No entiendo nada, no se quién es esa mujer. Pero por el gesto que tienen todos, sé que esta información no arregla las cosas.

-Si ustedes saben algo de  donde podría estar esta señorita, por favor avisen rápidamente a las autoridades.

-No lo dude agente. Esa mujer va a pagar por todo el daño que ha hecho a nuestra familia - dice entonces Sofía.

El agente asiente y sale de la habitación. Una vez nos quedamos los cincos, el ambiente puede cortarse con cuchillo.

-¡Sabía que había sido esa hija de su madre!- grita entonces Sofía. -Nunca debí meterla en nuestra familia, no ha hecho nada más que traernos problemas. ¡Maldita la hora en la que le vi en la calle!

- Mamá tranquilízate por favor. No sirve de nada ponerse así. Esa mujer, tarde o temprano, va a pagar por todo el daño que nos ha hecho - le calma Lucía.

Sofía está muy nerviosa y Lucía y Lola la convencen para que se vaya con ellas a la cafetería del hospital a por una tila para calmar los nervios.

Una vez nos quedamos solos Kevin y yo. Este no se ha movido ni un solo milímetro desde que se fue el agente de policía. Sigue con su gesto serio y tenso. Solo cuando me acerco a él y lo abrazo, siento como todo su cuerpo se va relajando poco a poco. Este responde a mi abrazo y pasa su brazo por mi espalda y me pega más a él. Acerca su boca a mi frente y me besa. No se cuanto tiempo permanecemos así. Hasta que Kevin se relaja del todo y separándome un poco de él pero sin llegar a soltarme le pregunto.

-¿Estás bien?

Este asiente y con un fino hilo de voz me responde:

-Sí - dice mientras me mira fijamente a los ojos. Se que no me está mintiendo.

Besos de esos #EDITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora