CAPÍTULO 8- EL PEOR AVANCE

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- Gracias, tío. Si tengo que seguir yo solo con ese tarado me tiraré por la ventana- exageró Dean mientras Reine y él caminaban hacia su casa.

Adam no sabía que esa noche el humano llegaría en compañía de su mejor y único amigo, que de hecho lo sabía todo y se había decidido a colaborar en la búsqueda de Mink pues de algún modo eso ayudaría a Dean, parecía importante para él.

Del mismo modo en que Adam no sabía nada sobre la llegada de Reine, este mismo no tenía ni idea de lo que amigo comenzaba a sentir por el vampiro, a parte del fastidio que le suponía.

- No vives en una azotea ¿Sabes? Si te tiras por la ventana como mucho te romperás un brazo- explicó su amigo, carente de burla aunque su habitual carácter no concordase con eso.

Que Dean viviese con un vampiro no le hacía gracia. A Dean le resultaban interesantes, pero a Reine no le causaban la más mínima simpatía.

- Y con la buena suerte que tengo seguro que sería el derecho- bromeó Dean haciendo que su amigo esbozase una ligera sonrisa.

Peinó sus cabellos chocolate tras su oreja y abrió la puerta como si se tratase de su casa, después saludó al padre de Dean, pero este solo lo miró de arriba a abajo y lo ignoró.

Si no le gustaban los hombres de pelo largo y cadenas colgando de los pantalones, aún le causaban una peor impresión acompañados del pequeño bastardo, que era como llamaba en su mente a su hijo Dean.

- ¿Has visto cómo te mira? Ese imbécil...- Con desdén dirigió una mirada llena de reproche a la puerta cerrada de la habitación de su padre.

Sintió algo de envidia de Reine, aunque fuese con odio, a él su padre lo había mirado. Dean se sentía invisible en su propia casa, sin una madre a la que querer y sin un padre que le quisiese.

- Pasa de él. Con lo gordo que esta dudo que mire bien a alguien que no sea una hamburguesa- Dean rió sinceramente y su amigo pasó uno de sus musculosos brazos por los hombros del pequeño.

A Dean no le gustaba eso, era incómodo. Siempre había considerado a Reine como a un hermano y sus acercamientos, por muy bueno que estuviese su amigo, le repugnaban de igual manera que el incesto.

- Ahora no me seas igual de chulo que con los de clase. Adam no tiene buen carácter así que no le hagas enfadar.

- Solo quiero ayudaros, y de paso conocerlo. No me fio de un chupasangre que duerme con mi mejor amigo.- alzó una ceja viendo la puerta blanca de la habitación e Dean surgir de las escalera a medida que las subían.

- Estaría bien que chupase otras cosas- Ante el ceño fruncido de Reine por la pequeña broma, Dean le sacó la lengua.

- Como te tires a un muerto pienso matarte yo a ti.

- No soy necrófilo- bromeó de nuevo Dean, aunque el comentario de su amigo le puso la piel de gallina y le robó un poco el aliento.

Él y Adam. En la cama. Y sin dormir.

Pero desgraciadamente supo que ese vampiro no sentiría nada jamás, y no pensaba ser su puta personal solo por sentir su contacto, de hecho no sabía ni si se le levantaba aún al viejo vampiro.

Sin picar a la puerta, Dean entró de golpe y pilló al vampiro tumbado en su cama hojeando de nuevo el libro de hechizos.

Aunque lo cerró con una rapidez innecesaria, Dean logró percatarse de algo extraño a lo que no le dio importancia. La página que leía con tanta atención no era la del hechizo de los hombres lobo, logró leer algo de humanos, pero apenas vio nada.

Inaceptable (gay) [En Amazon]Where stories live. Discover now