XII ☼ graduation (pt.4)

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En el Olimpo.

Hades alzó con fuerza del cuello a la pitonisa. El ojo bailarín de aquella se había caído al suelo y fue aplastado por el tacón de la diosa de la muerte. En sus ojos surgían llamaradas de fuego púrpura que hacían escocían la piel de la malévola mujer, que con gritos y solicitudes imploraba no ser borrada de la existencia.

Por mucho significado democrático que tuviera el consejo de dioses, en la jerarquía común divina, Hades y Zeus mantenían la delantera representativa.

Cuando Zeus notó a la bestia agrediendo a sus hijos, bajó el brazo de Hades, dejando caer a la anciana quien cubría su cuerpo desnudo de nuevo con sus sarapes. En cuestión de un momento, el puño del dios del trueno padre del resto de los dioses plantaba en la superficie a la pitonisa, dejando un cráter que fue el fin de la mujer.

Tendrían que hacer algo por sus hijos.

Narra Zayn.

Levanté mi mirada después de notar que me era imposible andar. Me había encontrado en la mejor cita de mi vida para después ser agredido violentamente por un monstruo demoniaco del cual no conocía su origen. La sangre brotó de mi nariz y en mi boca saboreaba tierra y el hierro de mis plaquetas. Volví a cerrar mis ojos, no podía moverme.

"¿Por qué sería nuestro amor imposible?" Escuché la voz delicada de Liam cuestionar, mientras las pezuñas del monstruo andaban hacia su dirección. ¿Estaba hablando con él? ¿Qué diablos le sucedía? Debería haber andando aún cuando Negro bajó del auto, nos hubiera salvado a ambos.

"Dioses... enojados..." respondió demoniaca mientras podía sentir en mi cuerpo el respirar pesado. Quise actuar cuando escuché una embestida pero mi cuerpo no funcionó en lo absoluto, no me dejó andar. Abrir los ojos también me fue imposible, no podía moverme. Quería andar pero no podía, me era prohibido. Escuché un fuerte azote y rogué al cielo que no fuera Liam.

"Zayn...Zayn..." una voz delicada me susurraba mientras me alzaba sobre los terrenos. La batalla seguía, pero no escuché a Liam. Solo un montón de choques y gruñidos, como si un hombre mayor estuviera enfrentando al monstruo. Noté después que un cuerpo delgado me abrazó, encerrándome en él. Sus movimientos y reacciones me indicaron lo correcto, era Liam. Hablaríamos de esto después.

Claro, si había un después.

Apreté mis ojos con fuerza cuando Liam intentaba ponerme de pie pero no lo conseguía. Me dolía el estómago y todos los huesos en mis piernas, aquellos que alcanzaba a sentir. Diablos, Liam. Ahora no, ahora no.

No podía moverme, mi entero cuerpo bañado en dolor. Sin embargo, nunca perdí conciencia de lo que sucedía.

No... no puedo quedarme así. ¿Qué pasará conmigo? 

gods youth - ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora