DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 37

Madison

Me encuentro en el centro comercial, sentada en una de las mesas de uno de los restaurantes de comida rápida de este.  Miro mi teléfono varias veces, releyendo algunos mensajes que ya había leído. 

No sé por qué, pero estoy a punto de conocer una parte que Jared ha pretendido ocultarme.  

Esta mañana he hablado con Marcos y hemos optado por vernos esta tarde en el centro comercial, y aquí estoy. Solo espero que no me decepcione. 

-Madison. -sonríe un chico de ojos verdes, con el cabello castaño que le cubre la frente.- 

Es bastante mono, muy mono diría yo.

-Hola. -sonrío un poco nerviosa.- 

-Cuánto tiempo... -dice mientras se sienta enfrente de mí.- Quiero decir, sé que nos vimos el otro día pero... sin  contar eso...

-Sí... -sonrío al notar también sus nervios.- Yo... quiero decirte una cosa. -le digo.- 

-Ya lo sé. -la sonrisa se borra de sus labios.- Ashley se enteró y me lo contó... Por eso te veía tan confusa el otro día... No te acordabas de mí. -hace una mueca.- Lo siento mucho. 

-Necesito que me ayudes... -le digo.- Quiero recordar quién eras para mí. 

-¿Por qué no le preguntas a Jared? Por lo que sé seguís juntos. -me mira con cierto resentimiento que no logro entender.-

-Prefiero que seas tú quien me lo cuente. -me encojo de hombros.-

-Bueno, solíamos ser amigos, al principio algo más que amigos, creo. Jared y yo no nos llevábamos, y seguimos sin llevarnos bien.  Antes de que tú llegases a la ciudad, Jared era otra persona. Él había matado a mi mejor amigo en un combate y entonces empezó nuestra enemistad. Te conté todo esto cuando llegaste, pero igualmente, por alguna extraña razón, preferiste irte con él.

-¿Por qué Jared no querría que supiese esto? -frunzo el ceño confundida.-

-Porque piensa que quiero poner a todo el mundo en su contra, pero no es así. Quizás cuando estábamos en el instituto sí, pero porque Ashley me comía la cabeza. 

-¿Quién es Ashley? 

-Una amiga tuya que te traicionó de las peores de las formas. 

¿Una amiga que me traicionó? Qué frustrante es no recordar las cosas. Voy pensando en acordarme de enviarle un mensaje a Elsa cuando llegue a casa. 

-Últimamente se ha vuelto un poco loca. -continúa.- Así que no te recomiendo que la escuches si llegas a verla. 

-Ojalá pudiese acordarme de algo... -confieso.-

-Si yo fuese tú, la verdad es que preferiría no recordar nada. -se encoje de hombros.- Por lo que sé no has tenido una vida demasiado fácil.

-Exactamente por eso me gustaría recordarla, porque nadie puede explicármela. 

-De todas formas el pasado ya no te sirve de nada. -me mira.- Lo que has hecho, hecho está. 

¿Por qué nadie lo entiende? ¿Por qué nadie entiende lo difícil que me es tomar decisiones en el presente por no tener un pasado como base? ¿A caso me estoy volviendo loca? 

Esa noche llego a mi casa, y, como tenía planeado le envío a Elsa un mensaje diciéndole que finalmente me he decidido, que quiero que me ayude a recuperar la memoria por mucho que cueste.

Puede que me ayude o no, pero al menos viviré sabiendo que lo intenté.

Jared