44. A OJO DE DRAGÓN

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Volaban sobre el campo de batalla a caballo de Auris agarradas a la crin de la dragona para no caerse, ya que cabalgan a pelo debido a que los dos dragones habían aparecido sin ensillar, cuando el anillo de Sonja se puso a sonar. Pensando que Balan las llamaba para interrogarlas sin tener que romperse el gaznate gritando desde Flecha, Sonja se puso en la tarea de contestar.

- Qué quieres, pesao.

- ¿"Pesao"? ¡Si eres tú la que me ha llamado antes! - le dice una voz que en absoluto no es la de Balan.

- ¡Numa! - grita sorprendida Sonja. - Oh, vaya... ¡Te hacía durmiendo a la bartola! Como antes no me has contestado...

- Me has pillado ocupado con un conjuro algo largo. Después te he visto pasar desde la muralla y me he acordado que me habías llamado y...

- ... ¿Estás luchando? Y yo despotricando contra ti... ¡Cuanto lo siento! - le dice ella toda azorada.

- ¿Despotricando...? - la interrumpe, pero de pronto se acuerda de porqué la ha llamado realmente. - ¡Oye! ¿Se puede saber a dónde vais? ¿Os habéis vuelto locos o qué??!

- Bah... No te preocupes, lo tenemos todo controlado.

- ¡¿Que no me preocupe??! ¡¡Volved ahora mismo, os lo ordeno!!

- ...¿Con que autoridad? - le dice con rintintín.

- ¡La de capitán!

- Ya vamos con un capitán, cariñito... Me temo que vas a tener que buscar alguien con más rango que te ayude con esto.

- ¡Sonja! ¡No podéis...!

- Oh, en serio, déjanos hacer... Vamos a solucionar esto en un periquete. Lana tiene un plan. Luego nos vemos, ¿vale? ¡Besitoos...! - termina por decirle antes de colgarlo. Después de un segundo, se vuelve hacia Lana. - Porqué tienes un plan, ¿verdad?

- ...Y tanto. - dice algo nerviosa Lana sin volverse.

Sonja la mira de soslayo con suspicacia. Lana rehuye su mirada.

- No tienes un plan. - confirma Sonja con un suspiro.

- Ya surgirá sobre la marcha. - se excusa Lana, intentando tranquilizar a su amiga. - Aunque en realidad sí hay un plan. - dice girándose hacia ella. - Y es confiar plenamente en que el juego nos saque de esta; sólo tenemos que actuar en consonancia con lo que surja y con lo que se espera de nosotras, como siempre hemos hecho.

Sonja la observa inmóvil por un par de segundos, como sopesando lo que le acaba de decir.

- Yaa...entieendoo... - dice mirando hacia abajo y a un lado, con los brazos en jarra. - ¡¿Ese es el plan?! ¡Maldita sea! Espero que nos salga bien, sinó estamos jodidas.

- Confía en mi: el juego no nos dejará colgadas. De momento hemos empezado con buen pié, ¿no? - intenta convencerla con cierta ilusión y a la vez desespero.

Sonja le devuelve una mirada ceñuda con los brazos cruzados.

- ¿Y Balan ya lo sabe?

Lana recapacita sobre eso y activa su anillo para llamar a Balan y contarle qué intenciones tienen. Él suspira al escucharla, sabiendo que no puede hacerla cambiar de opinión; aunque después de todo su idea no es tan mala: la aventura se ha montado para ellas, para que ellas se luzcan, y es por eso que puede muy bien funcionar. Y, ante la sorpresa de Sonja, así se lo dice.

Cuando acaba de hablar mira por inercia hacia atrás y ve algo que lo alerta.

- ¡Chicas! Tenemos problemas. Mirad atrás. - las avisa Balan decidiendo alcanzarlas.

CASTLE WARSWhere stories live. Discover now