DEEP FEELINGS

CAPÍTULO 27

¿Qué la pasa? Se ha quedado perpleja. Voy a preguntarla.

-Oye, em, esto... Val-la digo mientras la agarro la barbilla para que me mire-¿qué pasa?
-Pues, que quiero hacerlo, y mas contigo, Carlos. Pero es k avergonzada con las mejillas sonrojadas.
-Dilo. Vamos, confía en mi.
-¡TENGO MIEDO! ¡YA ESTÁ YA LO HE DICHO! Tengo miedo de que me duela.

Claro...como no pude darme cuenta. Estoy gilipollas.

-A ver, cielo.

¿Qué coño acabo de decir? Hasta ella misma se sorprende y me dice:

-Ui, cielo, me gusta. Qué raro que tu digas eso...

Sí, la verdad es que sí.

-Ya te he dicho, estoy cambiando. Bueno a lo que ibamos que nos vamos del tema. A ver, te explico. Te va a doler, pero muy poco, solo el momento en el que...bueno ya lo sabes, pero si te pones mas nerviosa aún, se te van a tensar los músculos y te va a doler mucho más aún.

Se queda pensativa, entre sus pensamientos. Como veo que no responde, la hago un chasquido delante de sus ojos, se sobresalta.

-¡Eh¡¿Qué decías?
-Que no tienes que estar nerviosa Val, y sabes que yo no te podría hacer daño.
-Ya pero...es que...tu ya lo has hecho con muchas chicas y tienes experiencia, pero en cambio...yo no.
-Cielo, me importa una mierda que tu no lo hayas hecho. Es mas, me parece bonito que me elijas a mí. Estoy enamorado de tí, y no va a cambiar mi deseo hacía a ti. Solo te pido una cosa en este momento, y es que confies en mí.

Sus ojos son como platos y está como un tomate de roja. Hasta cuando está así es preciosa.

-Eh...¡¿Cómo que estas enamorado de mi?! Yo siempre lo he estado de ti, pero...nunca pensé que llegarías a tal punto.
-Pues ya lo ves. Siempre decía que sabía que era el amor pero estaba muy equivocado, nunca lo he sabido. Hasta aquel día que te abracé por primera vez, en tu cuarto. Y creéme, el hacerlo con alguien al que amas es totalmente diferente. Es distinto, muy distinto. Y además, ¿hacer el amor no es una muestra de confianza, cariño...de demostrarle todo su amor hacía esa persona?

Wow, en mi vida he dado tal discurso como este, pero es que amo a Valeria con todas mis fuerzas.

-Vale, si, vamos allá.
-¿Estás segura?
-Sí, mas que en toda mi vida.
-Vale, pues sigamos y tranquila.

Continúamos con nuestro apasionado beso. Ummm...me encanta oler y tomar su aroma. Me tranquiliza.
Nos vamos poniendo cada vez mas excitados, así que Val, se intenta quitar el sujetador, pero no puede, así que yo la ayudo mientras la acaricio la espalda suavemente.
Cuando su sujetador cae al suelo, deja descubiero los senos mas preciosos y perfectos que he visto. Estoy asombrado.

Me mira raro, tapándoselos y me espeta:

-¿Qué ocurre? ¿qué pasa?
-Nada, es que eres perfecta. Y Valeria por favor, nunca te tapes ese cuerpo que tienes, al menos delante mía, no tienes nada que esconder.

No responde, entonces seguimos.
Yo decido bajarme los gallumbos, dejando al descubierto mi sexo, que esta muy excitado, y me pongo el condón. Ella repite mi movimiento y se baja sus braguitas, dejando al descubierto también su sexo.
Vale, llego el momento.

-Tranquila, iré poco a poco. No te preocupes. Si te duele, no dudes en decirmelo.
-Vale, está bien.-dice muy decidida.

Me voy empezando a mover, y ya rozo el condón sobre la superficie de su sexo.

Poco a poco.

Me digo a mi mismo.

Voy metiéndola ya un poco mas dentro, no veo que me diga que duele, así que prosigo. Vuelvo a repetir el mismo movimiento y ya casi esta completamente dentro. Lo vuelvo a repetir pero entonces Val grita:

-¡Aaaayyy¡ ¡JODER COMO DUELE! Uf, bueno sigue a ver.-dice dolorida.
-Lo siento.
-No pasa nada, es normal que me duela y eso que estoy tranquila.
-Lo estas haciendo muy bien.

La meto entera y al instante sale unas gotitas de sangre de su sexo.
Me extraño.
-¿Qué coño?
-El himen, Carlos, el himen.

Hostia, es verdad, como podía haberlo olvidado.

-Bueno, voy a seguir si no te importa.
-Todo tuyo.-dice con bastante tranquilidad.

Como estaba ya dentro, la saco y vuelvo a repetir el movimiento. Cada vez voy aumentando mas la velocidad. Ya va dando gustillo. Y por lo que veo no soy el único.
Menudo calentón que tengo, así que aprovechándolo, lo hago lo mas rapido que puedo y puff.

-¡Aaaaaahhhh!- gemimos los dos a la vez.
-Madre mía, Val, pff.- son las únicas palabras que consigo artícular en este momento.
-Carlos, ¡no pares! Madre mía. No pares de follarme.

Espera, ¿dijo follarme o es que oí mal?
No no, lo dijo.

-Eso haré nena.

Este es, sin duda, el mejor polvo de mi vida.

Esto se ha puesto interesante... Muchas graciias por leer chicos!! Y ya sabeis comentad por favor necesito vuestra opinión!!

Besiitos.

Nataa.💕