gods youth - ziam

XIV ☼ instruction - final

Zeus sacó su espada de la bestia. Respiró con fuerza y volvió a Hades, quien cargaba a sus hijos al automóvil. Zayn había perdido toda la movilidad de sus piernas y brazos, un movimiento de su mano le aseguró a su madre que estaría mejor después de descansar. Liam por su parte había sido inducido a un estado de trance. ¿La intención? Que no les recordara.

"Quién diría que iban a resultar unos galanes. Liam, Zayn" expresó Hades mientras apretaba la mejilla de Zayn, notando las grandes pestañas del de piel dorada y comparándole con Zeus, como si aquella relación fuera significativa de alguna forma.

"¿Están bien?" cuestionó Zeus.

"Estarán mejor. Liam manejará inconsciente por un par de horas hasta que despierte. De ahí ya sabe... que se tienen que aislar po un par de meses. Por lo menos hasta que nos de tiempo de lidiar con el consejo divino" Hades ahora acariciaba la mejilla de Liam. El carro del Malik estaba en perfectas condiciones.

Con la instrucción al zombie Payne, este comenzó a manejar hasta que se adentró a la autopista donde anduvo por lo menos por un par de horas.

Hades y Zeus habían podido auxiliarles después de escuchar los lamentos de uno de sus hijos, Zayn. Liam había sacado toda la casta celestial al momento de enfrentar a la bestia de la pitonisa.

Narra Liam.

Cuando cobré conciencia de lo que hacía ya llevaba una buena centena de kilómetros de distancia de la ciudad. Me asusté y paré precavidamente el carro al costado de la autopista. Tomé un respiro y observé a Zayn, quien aún estaba dormido con sus brazos y piernas evidentemente heridos. Le tomé del mentón y alcé la cara para ingresar después a la carretera.

Manejé toda la mañana, tarde y noche. Recordé de nuestras conversaciones un lugar donde podríamos establecernos por el tiempo necesario.

¿Tiempo necesario? Mis pensamientos parecían combinarse con otros, algo de picor me producía la Z detrás de mi oreja. Suspiré mientras me rascaba y seguí lo que mi instinto me decía. Apenas llegamos a un condado, Zayn fue atendido con un médico quien evaluó el caso como sospechoso.

"¿Cómo es posible que el chico presente un severo traumatismo en sus músculos pero los huesos estén intactos? Algo así... es muy irónico... si tuviera conciencia sobre sus heridas diría que no podría volver a caminar pero... el reposo debería bastar" hablaba conmigo después de convencerlo de ser su único familiar. Zayn habría recobrado la consciencia parcialmente, seguía en estado de shock.

Nos subí al auto cuando conseguí unas muletas para mi novio, unas viejas muletas que mantenían en el centro médico que tuve que convencer de nuevo al doctor para que me las obsequiara.

Continué manejando con el interés de toparme con el lugar donde Zayn había pasado su infancia y adolescencia. Según un espacio tan aislado y adverso a la realidad que además de ser un centro de vacaciones para familias de clase media, también albergaba mucho significado emocional para su orientación sexual.

Pisé el freno con fuerza cuando en un camino en medio del bosque que introducía al lugar una mujer en una túnica negra se colocó en media carretera.

La cual, alzó su brazo y enseñó un colgante; dicho ornamento cargaba la insignia que yo y mi novio llevábamos detrás de la oreja. Oportuna la situación, mis ojos se forzaron a cerrarse, profundizándome en un tenebroso sueño.