CAPÍTULO 14- SANGRE MUERTA

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- ¿Encuentras algo?- preguntó Adam mientras rebuscaba entre los dormitorios alguna puerta o alguna pista que lo llevase hasta la ubicación de Mink.

- ¡No!- respondió Dean desde la cocina mientras rebuscaba algo como una llave en los cajones- ¡Y se nos acaba el tiempo!

Adam suspiró y se sintió algo aliviado al no percibir el hedor a lobo acercarse a ellos aún. Quizás les quedase media hora o al menos diez minutos, no era mucho pero cada segundo era la diferencia entre la vida y la muerte para él.

- No hay nada en la cocina ni en el comedor. Lo he dejado todo como antes ¿Crees que se darán cuenta de que hemos estado aquí?- preguntó Dean entrando en la habitación tímidamente.

- No, con lo desordenados que son supongo que los detalles pasarán desapercibidos. El problema ahora es encontrar a Mink- dijo Adam mientras abría los cajones de una gran cómoda situada al lado de una cama vacía.

- Iré a mirar en el jardín, quizás allí haya algo.

- No. Tu te quedas dentro de la casa.

- ¿Que? ¿Porque?- preguntó Dean algo fastidiado por la orden del vampiro. No era el mejor momento para discutir.

- Si la manada vuelve y tu estás fuera hay más posibilidades de que te pase algo.

- ¡Pero tenemos que encontrar una pista ya! Si no encontramos nada y mañana matan a Mink, tu te...

- ¡Joder, me da igual! ¡Lo primero es protegerte a ti así que ni se te ocurra salir!- gritó Adam adelantándose un paso al menor y cerrando la puerta con tanta furia que Dean tembló.

- ¡¿Que lo primero es protegerme a mi?! ¡Deja de decir gilipolleces, lo primero es salvarte la maldita vida!-Chilló el menor tomando con fuerza el pomo de la puerta y tirando con la esperanza de que la mano del vampiro se apartase dejando pasar. Pero no fue así.- ¡Que me dejes salir, joder!

- Deja de ser tan cabezón y enterate de una puta vez de que no pienso ponerte en peligro, mocoso.-sentenció Adam con una voz ronca que estremeció al menor.

- ¡Y yo no pienso ponerte en peligro a ti así que déjame salir!

Adam se sujetó el puente de la nariz con los dedos y suspiró frustrado por la tozudez del humano al que más amaba en el mundo.

- Dean, te amo, así que siento mucho esto- dijo antes de tomar al menor por la nuca y, con apenas una pizca de su fuerza, derribarlo bocabajo contra el suelo de mármol.

El menor gritó por el golpe y la sorpresa, pero cuando quiso levantarse del frío suelo, el pie del vampiro presionó contra su espalda sin hacerle daño pero dejándole claro que tratar de moverse sería un esfuerzo en vano.

El revoltoso chico soltó maldiciones contra su vampiro y se rindió cuando este, mientras sonreía burlonamente, lo ignoraba siguiendo la tarea de inspeccionar los cajones de la cómoda.

-Adam...

- Pequeño, deja de insistir. No voy a dejarte salir- dijo Adam con cierto tono burlón mientras se aseguraba de no dejar caer demasiado peso en su pierna derecha para que el pie que inmovilizaba a su chico no le hiciese daño.

- No es eso ¡Mira!- Dean, aún en el suelo, señaló algo bajo la cama que desde su posición podía ver a la perfección.

Adam liberó al menor y se agachó junto a él para observar cómo el suelo de mármol se interrumpía por una trampilla de madera que se abría con un asa de hierro bastante lustrosa que, con su brillo, había conseguido llamar la atención del humano.

Adam, con un solo brazo logró levantar la cama y dejarla en otro lugar de la estancia, retirándola con facilidad de su posición original. Ante eso Dean lo miró asombrado y disfrutando de la mastodóntica fuerza que poseía su chico, quien al ver sus ojos iluminados por la impresión le dio un largo beso.

Inaceptable (gay) [En Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora