VII ☼ recognition (pt. 2)

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"¿Hades? ¿Cómo pedirás perdón?" intervinieron en la sesión del consejo divino.

La mujer fue al frente, su figura elongada, bata de color negro y expresión de eterna tristeza se transformó en una de irrefutable enojo. "¡NO TENGO QUE PEDIR PERDÓN!" los calderos llameantes a los costados se alzaban sobre su intensidad promedio. Ahora estaban lidiando con la diosa de la muerte. "¿Cómo se les ocurre tratar a mis hijos como pecado? ¿¡Les recuerdo de donde vienen?! ¿Les recuerdo que son fruto de incesto sanguíneo... zoofilia?" estiraba sus manos, en el centro, dando vueltas para poder observar a todos quienes le juzgaban en sus decisiones.

Zeus caminó al frente en su porte de padre de todos los dioses para hacer a la otra retroceder y el tomar el lugar. Sabría que Hades no hablaría tan fácilmente del amor por sus condiciones. "Liam y Zayn están en todo el derecho de enamorarse. Cuando fueron enviados a la tierra prometimos incubar sus espíritus en circunstancias sanguíneas distintas. Su relación no está prohibida... no es incesto, es algo más... como si fueran almas gemelas" murmuró.

"Merecen castigo" comenzaron a susurrar todos a los alrededores.

La sorpresa de la situación hizo que Hades y Zeus desaparecieran de la sede. De un beso que la mujer mandó a la tierra para sus hijos, se formó un pequeño animal, un gato negro que se postró en la puerta de la casa de Liam.

Narra Liam.

Aquel día Zayn no había asistido a clases. Al principio me pareció algo bastante extraño pero después asumí que mi vida estaba en un periodo de tranquilidad. Tuvo una cita con el médico, así que tomé como normalmente lo haría el autobús escolar hacia mi casa. Justo cuando llegué, una masa trepó en mi pantalón. Asustado, moví mi pierna e intenté quitarle, pero cuando le observé con la profundidad de sus ojos verdes en contraste con su pelaje oscuro, mi corazón se derritió. Un gato. Algo en él me hizo conmover. Como si tuviera una energía conocida. Algo familiar que solo mi corazón podía entender.

Cuando iba a entrar, le coloqué en mi mochila con todo el interés de que se mantuviera en silencio. Parecía bastante pequeño por lo cual asumí que no sería un problema. Pasé con velocidad por la sala de estar donde estaban mis papás, después a la cocina donde tomé una lata de sardinas y subí velozmente hasta mi habitación.

Cuando entré, me encerré y le dejé salir en mi habitación. Aliviado, me ocupé de que comiera aquello mientras pensaba qué haría para no ser descubierto. No me dejarían conservarlo, pero me las arreglaría para que estuviera bien.

Más tarde, me encontraba en casa de Zayn, a quien visité por petición. "¿Cómo le ponemos?" le cargué algo de responsabilidad, pues se había encariñado inmediatamente con él. Me senté en la cama a su costado y presté atención.

"¿Ponemos? Es tuyo, ponle como quieras..." me miró curioso mientras sostenía al gatito.

"Es de nosotros. Solo tu y yo sabemos de la existencia de este animal" murmuré. Asintió cuando le convencí. Busqué dentro de mi repertorio de creatividad el más original, único y viable para la situación. "¿Fantasma?"

"Creo que la creatividad no es lo mío... ni lo tuyo. Seamos más obvios, Liam" comentó "dejémosle en negro. Me agrada" negro sonaba bastante bien. Simple pero efectivo, reconocible. El gato se recostó encima de la ropa sucia de Zayn. "Mira, le gusta estar aquí" comentó mientras se acostaba en su cama.

"¿Qué te dijo el doctor?" le pregunté.

"Algo pasajero" respondió. "Le llamo andancia... una enfermedad temporal. Según su explicación el clima está cambiando y es común que la gente se enferme en esta temporada" conversamos un buen rato sobre las coincidencias hasta que decidí era momento de irme. Organicé mis cosas y le hice despedirse de Negro hasta que al salirme de su habitación, su mano fuerte sobre la mía me detuvo. "¿No quieres pasar la noche en mi casa?" me preguntó. Mi piel se erizó. 

gods youth - ziamWhere stories live. Discover now