La Casa 323

11 [FINAL]

April
Estaba muy asustada. Llevábamos casi dos días completos encerradas. Ya no tenía esperanzas, así que como son mis últimos momentos, hay algo que debo hacer o si no,no podré descansar en paz.

-A-Alaska... - dije en un tono muy bajo, casi susurrando.

-¿Qué pasa April? Estoy muy asustada.

-Yo también, cómo no estarlo. Y pensar que ibamos a morir de una manera tan ridícula. - dije fingiendo una pequeña carcajada.

-Al menos, si muero es contigo a mi lado, así que no será tan malo.

Me sonroje un poco, aunque ese no era el momento más adecuado, pero no lo pude evadir, Alaska nunca me había dicho algo así.

-Oye, April.

-¿Si?

-¿Podrías abrazarme?

-Claro.

Tomé a Alaska de la cintura y la apegue a mí con todas mis fuerzas.

-Oye, ya que no sé si viviremos, necesito decirte algo.

-Claro...

-Por dónde empiezo... Desde que te conocí, has sido muy especial para mí, eres con quien he contado en todo momento. Iré al grano. Me gustas. No, la verdad, te amo, Alaska.

-April yo...

Justo después de ese momento, el bastardo de Denis entró, pero no cerró la puerta que tenía atrás de él.

El tomó un hacha y abrió la jaula, tomó a Alaska del cabello, pero yo la arrebate poniéndome en su lugar. No podíamos hacer mucho, ya que teníamos las manos esposadas.
Ya Denis estaba decidido, y yo sólo cerré mis ojos, mientras escuchaba a Alaska gritar y forcejear.

Alaska había dejado de gritar, así que abrí los ojos, y no creí lo que estaba viendo.
Atrás de ese bastardo había un tipo de espectro. No tenía ojos ni párpados, estaba cubierto de sangre y tenía un aura extraña. Nosotras nos quedamos atónitas ante la situación. Luego, voltee a ver a Denis, el cual tenía el hacha incrustada desde la espalda hasta atravezar su estómago. Y, por supuesto que aunque no fuera algo creíble, el espectro lo había hecho.

-Alaska - dijo el espectro - soy Alex Jasper Sirious, sé que conoces mi pasado y la manera de mi muerte, sin embargo, ahora recibo torturas peores y me arrepiento, ya que así seguiré por la eternidad. Perdí todo, y mi estúpido nieto estaba siguiendo mis pasos. Yo, prefiero que el reciba el castigo que merece, al igual que a mí.
Traté de sacarte de aquí, sin embargo, las almas de quienes maté aún yacen aquí, buscandome para cumplir su venganza,y a causa de eso, tú persiste a alguien. Este lugar está y estará maldito por siempre. Debe ser destruido y nunca más habitado por nadie, así que en parte me encargaré de eso. Ahora, salgan de aquí, espero que sepan controlar sus decisiones de ahora en adelante.

Alaska estaba atónita y yo también, era algo increíble lo que estaba pasando. Luego de esas palabras, el espectro de Alex se desvaneció, dejando al cadáver de Denis caer frente a nosotras.

De repente otro espectro con aspecto y aura angelical nos ayudó a salir a ambas. Ya en la puerta principal de aquella casa, el espectro emitió una voz que parecía ser de una mujer.

-Alaska, Alaska, ¡Alaska!

Alaska volteó a ver a aquel espectro y su expresión sombría se tornó en una sonrisa.

-¡¿Mamá?!

Al escuchar eso pose mi mirada en aquel espíritu, era una mujer radiante en su totalidad con un gran parecido a Alaska la cual emitía una gran tranquilidad.

-Cuídate, seguiré haciendo lo que pueda para protegerte, ahora, sean felices ambas. - Y el espectro se desvaneció lentamente.

Ambas salimos de nuestra sorpresa cuando escuchamos un estruendo resonando en aquella gran casa. Decidimos correr pero nos situamos en un lugar en el cual la casa aún era visible. Al observar unos segundos como la casa por si misma temblaba tiempo después la casa se derrumbó poco a poco dejando en el lugar dónde antes se encontraba una majestuosa y terrorífica casa sólo una alta cantidad de escombros, los cuales iluminaron en llamas y consumieron en el ardiente fuego de misteriosa procedencia.

Ambas nos alejamos de esa casa por completo hasta llegar a aquel parque dónde nos habíamos conocido.

-April, ahora todo terminó, estoy muy confundida con todo lo que ha sucedido.

-Pero el lado positivo es que sobrevivimos, ambas y- fui interrumpida por Alaska.

-Lo positivo es que ahora somos libres y puedo hacer esto con tranquilidad.

-¿Qu- Y de nuevo me interrumpió pero no con palabras. Alaska me rodeó con sus brazos tomando mi cintura y ayudandose con la postura de sus pies para llegar a mi altura, me besó.

Estaba sorprendida y abundaba mi felicidad. Ambas ahora podíamos estar unidas y sin el peligro de la casa 323.

Al volver a casa Rose y el padre de Alaska nos abrazaron mientras lloraban, ya que no nos habían encontrado por ningún sitio a pesar de contar con ayuda policial.

Luego de que él padre de Alaska y Rose escucharan lo sucedido, quedaron atónitos ya que era un suceso increíble pero había sucedido. Además, se alegraron por la nueva relación que había surgido.

Un año después

Alaska:

Mi papá y yo al fin habíamos decidido vivir oficialmente en la casa de April, a causa de Rose, quién lo sugirió.
Además, ahora April se había convertido en alguien muy especial para mí, y ahora con ella y la presencia oculta pero presente de mi madre a mi lado, me sentía segura.

Volvimos al sitio dónde se encontraba la casa 323 para comprobar su estado. Por suerte, ahora el lugar se había clausurado para siempre y sus escombros habían sido removidos dejando únicamente tierra inútil.

Al volver a casa por el bien y paz de todos, decidimos no volver a mencionar la casa 323.

•Fin•