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Desperté en mi cama, no me explicaba como, debido a que lo último que recordaba fué que mi visión se había vuelto borrosa.
Estaba muy confundida, ¿Que diablos fue lo que pasó?

Por un momento pensé que era un sueño. Traté de levantarme pero un dolor invadía mi espalda y aún así soportando el dolor que me invadía, me miré en un gran espejo que estaba en la pared de mi cuarto.

Me exalté mucho al ver mi espalda, debido a que tenía un rasguño y no era un rasguño pequeño, sino que abarcaba casi toda mi espalda.

Salí corriendo del cuarto y fuí a buscar a mi papá pero ya se había ido a trabajar y Angelique también.

Ahora estaba sola en esa extraña nueva y vieja casa.

...

Decidí salir de la casa, fuera a donde fuera, pero no quería estar sola.

Llegué a un parque, parecía muy tranquilo. Era bastante amplio y el viento fresco hacía presencia junto con aquellos grandes árboles proovedores de vida y bancas diversas con apariencia renovada cuya posición regalaban la vista de un pequeño lago cristalino.

Me senté en una banca que estaba vacía, saqué un libro que llevaba en una mochila y me dediqué a leer en aquel pacifico ambiente con el sonido relajante de la levemente fría brisa.

Minutos después noté que una persona estaba casi al lado mío.
Levanté mi vista y vi a una chica hermosa con mayor estatura a mi comparación, era pelirroja y vestía con ropa de invierno de tonos oscuros.

-¿Puedo? - Dijo la chica sonriendo.

-C-claro - Me quedé aún casi atónita, no era algo común para mí.

-¿Eres nueva aquí cierto? - preguntó con amabilidad.

-Si, apenas llegué ayer.

-Me lo imaginé. Dime tu nombre, yo soy April. - Dijo estrechando su mano hacia mi.

-Soy Alaska

-Ese es un nombre poco común, pero me gusta.

-Gracias -dije monstrando una leve sonrisa.

-¿Y donde vives?

Al responder el lugar pude ver una leve expresión de preocupación.

-¿Q-qué... número de casa?

-323

April se quedó callada por un momento y bajó su cabeza... yo ya sabía que sucedía algo extraño con aquel lugar.

-¿Qué pasa, April?

-N- nada

-¿Qué hay de malo en esa casa? Ya varias personas han tenido esta reacción...

-Talvez te lo diga después, acabas de llegar y debo dar una presentable bienvenida a una chica tan hermosa como tú.

-Entiendo... -Dije algo confundida.

-Solo hazme caso, nunca te quedes sola en esa casa... o algo malo podría pasar. Si no tienes deberes puedes venir aquí o ir a algun otro lugar, te lo pido Alaska, ¡Por favor!

-Entonces lo haré, no te preocupes, no me quedaré sola.

-Buena decisión. Bueno Alaska, me tengo que ir, nos vemos. Por cierto, guarda mi contacto. - Dijo mostrando una sonrisa, me dio su número de contacto y siguió su camino.

-Adiós...

Ya sabía que había algo muy extraño, pero no sabía que. Debía averiguarlo de cualquier forma.

Seguí leyendo hasta que se hizo un poco tarde y volví a casa. Mi papá estaba ahí y Angelique había salido a comprar la cena.

Tenía que hablar con mi papá, no iba a seguir así, me sentía muy insegura.

-¿Papá?

-¿Si?

-Necesito hablar de algo serio...

-¿Novio? - y soltó una mirada pícara.

-¡No!

-¿Bueno, de qué?

-Verás, me pasó algo muy extraño...

Le conté todo lo que había pasado. Y también del "pequeño rasguño" y lo vió.

-¡¡¡Alaska!!!! ¿Pero qué...? ¿Me dices que se apagaron las luces y pasó todo esto?

-Si, ya se que no me vas a creer, pero es cierto...

-Veré que puedo hacer...

-Yo no puedo, bueno, no podemos seguir viviendo aquí, ¡podríamos morir!

-Bueno, talvez solo fue algún gato, y si viste algo como eso talvez fue solo sonambulismo.

-¡Pero yo nunca he experimentado eso!

-Ya sé, pero para todo hay primera vez.

Ya me lo esperaba, no me iba a creer nada de lo que le dijera.

Después de la discusión llegó Angelique.

Decidí tratar de quedarme toda la noche despierta, a ver si algo pasaba y tener pruebas. Saqué mi laptop para entretenerme y dejé una cámara que tomaba en video el frente de la puerta.

Eran las 2:00am y todavía no aparecía nada sospechoso. Poco tiempo después me quedé dormida.

Desperté por la mañana y la cámara que había dejado grabando el video, estaba destruida en el suelo...
Definitivamente algo raro estaba sucediendo.

En la casa solo estaba Angelique que tenía trabajo pero en la tarde, entonces mientras esperaba que ella saliera, busqué un poco de información del lugar. Encontré un poco de información. Decía que hace mucho había estado viviendo ahí un asesino y que la mayoría de los cuerpos de sus víctimas recientes los tenía en su casa. Esa información era de un artículo de un periódico y abajo del artículo estaba una fotografía de la casa del asesino y era en la casa que ahora estabamos viviendo mi familia y yo, la casa 323...


La Casa 323 Where stories live. Discover now