28. El beso

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Roberto me dejó en la estación y se despidió diciendo que tenía una urgencia. Me sentí algo sola, aún faltaban cuarenta minutos para que saliera mi tren y yo pensé que él se quedaría conmigo, pero de repente se levantó y se fue. Supongo que no quería despedirse, no lo sé.

El tren llegó y me coloqué en la fila para abordarlo. Estaba allí respirando pesado, sintiendo que moría con cada paso que daba y que me alejaba más de Mariano. Entonces oí su voz, o me pareció oírla llamándome en la distancia, pensé que enloquecía.

—¡Ámbar! —gritó y esta vez lo oí con claridad, me volteé a verlo y allí estaba. Su cuerpo parecía temblar ligeramente, Roberto estaba a su lado y al verme sonrió mientras ladeaba su cabeza para señalar a Mariano. Vi que colocó una mano en su hombro y le habló al oído, luego me hizo un gesto para que me acercara. Lo hice, instintivamente y sin pensarlo corrí hasta ellos.

—¿Mariano? —pregunté como si aún dudara de su presencia en ese lugar.

—Ámbar, Ámbar... —repetía mi nombre y sus manos me buscaban tanteando. Me acerqué a él y lo tomé de las manos, estaban sudorosas y frías. Él estaba desabrigado para el tiempo que hacía—. Vine por ti... escúchame. No te vayas... ¿Recuerdas que te dije que me prometieras no enamorarte de mí?

—Lo recuerdo —respondí asintiendo y acariciando sus manos frías, tratando de calentarlas. Él temblaba, probablemente había salido así del despacho y en la moto habría tenido más frío... ¡Moto! ¿Roberto lo trajo en la moto?

—Te lo dije porque pensaba que estaba roto y no podrías ser feliz a mi lado... Pero no estoy roto, Ámbar, solo estoy... incompleto. Sé que tú también lo estas... nos necesitamos, Ámbar... Ya no quiero negarlo, estoy enamorado de ti, lo estoy locamente... No te vayas. —Su voz era dulce y suplicante.

Eso bastó para me colgara por su cuello. Él envolvió sus manos en mi cintura y yo me acerqué a sus labios, hambrienta, deseosa, ansiosa por probar al fin el sabor de ese hombre que me tenía hechizada.

Con los ojos del alma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora