Capítulo 32

2.4K 193 20
                                    

Madison

No sé en qué momento se me ocurrió tener una cita con Walter. Ni siquiera sé por qué no le he dicho todavía que no venga, que no puedo ir. Pero no creo que eso sea justo para él, incluso tampoco lo sería para mí. Tengo el derecho de conocer a chicos y tomar la decisión de con quién quiero estar.

Me pongo un top blanco con unos vaqueros. Walter me dijo que no sería nada formal, así que, menos complicaciones para vestirme.

Me miro en el espejo y me miro a los ojos através de este, acto que no dura mucho ya que alguien toca el timbre. Walter, deduzco.

Tomo una bocanada de aire y bajo el salón, el cual carece de presencia alguna. Me acerco a la puerta y giro el pomo para encontrarme con Walter.

Lleva el pelo perfectamente peinado hacia atrás. Sus ojos verdes me miran con cierto brillo en estos. Se ha puesto una camisa de manga blanca beige, con unos pantalones negros. Cosa que le queda bastante bien.

-Estas preciosa, Madison. -me dice para después soltar una sonrisa.-

Le correspondo esa sonrisa y no aparto la mirada de sus ojos verdes. Son bastante bonitos.

-Gracias. -le agradezco.- ¿Vamos?

Se aparta de la puerta y me permite el paso para salir. Antes de hacerlo agarro un bolso del perchero de la entrada, y salgo.

-¿Cómo estás? -me pregunta entonces, cuando ya llevamos algunos pasos del camino.-

-Bien, bastante bien. -confieso.- ¿Y tú?

-Quitando el hecho de que te echo de menos, creo que bien.

Le miro. Tiene la mirada pegada a la carretera, y sus manos se las ha guardado en los bolsillos de sus pantalones.

No digo nada.  No quiero que sea más incómodo todavía.

En unos pocos minutos llegamos a un grill de la ciudad de Inglewood y tomamos asiento.

-Solía gustarte venir a cenar aquí. -me dice y le miro.- Siempre te pedías una hamburguesa completa, pero sin pepino. Odias el pepino.

-Entonces pediré eso. -sonrío un tanto fascinada.-

Corresponde mi sonrisa y cuando el camarero llega, pide por los dos.

-No sé si lo sabías, Jared solía ser uno de mis mejores amigos cuando éramos más jóvenes. -me dice de repente.- Solíamos ir juntos a todos lados, como si fuésemos hermanos.

-Es raro... -confieso.- Viendo vuestra relación ahora...

-Sí. -Afirma.- Bueno, al fin y al cabo todo siempre pasa por algo, ¿no?

Es curioso que Walter piense así y, sin embargo esté aquí, intentando cualquier cosa conmigo.

La comida viene rápido, mucho antes de lo que imaginaba y, en menos de una hora ya hemos pagado y salido del restaurante. A decir la verdad, no ha sido tan incómodo como esperaba, es más, me he sentido bastante cómoda al final.

-Espero que podamos pasar muchas más noches como estas. -me dice cuando vamos camino a mi casa.-

-Sí, ha estado bastante bien.

-¿En serio? -sonríe de lado.-

-Sip. -asiento.- Eres un buen chico, Walter. Estoy segura de que encontrarás a alguien que te merezca. 

Creo que ha sido una ingeniosa manera de decirle que no veo un yo y un él, o quizás no tan ingeniosa como pensaba. 

Deja de caminar y baja la mirada, pero después se obliga a mirarme a los ojos. 

DROPPED 3 - AGAINWo Geschichten leben. Entdecke jetzt