Capítulo 6

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Nota: Durante el siguiente capítulo y los próximos aparecerán personajes creados por personas externas a esta historia, por lo tanto su aparición es únicamente una prueba y puede cambiarse a lo largo de la misma. El capítulo va dedicado a las chicas que me permitieron agregar a sus personajes en mi historia. ¡Espero les guste!


En cuanto Lisette y su amigo se subieron al taxi de vuelta al hotel, Aiden continuó patrullando la zona como si nada hubiese pasado. El plan de los cazadores era rondar por cada parte de Nueva York en busca de algo fuera de lo común que indicara que estaba hecho por arte de magia, lo cual los guiaría hasta una bruja y ¡bam! Atacarla hasta no dejar rastro de ella. Podría parecer despiadado, pero para ellos era como tomar una ducha cada mañana, tan tranquilo y casual.

Su parte favorita de la caza era cuando la bruja utilizaba sus poderes para despistarlos o hacer que se atacaran entre ellos. Tras años y años de práctica, todos los cazadores se habían preparado para evitar cada ataque, desviarlos y hacer que rebotara en ellas. A estas alturas, cada bruja estaba prácticamente indefensa ante el ataque de un cazador, a menos que tuviese poderes especiales de los cuales los cazadores no tenían conocimiento aún.

Esa noche, Aiden se mantuvo un tanto distante e intranquilo. Le preocupaba el que otro cazador lo hubiese escuchado hablando con Lisette. Eso sí le traería muchísimos problemas. Había logrado mantener una reputación respetable ante el consejo durante muchos años, no iba a permitir que se fuera por la borda, no cuando su plan empezaba precisamente dentro del mismo. Estaba tan sucumbido en sus pensamientos que no advirtió cuando un cuchillo pasó rozando su ojera y fue a dar directo al tronco de un árbol. Regresó en sí en una milésima de segundo, enfadado.

– ¡Hey! –Gritó–, ¿quién anda ahí?

Una risa grave no tan escandalosa sonaba entre los árboles. Una figura masculina vestida exactamente de la misma manera que Aiden se acercó hacia él. Era alto, musculoso, increíblemente atractivo. Tenía el cabello castaño oscuro, cejas y pestañas espesas. Su sonrisa era coqueta y en ese momento parecía divertido.

–Deberías haber visto tu cara –dijo el nuevo cazador, imitando su reacción.

–No es gracioso, Tyrell.

–Para mí lo fue –se encogió de hombros–. ¿Has encontrado algo?

Aunque no parecían saber nada de su encuentro con la bruja, su postura estaba tensa. Tyrell enarcó las cejas.

– ¿Y bien?

– No –Aiden tenía el ceño fruncido–. Ha estado muy tranquilo esta noche.

–Al parecer no tanto.

Aiden puso los ojos como platos.

– ¿A qué te refieres?

–Legend me ha dicho que han detectado presencia de magia cerca de la zona norte.

– ¿Han encontrado algo?

–No aún. Parece que se nos ha escapado –hizo un mohín–. Malditos brujos.

Aiden no pudo evitar curvar sus comisuras.

–Es idea mía o ese comentario no fue precisamente para el brujo que escapó hoy.

Tyrell ladeó la cabeza.

–No sé a qué te refieres.

–Lo sabes perfectamente. Tú, tu encuentro con esa bruja... ¿cómo se llamaba, Natalia?

–Nastya.

– ¡Lo recuerdas!

–Ya veo que no hay que asustarte, eh.

Cazadores vs BrujasWhere stories live. Discover now