DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 27

Madison

Cuando llego a casa no puedo dejar de pensar en el extraño comportamiento de Walter. Lo he visto demasiado apagado, y eso que lo conozco poco.

-¿Vas a salir? -me pregunta Kate cuando entra en la habitación al verme ponerme uno de los vestidos ceñidos que había en la maleta.-

-Sí. Jared me ha invitado a cenar. -le digo.-

-¿A cenar? Vaya... -se sienta en el borde de la cama.- Ese vestido te queda muy bien.

La verdad es que me favorece bastante y se adapta perfectamente a mi cuerpo.

-Gracias. -le agradezco.-

-¿Volverás tarde?

-No lo sé.

Me acerco al espejo que cuelga de la pared y me pinto los labios de rojo.

-Se nota que te gusta. -Me dice.-

-¿Por qué?

-Quizás es porque soy tu hermana, y lo noto. Sé cuando te gusta un chico, y cuando no.

-Es una pena que yo no pueda conocerte tan bien... -me giro cuando me he pintado los labios y la miro.-

-Lo harás. ¿Viene él a por ti?

-Sí, sobre las ocho estará aquí. 

Busco un collar en la maleta que pegue con el vestido burdeos que me he puesto y encuentro uno dorado que me encanta en cuanto lo veo.

-No puedo decidirme entre si es bueno o no que salgas mucho con él. -murmura.-

-Mientras las cosas vayan bien, nada es malo.

-¿Y cuando vayan mal qué? -alza una ceja.-

-Cuando vayan mal siempre habrá una manera de arreglar las cosas. -me encojo de hombros.- Sé lo que hago, Kate, pero no quiero pararme a pensar qué es lo correcto y qué no.

-Espero que no vuelva a hacerte daño. -Hace una mueca.-

-Eso es innevitable en una relación. Siempre hay buenos momentos y otros no tan buenos.

Tampoco es que sepa mucho del amor, pero tengo una idea y sé cómo quiero llevarla a cabo.

Cuando termino de ponerme los zapatos la puerta suena y escucho los pasos de papá que va a abrirla.

-Hola, Jared. Pasa. -escucho que le dice.-

-Voy a respetar la decisión que tomes Madison, pero quiero que cuando la tomes estés segura de que es lo que quieres para tu futuro. -dice mirándome y se levanta.- Walter también es un buen chico.

-Pero no puedo verle más que como eso.

La puerta se abre y papá nos mira.

-Jared ha está aquí. -Me dice.-

-Vale, ya voy.

Deja la puerta abierta cuando se marcha y vuelvo a mirarme en el espejo una vez más.

No sé por qué estoy tan nerviosa.

-Solo haz lo que tú veas que es correcto. -me dice.-

Asiento y le dedico una sonrisa antes de salir se la habitación, encontrándome a un Jared arreglado sentado en el sofá jugando con sus dedos. Él también parece nervioso.

Lleva una camisa blanca con las mangas remangadas y unos vaqueros negros con unos tenis viejos y desgastados. Va guapísimo.

-Hola. -dice con los labios entreabiertos al verme, y se levanta.-